El Espíritu Santo (Parte 6). La llenura del Espíritu Santo
La llenura del Espíritu Santo.
El hablar en otras lenguas, y en general, la manifestación de dones del Espíritu Santo no son una evidencia de que somos llenos del Espíritu Santo.
• La verdadera evidencia de la llenura creciente del Espíritu Santo en nosotros es la obediencia.
Necesitamos reenfocar la enseñanza "normal" acerca del Espíritu Santo para alcanzar la plenitud de vida en Cristo (Jua_10:10, 2Co_3:18, Gal_5:16-25).
• Para alcanzar la vida que Dios tiene para nosotros necesitamos la llenura del Espíritu Santo transformándonos y empoderándonos para nuestra transformación interior plena y para el servicio (Sal_42:7-8, Hch_1:8)
• Los abismos representan los vacíos de nuestro corazón, las profundidades de nuestro corazón.
• Esos abismos llaman a las cascadas (que son tipo del Espíritu Santo: ríos de agua viva).
• El efecto de una cascada (o un río) frente a un abismo es que lo llenará, lo transformará de abismo en lago lleno de agua (lleno del Espíritu Santo).
• Las ondas y las olas que han pasado se refieren al poder que ha venido sobre él para llenar y transformar esas profundidades de su corazón.
• Ello puede ser un tipo del bautismo del Espíritu Santo, que es cuando el Espíritu Santo ya no solo viene a morar en nosotros sino que viene sobre nosotros.
• Una dimensión más alta de relación y conocimiento del Espíritu, para la obediencia.
• Que un abismo llame a otro, significa que ellos van apareciendo de uno en uno, no todos juntos.
• Y así es la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones, gradual, paso a paso (Fil_1:6, Pro_4:18)
• Conforme nosotros vamos permitiendo que Él tome control de las diferentes áreas de nuestra vida y corazón.
• Los resultados de todo ello son:
• Experimentar verdaderamente nuevas misericordias de Dios cada día (Lam 3:22-23).
• Gozo (cántico) y comunión más íntima con el Señor (mi oración al Dios de mi vida), y todo ello redundando en una vida más plena.
La llenura del Espíritu Santo ocurre cuando tenemos una correcta relación con el Hijo de Dios (de acuerdo a lo que nos enseña Jua_7:37-39) y cuando nos relacionamos con el Espíritu Santo correctamente (Efe_5:18).
• Cuando lo hacemos, el poder dentro de nosotros se libera de una manera creciente.
• De acuerdo a lo que nos enseña la Palabra de Dios, hay por lo menos cuatro niveles de liberación y operación del poder del Espíritu Santo en nosotros:
• El Espíritu Santo viniendo a morar en nosotros (regeneración, nueva naturaleza, 2 Cor 5:17).
• El Espíritu Santo sobre nosotros (el bautismo del Espíritu Santo, el poder para vivir vidas obedientes) (Hch_1:8).
• La llenura del Espíritu Santo (Efe_5:18, el poder para vivir vidas completamente dependientes de Dios).
• La plenitud del Espíritu Santo (Efe_1:19-23, el poder para ya no vivir nosotros, sino que Cristo, por el Espíritu Santo, viva en nosotros).
Cuando somos llenos (viviendo bajo el control del Espíritu):
• El poder que levantó a Cristo de entre los muertos se convierte en la fuerza motivadora de nuestra vida (Efe 1:17-23).
• Entonces fácilmente accederemos al siguiente nivel, al nivel de la plenitud del Espíritu.
• Significa que nuestra vida está totalmente inmersa, bajo la cobertura completa, totalmente a disposición del Espíritu Santo (Gal_2:20).
• Que somos sensibles a y echamos fuera de nuestras vidas cualquier cosa que pueda interponerse entre nosotros y Él.
• Y que andamos en completa dependencia de Él.
• Es por el proceso que seguimos de recibir el Espíritu Santo hasta alcanzar la plenitud del Espíritu Santo que la vida cristiana se convierte en un estilo de vida, la vida abundante que prometió Cristo.
