La Justicia de Dios.
Sal_7:1-6.
• Creer en Dios es confiar plenamente en Él (por todo y para todo, no solo en algunas cosas) (Sal_121:1-8, Jer_17:7-8).
• Confiar en alguna otra persona o cosa solo nos puede producir incertidumbre (Jer_17:5-6, Pro_14:12).
• Él no solo nos salva y libra del pecado y de la muerte, también lo hace de todos nuestros enemigos y de los que nos persiguen.
• Los enemigos que nos persiguen, son en primer lugar, los demonios (nuestros angustiadores), que usan tres instrumentos para ello:
• La carne (nuestros propios pensamientos de la vieja manera de pensar, temor, miedo, ansiedad, angustia, desánimo, etc.).
• Otras personas (amargados, negativos, resentidos, etc.).
• El mundo (las formas de pensamiento del mundo).
• La obra de los enemigos: temor, miedo, inseguridad, incredulidad, duda, ansiedad, fracaso, malas decisiones, errores, tentaciones, pecados, etc.
• El problema siempre está en nuestra mente (necesitamos guardar nuestro corazón: pensamientos, lo que vemos, lo que escuchamos, lo que hablamos, con quién andamos y a donde vamos).
• Creer en Dios es confiar plenamente, no en nuestros méritos y buenas obras, sino en Su Amor,
• Que Él en Cristo Jesús ya pagó el precio por todas nuestras bendiciones para que nosotros las podamos disfrutar plenamente (Efe_1:3).
• Las disfrutamos plenamente cuando le obedecemos, le seguimos.
• Es tener la seguridad de que Él está obrando lo mejor para nosotros (Jer_29:11, Sal_138:8).
• Creer en el Señor es creer en las buenas consecuencias de nuestras respuestas a Su Palabra (Gal_6:7-8, Rom_8:5-8).
Sal_7:7-8.
• El Señor no solo es Dios de personas, Él es Dios sobre toda la creación, y dentro de ello, sobre las naciones .
• Rey de reyes, Señor de señores (Dan_2:21).
• Y de la misma forma que Dios juzga a las personas, juzgará a las naciones y a sus gobernantes (Sal_2:1-5, Sal_59:5, Sal_118:20, Mat_25:32).
Sal_7:9-10.
• El Señor establece, afirma, perfecciona, al justo (1Pe_1:6-9, 1Pe_5:8-10).
• Dios prueba la mente y el corazón (1Sa_16:7, Heb_4:12, Jer_17:9-10)
Sal_7:9-16.
• Dios ama a los justos y rectos de corazón (nosotros los creyentes), pero está airado contra el pecador todos los días
• Dios salva y establece al justo, al recto de corazón.
• Dios está airado contra el pecador todos los días y ello justamente.
• Si no se arrepiente le vendrán muchos males.
Sal_7:17.
• Alabamos a Jehová por muchas otras cosas (Amor, Gracia, Verdad, Misericordia, Benignidad, Bondad, Paciencia, etc.), pero también necesitamos alabarlo por su justicia.
• Que salva y castiga (Jua_3:16-18).
• Que hiere y cura (Job_5:18).
• Que da y quita (Job_1:21).
• Primero, la alabanza es la respuesta cuando la maldad y la iniquidad confrontan al creyente.
• La tentación al pecado y a vivir pecaminosamente desaparecerá ante la alabanza sincera, poderosa y audible.
• La alabanza pone nuestros pensamientos en Dios, no en el pecado (Fil_4:8).
• Esta traerá la gloriosa presencia de Jesús (Sal_95:2, Sal_100:4) y a la vez extirpa el deseo de identificarse con algún acto o pensamiento pecaminoso).
• Segundo, la alabanza es un acto de la voluntad, no una mera expresión verbal; una declaración voluntaria de agradecimiento, un sacrificio o una ofrenda.
• Para alabar al Señor:
• No tenemos que esperar que todas las condiciones y circunstancias sean favorables.
• Darle alabanza al Señor no depende de nuestros estados de ánimo, es un acto de agradecimiento, reconocimiento y obediencia por todo y en todo (Isa_12:1-3, Jer_33:11, 2Cr_20:15-19, Sal_18:3).
• Si bien el canto es un vehículo para adorar a Dios, no es el único.
• El Altísimo implica que no hay nadie por encima de Él y que Él está muy por encima de todo lo demás que es y existe.
