El Espíritu Santo (parte 1).
La Trinidad. Misterio y revelación.
• Es un "misterio" (no puede ser entendido mentalmente), debe ser revelado. Para recibir la revelación necesitamos ser como niños (Luc_10:21-22).
• Jesús es Quién nos revela al Padre, pero cuando conocemos al Padre, también Él nos revela al Hijo. Y ambos nos son revelados por el Espíritu Santo que nos es enviado del Padre (Jua_14:26, Jua_16:13-15, 1Co_2:9-12).
• Dios es uno. Siempre ha existido y siempre existirá. No fue creado. Es. (Gen_1:1, Deu_6.4, Gal_3:20, Stg_2:19, Rom_3:30).
• Sin embargo, hay tres personas distintas, eternas y coexistentes en la Divinidad, que son Uno porque siempre están juntos el Uno en el Otro, pero que cumplen diferentes funciones.
• El Padre: provee paternidad, dirección, provisión, seguridad, aceptación, identidad (Sal_139:13-16, Jer_3:19, Isa_46:3-4, Isa_49:15-16).
• El Hijo, provee las relacionadas con el compañerismo y la hermandad: Señor, Salvador, Hermano, Esposo (Heb_2:10-12, Rom_8:29, Mat_28:10, 1Jn_2:1).
• El Espíritu Santo, las relacionadas con la ejecución del propósito de Dios en nosotros, la guianza, la revelación, la consolación, el poder, la autoridad, etc.
El Espíritu Santo: el Gran Desconocido:
• Unos que ya no está operativo hoy, solo en la iglesia primitiva (negacionistas) (Mal_3:6).
• Otros que esta operativo pero no en sus dones (cesacionistas), solo en cuanto a la transformación del carácter (Pro_4:18).
• Otros que solo está operativo en cuanto a los dones y la unción (pentecostalismo tradicional) (mala interpretación de Hch_1:8 y sobre énfasis en cuanto a 1Co_12:1 en adelante) ignorando (Eze_36:27 y Jua_14:15-17).
• No solo hay estas corrientes sino una mezcla de ellas en mayor grado.
Lo que la Biblia nos enseña.
• Dios es un Dios de suma y multiplicación (revelación gradual acumulativa) no un Dios de restas y divisiones.
• El Espíritu Santo como Dios no cambia, es el mismo ayer, hoy y por los siglos (por lo tanto, no hay cabida para el negacionismo ni para el cesacionismo).
• Si bien el Espíritu Santo es dador de dones y unción, el primordial y fundamental rol que Dios le ha asignado para nuestras vidas es el de santificarnos, transformarnos a la obediencia a Él y a Su Palabra, por ello el Nombre de Espíritu Santo, es decir, Espíritu Santificador.
Conocer al Espíritu Santo.
• Nuestro concepto de conocer y el concepto bíblico de conocer: un conocimiento como el que un esposo y una esposa tienen entre sí: un conocimiento íntimo, profundo, dedicado, resultado del desarrollo en el tiempo de una relación.
• Necesitamos tomar conciencia, tiempo, paciencia y perseverancia para desarrollar una relación íntima con el Espíritu Santo, lo cual nos es conveniente a nosotros (no a Él) donde los beneficiados, bendecidos y transformados seremos nosotros.
• Y el Espíritu nos está esperando para ello (Stg_4:5).
El Espíritu Santo: la Persona de la Deidad en nosotros.
• Jesús ahora está en el cielo (Mat_26:64, Mar_14:62, Col_3:1, Heb_10:12-14, Hch_1:9-11, Hch_3:19-21).
• El Padre y Jesús siendo Omnipresentes, no nos dejan y no nos desamparan, están con nosotros y en nosotros, pero todo ello lo realizan en la Persona del Espíritu Santo, con Quién son uno y el mismo pero que tiene asignados roles y funciones específicas para con nosotros en este tiempo.
El Espíritu Santo es una Persona de la Deidad.
• No es una fuerza, un poder, una unción, aunque entre sus cualidades están esas.
