Preparándonos para el encuentro con Cristo.
Introducción.
Rom_14:10. Todos compareceremos ante el tribunal de Cristo (en nuestra muerte o el arrebatamiento).
2Co_5:10. Cada uno recibiremos según lo que hayamos hecho estando en esta vida terrenal.
1Co_3:11-15. Tenemos, en toda decisión que tomamos:
• Oro, plata, piedras preciosas (obras con recompensa: obediencia, para la gloria de Dios, en amor, conforme a Su Voluntad).
• Heno, madera, hojarasca (obras sin recompensa: desobediencia, para nuestro beneficio, sin amor, conforme a nuestra voluntad).
• En la parábola de los talentos el Señor se refiere a cosas que se manifiestan externamente, en la conducta.
• Al estar precedida de la parábola de las diez vírgenes, que se refiere a la vida interior, claramente es una indicación de que lo interno precede a lo externo.
• Por ello Jesús confrontaba constantemente a los fariseos y a los escribas. Ellos ponían énfasis en lo externo, y dejaban lo interno por un lado, inalterable, sin cambio en el corazón.
• Somos, no lo que hacemos, sino lo que somos en el corazón (Pro_4:23).
• Si lo que hacemos no se corresponde con lo que verdaderamente hay en nuestro corazón entonces lo que hacemos es justicia propia, y ella es como trapos de inmundicia delante del Señor (Isa_64:6) y además es hipocresía (Mat_23:25-28).
Mat_25:14-30.
• Un primer mensaje de esta parábola es que esperar a Cristo no es una espera pasiva, sino una espera activa haciendo Su Voluntad como nos lo enseña también el pasaje de Mat_24:42-51.
• En el Reino de Dios no hay hijos ni siervos ociosos, necesitamos activarnos en el servicio para el fortalecimiento y desarrollo del Reino en nosotros y en nuestro entorno obedeciendo la Palabra de Dios y sirviendo con nuestros dones y talentos donde sea que el Señor nos haya colocado (familia, trabajo, relaciones, iglesia, etc.) (1Co_12:4-7).
• A todos somos deudores (Rom_1:14).
• El amor de Cristo por las personas es nuestro motor (2Co_5:14).
• No es pago, es respuesta.
• No es para tener más gracia, es responsabilidad para con la gracia que nos ha sido dada (Isa_41:9-10).
• Esta parábola está dicha a sus discípulos ilustrando un principio general del Reino que se aplica a todos los seguidores de Cristo en todas las edades.
• Sirve de estímulo y/o de advertencia.
• Estímulo para los que son fieles y diligentes.
• Advertencia para los que son haraganes y negligentes.
• Talentos: habilidades, capacidades, oportunidades, dones, relaciones, conocimiento de la Palabra (Jua_12:48, Isa_55:11), recibidos de parte de Dios (Jua_3:27, Stg_1:17).
• También significa: poder, fuerza, eficacia, energía y/o habilidad.
• Todo lo que Dios nos da puede ser una fuente de bendición para otros (Gen_12:2).
• Cada uno tendrá que rendir cuentas a Dios por la administración (de la mayordomía) de todas las cosas que Dios nos dió.
• Usarlas conforme a la voluntad de Dios (Mat_7:21).
• Sea cual sea el talento que tengamos, pequeño o grande, debemos ponerlo al servicio de Dios (Col_3:23-24).
• El Padre nunca demanda de nosotros más de lo que somos capaces de rendir bajo el control y el poder del Espíritu Santo.
• No todos somos iguales en cuanto al número de talentos que recibimos, pero si somos igualmente capaces de utilizar aquello que Dios nos ha permitido (fidelidad).
• Así como no vamos a ser tentados más de lo que podamos resistir, tampoco vamos a recibir ni más ni menos de lo que seamos capaces de utilizar.
• No es el talento que tengamos lo que importa (ojos, mano, pie, oído, etc.), lo que importa es cómo lo usemos.
• Dios nunca exige de nadie habilidades que no tengamos; pero si nos pide que las que tenemos las usemos al tope, que crezcamos en los resultados de su uso.
• Jua_15:1-5.
• Llevar fruto.
• Llevar más fruto.
• Llevar mucho fruto.
• Si tenemos un talento y lo ejercitamos, seremos progresivamente más capaces de usarlo más, pero si los dejamos de utilizar, inevitablemente seremos inútiles.
• Los dones y el llamado son irrevocables, pero si no los ejercemos, es como si los hubiéramos perdido (no nos fueron quitados, pero nosotros los hicimos inútiles).
• Todas las personas no tenemos los mismos talentos; pero podemos ser iguales en el esfuerzo.
Recompensas para los fieles:
• Alabanza, reconocimiento: "Bien buen siervo y fiel" (correcto, cumplidor, fiel en relación con las instrucciones de su amo).
• Gozo: "Entra en el gozo de tu Señor" (fiesta, celebración, cercanía al Señor).
• Recompensa: "Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré" (mayores y mejores asignaciones y calidad en la eternidad, por la eternidad).
