Perlas de la Palabra. Gen 1:26-27. Identidad.
Identidad: lo que somos por creación que debería ser lo que pensamos de nosotros mismos.
• Antes de cualquier otra cosa, Dios le dio al ser humano una identidad (Gen_1:26-27).
• Esa identidad nos habilitaba para cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas (Efe_2:10, Gen_1:28, Jer_29:11. Pro_4:18).
• El diablo, en la caída, nos robó nuestra identidad (Gen_3:5).
• Y de esa manera también nos robó el propósito de Dios para nuestra vida.
• De esa manera convirtió nuestra identidad en lo que hacemos (el hombre caído), no en lo que somos.
• Robándonos nuestra identidad nos robó la plenitud de la vida en Dios.
• De tal manera que ahora tenemos dos fuentes de identidad (una verdadera y una falsa):
• No es nuestro propio producto, es producto de aquello que interiorizamos acerca de nosotros en nuestra experiencia diaria o nuestro deseo natural (autoestima, no lo que fuimos diseñados a ser sino lo que el mundo, la carne y/o el diablo nos vende). (Deu_30:19-20).
• Tan frágil y temporal como todo lo terrenal. Hoy es, mañana no.
• Lo que dice Dios de nosotros (nos da libertad, Jua_8:31-32).
• Lo que dice el mundo (el diablo, la carne) de nosotros (nos esclaviza, Jua_10:10).
• El primer paso para recuperar nuestra verdadera identidad en Cristo es la dependencia de Él, vivir en Él (Jua_15:5).
• La identidad es un tema espiritual, no natural, la respalda el Todopoderoso.
• La autoestima es un tema terrenal, un tema del yo, del ego, de la carne (la respalda la carne).
• El hombre natural no puede entender las cosas del Espíritu porque está cegado para que no le resplandezca la luz del evangelio (2Co_4:4), para él son locura porque se han de discernir espiritualmente (1Co_2:14).
• Por lo tanto, para tener una identidad correcta, lo primero que necesitamos es ser salvos.
• Dios en Cristo, además del perdón de pecados y la vida eterna, lo envió para restaurar nuestra identidad:
• Jua_1:12, 1Pe_1:13-14, Rom_8:15-17, 2Co_5:17.
• La restauración de nuestra identidad nos da acceso a (Efe_1:15-19).
• La esperanza a la que nos ha llamado.
• La herencia de los santos.
• La supereminente grandeza de su poder para alcanzar la esperanza y la herencia.
• Antes de cualquier otra cosa, Dios le dio al ser humano una identidad (Gen_1:26-27).
• Esa identidad nos habilitaba para cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas (Efe_2:10, Gen_1:28, Jer_29:11. Pro_4:18).
• El diablo, en la caída, nos robó nuestra identidad (Gen_3:5).
• Y de esa manera también nos robó el propósito de Dios para nuestra vida.
• De esa manera convirtió nuestra identidad en lo que hacemos (el hombre caído), no en lo que somos.
• Robándonos nuestra identidad nos robó la plenitud de la vida en Dios.
• De tal manera que ahora tenemos dos fuentes de identidad (una verdadera y una falsa):
• No es nuestro propio producto, es producto de aquello que interiorizamos acerca de nosotros en nuestra experiencia diaria o nuestro deseo natural (autoestima, no lo que fuimos diseñados a ser sino lo que el mundo, la carne y/o el diablo nos vende). (Deu_30:19-20).
• Tan frágil y temporal como todo lo terrenal. Hoy es, mañana no.
• Lo que dice Dios de nosotros (nos da libertad, Jua_8:31-32).
• Lo que dice el mundo (el diablo, la carne) de nosotros (nos esclaviza, Jua_10:10).
• El primer paso para recuperar nuestra verdadera identidad en Cristo es la dependencia de Él, vivir en Él (Jua_15:5).
• La identidad es un tema espiritual, no natural, la respalda el Todopoderoso.
• La autoestima es un tema terrenal, un tema del yo, del ego, de la carne (la respalda la carne).
• El hombre natural no puede entender las cosas del Espíritu porque está cegado para que no le resplandezca la luz del evangelio (2Co_4:4), para él son locura porque se han de discernir espiritualmente (1Co_2:14).
• Por lo tanto, para tener una identidad correcta, lo primero que necesitamos es ser salvos.
• Dios en Cristo, además del perdón de pecados y la vida eterna, lo envió para restaurar nuestra identidad:
• Jua_1:12, 1Pe_1:13-14, Rom_8:15-17, 2Co_5:17.
• La restauración de nuestra identidad nos da acceso a (Efe_1:15-19).
• La esperanza a la que nos ha llamado.
• La herencia de los santos.
• La supereminente grandeza de su poder para alcanzar la esperanza y la herencia.
26
Dic
2023