• Manifiesta características propias de una persona. Siente (anhela, se contrista), piensa (sabiduría, consejo, inteligencia), tiene voluntad (dirige, enseña, intercede), convence (Stg_4:5, Efe_4:30, Isa_11:2, Jua_16:8, Jua_16:13-14).
• No es la "tercera persona" de la Trinidad. En la Trinidad no hay jerarquías, solo diferencia de funciones.
• Es una Persona igual al Padre e igual al Hijo (“otro Consolador”, otro del mismo género) (Sal_139:7, Jua_14:16-18).
• No es una promesa, es LA PROMESA (Hch_2:38-39, Gal_3:14) después de Cristo y la Salvación que tenemos en Él, y junto con Él porque vienen a nosotros juntos. La mayor y mejor promesa de todas las que Dios nos ha dado, y, además, al tenerlo a Él, nos guía para alcanzar todas las demás promesas de Dios para nosotros (Mat_6:33, Hch_2:38-39, Gal_3:13-14, Heb_8:10-12, Heb_10:15-17, Jua_14:15-16, Jua_16:13-14, Jos_1:8),
• Él es Dios: Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente (Espíritu Santo, Espíritu de Dios, Espíritu de Cristo) (Sal_139:1-16, Isa_11:2).
• Él es la Plenitud de Dios (Col_2:9, Jua_1:16, Jua_16:13-15).
• Él es el enviado del Cielo para estar en nosotros y con nosotros siempre (1Pe_1:12, JuA_14:16, Jua_14:26, Jua_16:7).
• Nos guía a toda verdad, nos enseña lo que está por venir, nos muestra todo lo de Dios para nosotros (Sus planes, Sus propósitos, Su buena voluntad, agradable y perfecta, etc.) (1 Cor 2:9-12, Jua_16:13-15, 1Co_2:9-12).
• Es nuestro pleno Ayudador, todo lo que necesitamos (Jua_14:15-17).
• Intercesor, Consolador, Abogado, Defensor, Consejero, Ayudador, etc.
• Es un "misterio" (no puede ser entendido mentalmente), debe ser revelado. Para recibir la revelación necesitamos ser como niños (Luc_10:21-22).
• Jesús es Quién nos revela al Padre, pero cuando conocemos al Padre, también Él nos revela al Hijo. Y ambos nos son revelados por el Espíritu Santo que nos es enviado del Padre (Jua_14:26, Jua_16:13-15, 1Co_2:9-12).
• Dios es uno. Siempre ha existido y siempre existirá. No fue creado. Es. (Gen_1:1, Deu_6.4, Gal_3:20, Stg_2:19, Rom_3:30).
• Sin embargo, hay tres personas distintas, eternas y coexistentes en la Divinidad, que son Uno porque siempre están juntos el Uno en el Otro, pero que cumplen diferentes funciones.
• El Padre: provee paternidad, dirección, provisión, seguridad, aceptación, identidad (Sal_139:13-16, Jer_3:19, Isa_46:3-4, Isa_49:15-16).
• El Hijo, provee las relacionadas con el compañerismo y la hermandad: Señor, Salvador, Hermano, Esposo (Heb_2:10-12, Rom_8:29, Mat_28:10, 1Jn_2:1).
• El Espíritu Santo, las relacionadas con la ejecución del propósito de Dios en nosotros, la guianza, la revelación, la consolación, el poder, la autoridad, etc.
El Espíritu Santo: el Gran Desconocido:
• Unos que ya no está operativo hoy, solo en la iglesia primitiva (negacionistas) (Mal_3:6).
• Otros que esta operativo pero no en sus dones (cesacionistas), solo en cuanto a la transformación del carácter (Pro_4:18).
• Otros que solo está operativo en cuanto a los dones y la unción (pentecostalismo tradicional) (mala interpretación de Hch_1:8 y sobre énfasis en cuanto a 1Co_12:1 en adelante) ignorando (Eze_36:27 y Jua_14:15-17).