Siervo negligente.
• O entendió mal su responsabilidad como mayordomo, o fue perezoso, negligente, dejado, pasivo, apático.
• El Señor le entregó un talento para que fuera fuente de bendición para otros, haciéndolo crecer (desarrollándolo).
• Siempre hay cierto grado de riesgo de hacer trabajar los talentos que Dios nos ha dado para Su Gloria.
• Pero una cualidad esencial en los súbditos del Reino es la valentía o denuedo de correr riesgo en aquellas cosas que sabemos que son la voluntad de Dios (Mat_11:12, 2Ti_1:7).
Conclusiones.
• Cuando nos convertimos en cristianos, nos hacemos esclavos de Cristo por amor (siervos) (Rom_6:16-22)
• Así como todo lo que tienen los esclavos pertenece al dueño, así Cristo tiene derecho a todo lo que nos pertenece, a todo lo que Él pueda usar para bien.
• Él requiere de nosotros que todo lo que tenemos, que Él nos lo ha dado y que nosotros se lo hemos entregado al entregarle nuestra vida, lo usemos para Su servicio.
• Viéndolo de otra manera,
• Primero nos ofrecemos a Él voluntariamente con todo lo que tenemos y somos (fuimos comprados por precio, 1Co_6:19-20).
• Cristo nos lo entrega de nuevo para que sea puesto a Su servicio (Rom_11:36, 1Co_12:7).
• El mayor lamento que sufrirán algunas personas (o muchas), que no se prepararon para recibir a Cristo o para presentarse delante de Él, no será por el castigo que recibirán, sino más bien por la bendición que perderán por toda la eternidad.
• La salvación es un don de Dios dado a una persona por medio de la fe en Cristo. Este don es inviolable, inenajenable, intransferible, imprescriptible, indelegable (en ello Dios es igualitario con todos).
• Pero nuestro lugar en la eternidad depende de la equidad de Dios (a cada uno conforme a su capacidad y fidelidad).
• El insensato es aquel que se señala a sí mismo como el dueño de su destino, el guía de su propia vida, y a Dios como el ayudante para lograrlo.
• Pero ignora que esa actitud es el sepulturero de una mejor eternidad de la que vivirá eternamente.
• Prudencia es ver con anticipación un hecho y discernir con juicio sobre él.
• Prevenir tomando las decisiones y acciones necesarias ante lo que vendrá.
• Prudencia es anticiparse a la sorpresa, principalmente cuando tenemos las indicaciones necesarias para que lo que nos tomaría por sorpresa, no sea así.
Rom_14:10. Todos compareceremos ante el tribunal de Cristo (en nuestra muerte o el arrebatamiento).
2Co_5:10. Cada uno recibiremos según lo que hayamos hecho estando en esta vida terrenal.
1Co_3:11-15. Tenemos, en toda decisión que tomamos:
• Oro, plata, piedras preciosas (obras con recompensa: obediencia, para la gloria de Dios, en amor, conforme a Su Voluntad).
• Heno, madera, hojarasca (obras sin recompensa: desobediencia, para nuestro beneficio, sin amor, conforme a nuestra voluntad).
• En la parábola de los talentos el Señor se refiere a cosas que se manifiestan externamente, en la conducta.
• Al estar precedida de la parábola de las diez vírgenes, que se refiere a la vida interior, claramente es una indicación de que lo interno precede a lo externo.
• Por ello Jesús confrontaba constantemente a los fariseos y a los escribas. Ellos ponían énfasis en lo externo, y dejaban lo interno por un lado, inalterable, sin cambio en el corazón.
• Somos, no lo que hacemos, sino lo que somos en el corazón (Pro_4:23).
• Si lo que hacemos no se corresponde con lo que verdaderamente hay en nuestro corazón entonces lo que hacemos es justicia propia, y ella es como trapos de inmundicia delante del Señor (Isa_64:6) y además es hipocresía (Mat_23:25-28).
Mat_25:14-30.
• Un primer mensaje de esta parábola es que esperar a Cristo no es una espera pasiva, sino una espera activa haciendo Su Voluntad como nos lo enseña también el pasaje de Mat_24:42-51.
• En el Reino de Dios no hay hijos ni siervos ociosos, necesitamos activarnos en el servicio para el fortalecimiento y desarrollo del Reino en nosotros y en nuestro entorno obedeciendo la Palabra de Dios y sirviendo con nuestros dones y talentos donde sea que el Señor nos haya colocado (familia, trabajo, relaciones, iglesia, etc.) (1Co_12:4-7).
• A todos somos deudores (Rom_1:14).
• El amor de Cristo por las personas es nuestro motor (2Co_5:14).
• No es pago, es respuesta.
• No es para tener más gracia, es responsabilidad para con la gracia que nos ha sido dada (Isa_41:9-10).
• Esta parábola está dicha a sus discípulos ilustrando un principio general del Reino que se aplica a todos los seguidores de Cristo en todas las edades.
• Sirve de estímulo y/o de advertencia.
• Estímulo para los que son fieles y diligentes.