El hablar en otras lenguas, y en general, la manifestación de dones del Espíritu Santo no son una evidencia de que somos llenos del Espíritu Santo.
• La verdadera evidencia de la llenura creciente del Espíritu Santo en nosotros es la obediencia.
Necesitamos reenfocar la enseñanza "normal" acerca del Espíritu Santo para alcanzar la plenitud de vida en Cristo (Jua_10:10, 2Co_3:18, Gal_5:16-25).
• Para alcanzar la vida que Dios tiene para nosotros necesitamos la llenura del Espíritu Santo transformándonos y empoderándonos para nuestra transformación interior plena y para el servicio (Sal_42:7-8, Hch_1:8)
• Los abismos representan los vacíos de nuestro corazón, las profundidades de nuestro corazón.
• Esos abismos llaman a las cascadas (que son tipo del Espíritu Santo: ríos de agua viva).
• El efecto de una cascada (o un río) frente a un abismo es que lo llenará, lo transformará de abismo en lago lleno de agua (lleno del Espíritu Santo).
• Las ondas y las olas que han pasado se refieren al poder que ha venido sobre él para llenar y transformar esas profundidades de su corazón.
• Ello puede ser un tipo del bautismo del Espíritu Santo, que es cuando el Espíritu Santo ya no solo viene a morar en nosotros sino que viene sobre nosotros.
• Una dimensión más alta de relación y conocimiento del Espíritu, para la obediencia.
• Que un abismo llame a otro, significa que ellos van apareciendo de uno en uno, no todos juntos.
• Y así es la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones, gradual, paso a paso (Fil_1:6, Pro_4:18)
• Conforme nosotros vamos permitiendo que Él tome control de las diferentes áreas de nuestra vida y corazón.
• Los resultados de todo ello son:
• Experimentar verdaderamente nuevas misericordias de Dios cada día (Lam 3:22-23).
• Gozo (cántico) y comunión más íntima con el Señor (mi oración al Dios de mi vida), y todo ello redundando en una vida más plena.
La llenura del Espíritu Santo ocurre cuando tenemos una correcta relación con el Hijo de Dios (de acuerdo a lo que nos enseña Jua_7:37-39) y cuando nos relacionamos con el Espíritu Santo correctamente (Efe_5:18).
• Cuando lo hacemos, el poder dentro de nosotros se libera de una manera creciente.
• De acuerdo a lo que nos enseña la Palabra de Dios, hay por lo menos cuatro niveles de liberación y operación del poder del Espíritu Santo en nosotros:
• El Espíritu Santo viniendo a morar en nosotros (regeneración, nueva naturaleza, 2 Cor 5:17).
• El Espíritu Santo sobre nosotros (el bautismo del Espíritu Santo, el poder para vivir vidas obedientes) (Hch_1:8).
• La llenura del Espíritu Santo (Efe_5:18, el poder para vivir vidas completamente dependientes de Dios).
• La plenitud del Espíritu Santo (Efe_1:19-23, el poder para ya no vivir nosotros, sino que Cristo, por el Espíritu Santo, viva en nosotros).
Cuando somos llenos (viviendo bajo el control del Espíritu):
• El poder que levantó a Cristo de entre los muertos se convierte en la fuerza motivadora de nuestra vida (Efe 1:17-23).
• Entonces fácilmente accederemos al siguiente nivel, al nivel de la plenitud del Espíritu.
• Significa que nuestra vida está totalmente inmersa, bajo la cobertura completa, totalmente a disposición del Espíritu Santo (Gal_2:20).
• Que somos sensibles a y echamos fuera de nuestras vidas cualquier cosa que pueda interponerse entre nosotros y Él.
• Y que andamos en completa dependencia de Él.
• Es por el proceso que seguimos de recibir el Espíritu Santo hasta alcanzar la plenitud del Espíritu Santo que la vida cristiana se convierte en un estilo de vida, la vida abundante que prometió Cristo.
30
Nov
2023