• No solo hay estas corrientes sino una mezcla de ellas en mayor grado.
Lo que la Biblia nos enseña.
• Dios es un Dios de suma y multiplicación (revelación gradual acumulativa) no un Dios de restas y divisiones.
• El Espíritu Santo como Dios no cambia, es el mismo ayer, hoy y por los siglos (por lo tanto, no hay cabida para el negacionismo ni para el cesacionismo).
• Si bien el Espíritu Santo es dador de dones y unción, el primordial y fundamental rol que Dios le ha asignado para nuestras vidas es el de santificarnos, transformarnos a la obediencia a Él y a Su Palabra, por ello el Nombre de Espíritu Santo, es decir, Espíritu Santificador.
Conocer al Espíritu Santo.
• Nuestro concepto de conocer y el concepto bíblico de conocer: un conocimiento como el que un esposo y una esposa tienen entre sí: un conocimiento íntimo, profundo, dedicado, resultado del desarrollo en el tiempo de una relación.
• Necesitamos tomar conciencia, tiempo, paciencia y perseverancia para desarrollar una relación íntima con el Espíritu Santo, lo cual nos es conveniente a nosotros (no a Él) donde los beneficiados, bendecidos y transformados seremos nosotros.
• Y el Espíritu nos está esperando para ello (Stg_4:5).
El Espíritu Santo: la Persona de la Deidad en nosotros.
• Jesús ahora está en el cielo (Mat_26:64, Mar_14:62, Col_3:1, Heb_10:12-14, Hch_1:9-11, Hch_3:19-21).
• El Padre y Jesús siendo Omnipresentes, no nos dejan y no nos desamparan, están con nosotros y en nosotros, pero todo ello lo realizan en la Persona del Espíritu Santo, con Quién son uno y el mismo pero que tiene asignados roles y funciones específicas para con nosotros en este tiempo.
El Espíritu Santo es una Persona de la Deidad.
• No es una fuerza, un poder, una unción, aunque entre sus cualidades están esas.
• Manifiesta características propias de una persona. Siente (anhela, se contrista), piensa (sabiduría, consejo, inteligencia), tiene voluntad (dirige, enseña, intercede), convence (Stg_4:5, Efe_4:30, Isa_11:2, Jua_16:8, Jua_16:13-14).
• No es la "tercera persona" de la Trinidad. En la Trinidad no hay jerarquías, solo diferencia de funciones.
• Es una Persona igual al Padre e igual al Hijo (“otro Consolador”, otro del mismo género) (Sal_139:7, Jua_14:16-18).
• No es una promesa, es LA PROMESA (Hch_2:38-39, Gal_3:14) después de Cristo y la Salvación que tenemos en Él, y junto con Él porque vienen a nosotros juntos. La mayor y mejor promesa de todas las que Dios nos ha dado, y, además, al tenerlo a Él, nos guía para alcanzar todas las demás promesas de Dios para nosotros (Mat_6:33, Hch_2:38-39, Gal_3:13-14, Heb_8:10-12, Heb_10:15-17, Jua_14:15-16, Jua_16:13-14, Jos_1:8),
• Él es Dios: Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente (Espíritu Santo, Espíritu de Dios, Espíritu de Cristo) (Sal_139:1-16, Isa_11:2).
• Él es la Plenitud de Dios (Col_2:9, Jua_1:16, Jua_16:13-15).
• Él es el enviado del Cielo para estar en nosotros y con nosotros siempre (1Pe_1:12, JuA_14:16, Jua_14:26, Jua_16:7).
• Nos guía a toda verdad, nos enseña lo que está por venir, nos muestra todo lo de Dios para nosotros (Sus planes, Sus propósitos, Su buena voluntad, agradable y perfecta, etc.) (1 Cor 2:9-12, Jua_16:13-15, 1Co_2:9-12).
• Es nuestro pleno Ayudador, todo lo que necesitamos (Jua_14:15-17).
• Intercesor, Consolador, Abogado, Defensor, Consejero, Ayudador, etc.
21
Nov
2023