• Advertencia para los que son haraganes y negligentes.
• Talentos: habilidades, capacidades, oportunidades, dones, relaciones, conocimiento de la Palabra (Jua_12:48, Isa_55:11), recibidos de parte de Dios (Jua_3:27, Stg_1:17).
• También significa: poder, fuerza, eficacia, energía y/o habilidad.
• Todo lo que Dios nos da puede ser una fuente de bendición para otros (Gen_12:2).
• Cada uno tendrá que rendir cuentas a Dios por la administración (de la mayordomía) de todas las cosas que Dios nos dió.
• Usarlas conforme a la voluntad de Dios (Mat_7:21).
• Sea cual sea el talento que tengamos, pequeño o grande, debemos ponerlo al servicio de Dios (Col_3:23-24).
• El Padre nunca demanda de nosotros más de lo que somos capaces de rendir bajo el control y el poder del Espíritu Santo.
• No todos somos iguales en cuanto al número de talentos que recibimos, pero si somos igualmente capaces de utilizar aquello que Dios nos ha permitido (fidelidad).
• Así como no vamos a ser tentados más de lo que podamos resistir, tampoco vamos a recibir ni más ni menos de lo que seamos capaces de utilizar.
• No es el talento que tengamos lo que importa (ojos, mano, pie, oído, etc.), lo que importa es cómo lo usemos.
• Dios nunca exige de nadie habilidades que no tengamos; pero si nos pide que las que tenemos las usemos al tope, que crezcamos en los resultados de su uso.
• Jua_15:1-5.
• Llevar fruto.
• Llevar más fruto.
• Llevar mucho fruto.
• Si tenemos un talento y lo ejercitamos, seremos progresivamente más capaces de usarlo más, pero si los dejamos de utilizar, inevitablemente seremos inútiles.
• Los dones y el llamado son irrevocables, pero si no los ejercemos, es como si los hubiéramos perdido (no nos fueron quitados, pero nosotros los hicimos inútiles).
• Todas las personas no tenemos los mismos talentos; pero podemos ser iguales en el esfuerzo.
Recompensas para los fieles:
• Alabanza, reconocimiento: "Bien buen siervo y fiel" (correcto, cumplidor, fiel en relación con las instrucciones de su amo).
• Gozo: "Entra en el gozo de tu Señor" (fiesta, celebración, cercanía al Señor).
• Recompensa: "Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré" (mayores y mejores asignaciones y calidad en la eternidad, por la eternidad).
Siervo negligente.
• O entendió mal su responsabilidad como mayordomo, o fue perezoso, negligente, dejado, pasivo, apático.
• El Señor le entregó un talento para que fuera fuente de bendición para otros, haciéndolo crecer (desarrollándolo).
• Siempre hay cierto grado de riesgo de hacer trabajar los talentos que Dios nos ha dado para Su Gloria.
• Pero una cualidad esencial en los súbditos del Reino es la valentía o denuedo de correr riesgo en aquellas cosas que sabemos que son la voluntad de Dios (Mat_11:12, 2Ti_1:7).
Conclusiones.
• Cuando nos convertimos en cristianos, nos hacemos esclavos de Cristo por amor (siervos) (Rom_6:16-22)
• Así como todo lo que tienen los esclavos pertenece al dueño, así Cristo tiene derecho a todo lo que nos pertenece, a todo lo que Él pueda usar para bien.
• Él requiere de nosotros que todo lo que tenemos, que Él nos lo ha dado y que nosotros se lo hemos entregado al entregarle nuestra vida, lo usemos para Su servicio.
• Viéndolo de otra manera,
• Primero nos ofrecemos a Él voluntariamente con todo lo que tenemos y somos (fuimos comprados por precio, 1Co_6:19-20).
• Cristo nos lo entrega de nuevo para que sea puesto a Su servicio (Rom_11:36, 1Co_12:7).
• El mayor lamento que sufrirán algunas personas (o muchas), que no se prepararon para recibir a Cristo o para presentarse delante de Él, no será por el castigo que recibirán, sino más bien por la bendición que perderán por toda la eternidad.
• La salvación es un don de Dios dado a una persona por medio de la fe en Cristo. Este don es inviolable, inenajenable, intransferible, imprescriptible, indelegable (en ello Dios es igualitario con todos).
• Pero nuestro lugar en la eternidad depende de la equidad de Dios (a cada uno conforme a su capacidad y fidelidad).
• El insensato es aquel que se señala a sí mismo como el dueño de su destino, el guía de su propia vida, y a Dios como el ayudante para lograrlo.
• Pero ignora que esa actitud es el sepulturero de una mejor eternidad de la que vivirá eternamente.
• Prudencia es ver con anticipación un hecho y discernir con juicio sobre él.
• Prevenir tomando las decisiones y acciones necesarias ante lo que vendrá.
• Prudencia es anticiparse a la sorpresa, principalmente cuando tenemos las indicaciones necesarias para que lo que nos tomaría por sorpresa, no sea así.
16
Nov
2023