• Creer en Dios es confiar plenamente en Él (por todo y para todo, no solo en algunas cosas) (Sal_121:1-8, Jer_17:7-8).
• Confiar en alguna otra persona o cosa solo nos puede producir incertidumbre (Jer_17:5-6, Pro_14:12).
• Él no solo nos salva y libra del pecado y de la muerte, también lo hace de todos nuestros enemigos y de los que nos persiguen.
• Los enemigos que nos persiguen, son en primer lugar, los demonios (nuestros angustiadores), que usan tres instrumentos para ello:
• La carne (nuestros propios pensamientos de la vieja manera de pensar, temor, miedo, ansiedad, angustia, desánimo, etc.).
• Otras personas (amargados, negativos, resentidos, etc.).
• El mundo (las formas de pensamiento del mundo).
• La obra de los enemigos: temor, miedo, inseguridad, incredulidad, duda, ansiedad, fracaso, malas decisiones, errores, tentaciones, pecados, etc.
• El problema siempre está en nuestra mente (necesitamos guardar nuestro corazón: pensamientos, lo que vemos, lo que escuchamos, lo que hablamos, con quién andamos y a donde vamos).
• Creer en Dios es confiar plenamente, no en nuestros méritos y buenas obras, sino en Su Amor,
• Que Él en Cristo Jesús ya pagó el precio por todas nuestras bendiciones para que nosotros las podamos disfrutar plenamente (Efe_1:3).
• Las disfrutamos plenamente cuando le obedecemos, le seguimos.
• Es tener la seguridad de que Él está obrando lo mejor para nosotros (Jer_29:11, Sal_138:8).
• Creer en el Señor es creer en las buenas consecuencias de nuestras respuestas a Su Palabra (Gal_6:7-8, Rom_8:5-8).
Sal_7:7-8.
• El Señor no solo es Dios de personas, Él es Dios sobre toda la creación, y dentro de ello, sobre las naciones .
• Rey de reyes, Señor de señores (Dan_2:21).
• Y de la misma forma que Dios juzga a las personas, juzgará a las naciones y a sus gobernantes (Sal_2:1-5, Sal_59:5, Sal_118:20, Mat_25:32).
Sal_7:9-10.
• El Señor establece, afirma, perfecciona, al justo (1Pe_1:6-9, 1Pe_5:8-10).
• Dios prueba la mente y el corazón (1Sa_16:7, Heb_4:12, Jer_17:9-10)
Sal_7:9-16.
• Dios ama a los justos y rectos de corazón (nosotros los creyentes), pero está airado contra el pecador todos los días
• Dios salva y establece al justo, al recto de corazón.
• Dios está airado contra el pecador todos los días y ello justamente.
• Si no se arrepiente le vendrán muchos males.
Sal_7:17.
• Alabamos a Jehová por muchas otras cosas (Amor, Gracia, Verdad, Misericordia, Benignidad, Bondad, Paciencia, etc.), pero también necesitamos alabarlo por su justicia.
• Que salva y castiga (Jua_3:16-18).
• Que hiere y cura (Job_5:18).
• Que da y quita (Job_1:21).
• Primero, la alabanza es la respuesta cuando la maldad y la iniquidad confrontan al creyente.
• La tentación al pecado y a vivir pecaminosamente desaparecerá ante la alabanza sincera, poderosa y audible.
• La alabanza pone nuestros pensamientos en Dios, no en el pecado (Fil_4:8).
• Esta traerá la gloriosa presencia de Jesús (Sal_95:2, Sal_100:4) y a la vez extirpa el deseo de identificarse con algún acto o pensamiento pecaminoso).
• Segundo, la alabanza es un acto de la voluntad, no una mera expresión verbal; una declaración voluntaria de agradecimiento, un sacrificio o una ofrenda.
• Para alabar al Señor:
• No tenemos que esperar que todas las condiciones y circunstancias sean favorables.
• Darle alabanza al Señor no depende de nuestros estados de ánimo, es un acto de agradecimiento, reconocimiento y obediencia por todo y en todo (Isa_12:1-3, Jer_33:11, 2Cr_20:15-19, Sal_18:3).
• Si bien el canto es un vehículo para adorar a Dios, no es el único.
• El Altísimo implica que no hay nadie por encima de Él y que Él está muy por encima de todo lo demás que es y existe.
27
Sep
2023