Perlas de la Palabra. Amalec y la carne. La luz y las tinieblas.
Amalec es un nieto de Esaú de donde descienden los amalecitas.
• Es también el nombre de uno de los reyes que cuando salieron de Egipto los israelitas, fue el primero que los atacó en el desierto.
• Y aunque fueron derrotados la guerra continuaría de generación en generación (Exo_17.16).
• Siglos más adelante, Saúl como rey de Israel, fue ordenado por Dios que destruyera a Agag, amalecita.
• Un hombre malvado, cuya espada había puesto fin a incontables vidas.
• Y aunque Saúl solo cumplió parcialmente el mandato, Samuel completó el juicio de Dios sobre él.
Amán.
• Siglos después, en el libro de Ester aparece en descendiente de Agag (amalecita):
• Amán el agageo pretendiendo destruir al pueblo de Dios que estaba en la cautividad.
• Era Amalec levantando su espada nuevamente contra Dios y Su Pueblo.
• Y la mano del Señor a través de Mardoqueo y Ester frustró nuevamente los planes de Amalec de destruir al pueblo de Dios.
Que nos revela esto:
• Primero, que la Palabra de Dios es veraz: las tinieblas siempre serán contra la luz, pero las tinieblas no prevalecerán (Jua_1:5).
• Amalec (Exo_17:6) es tipo de las tinieblas, y las tinieblas en nosotros es la carne.
• Las tinieblas siempre están en guerra contra la luz, y la luz siempre contra las tinieblas.
• Al final no hay neutralidad.
• O dejamos que la oscuridad nos venza o nosotros vencemos a la oscuridad.
• O la oscuridad destruye la luz o la luz destruye la oscuridad.
• Al final solo una prevalecerá en el mundo.
• Y ello también debería ser cierto en nuestras propias vidas.
• Pero ello va a depender de la decisión de cada uno de nosotros.
• No deberíamos concederle ninguna ventaja a la oscuridad (la carne).
• El Espíritu Santo nos ha sido dado para que por Él venzamos la carne (el poder para vencer) (Rom_8:26, Rom_8:13).
Aplicación práctica.
• Cualquier oscuridad, concesión o impiedad que siga existiendo en nuestras vidas, a pesar de lo pequeña que pueda ser, necesitamos arrancarla hoy (Cnt_2:15, Ecl_10:1).
• No hay terreno neutral en nuestra vida (Gal_5:17).
• Solo hay una forma de vencer:
• No hacer lo que queramos sino hacer la voluntad de Dios, rendir nuestro yo, nuestro ego, nuestra carne a la voluntad de Dios (Mat_7:21).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Es también el nombre de uno de los reyes que cuando salieron de Egipto los israelitas, fue el primero que los atacó en el desierto.
• Y aunque fueron derrotados la guerra continuaría de generación en generación (Exo_17.16).
• Siglos más adelante, Saúl como rey de Israel, fue ordenado por Dios que destruyera a Agag, amalecita.
• Un hombre malvado, cuya espada había puesto fin a incontables vidas.
• Y aunque Saúl solo cumplió parcialmente el mandato, Samuel completó el juicio de Dios sobre él.
Amán.
• Siglos después, en el libro de Ester aparece en descendiente de Agag (amalecita):
• Amán el agageo pretendiendo destruir al pueblo de Dios que estaba en la cautividad.
• Era Amalec levantando su espada nuevamente contra Dios y Su Pueblo.
• Y la mano del Señor a través de Mardoqueo y Ester frustró nuevamente los planes de Amalec de destruir al pueblo de Dios.
Que nos revela esto:
• Primero, que la Palabra de Dios es veraz: las tinieblas siempre serán contra la luz, pero las tinieblas no prevalecerán (Jua_1:5).
• Amalec (Exo_17:6) es tipo de las tinieblas, y las tinieblas en nosotros es la carne.
• Las tinieblas siempre están en guerra contra la luz, y la luz siempre contra las tinieblas.
• Al final no hay neutralidad.
• O dejamos que la oscuridad nos venza o nosotros vencemos a la oscuridad.
• O la oscuridad destruye la luz o la luz destruye la oscuridad.
• Al final solo una prevalecerá en el mundo.
• Y ello también debería ser cierto en nuestras propias vidas.
• Pero ello va a depender de la decisión de cada uno de nosotros.
• No deberíamos concederle ninguna ventaja a la oscuridad (la carne).
• El Espíritu Santo nos ha sido dado para que por Él venzamos la carne (el poder para vencer) (Rom_8:26, Rom_8:13).
Aplicación práctica.
• Cualquier oscuridad, concesión o impiedad que siga existiendo en nuestras vidas, a pesar de lo pequeña que pueda ser, necesitamos arrancarla hoy (Cnt_2:15, Ecl_10:1).
• No hay terreno neutral en nuestra vida (Gal_5:17).
• Solo hay una forma de vencer:
• No hacer lo que queramos sino hacer la voluntad de Dios, rendir nuestro yo, nuestro ego, nuestra carne a la voluntad de Dios (Mat_7:21).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
02
Ene
2024