Conociendo a Jesús por Sus Nombres (Parte 13). Jesucristo.
Jesucristo (Apo_1:5).
Jesús.
• Este nombre significa: Jehová es ayuda o salvación (Mat_1:21).
• El nombre de Jesús, nombre con el cual Él fue identificado en Su Ministerio terrenal es una clara orientación y definición de esa etapa de Su Ministerio:
• Él vino para salvar al mundo, no para condenarlo (Jua_3:16-18).
Él fue enviado por el Padre para hacer lo que ningún otro ser humano podría hacer nunca: pagar los pecados de todos nosotros para que pudiéramos tener vida eterna.
• Además, para derrotar al diablo y a sus principados y potestades, despojándoles de los derechos temporales obtenidos mediante la caída para enseñorearse de los seres humanos y de las naciones (Mat_4:8-11) anulando el acta de los decretos que nos era contraria (Col_2:13-15).
• Dios, en Jesús, nos envió ayuda y salvación para que pudiéramos ser liberados de la esclavitud del pecado (Rom_6:17), de la carne (Rom_8:13), del mundo (Efe_2:2), de la muerte (Heb_2:15) y del diablo (Col_1:13).
Cristo.
• Este nombre significa el Ungido, el Mesías prometido al pueblo de Israel y a la humanidad para salvación, liberación y redención.
• Es decir, para la restauración plena de la imagen de Dios en nosotros (Gen_1:26-27, 2Co_3:18).
• Y de la gloria de Dios en medio de las personas y las naciones (Col_1:18-20).
• Él así mismo será el Gobernador, el Rey, el Señor de Su pueblo.
• Con este nombre se profundiza y amplia el significado y el conocimiento del ministerio salvador de Jesús.
• Nos introduce en el Señorío que es la consecuencia ineludible de que Él sea el Salvador, porque no hay salvación sin liberación, sin redención, y ella es consecuencia del Señorío (Rom_10:8-10).
• Por lo tanto, este nombre de Jesús nos introduce en:
• La faceta fundamental de su calidad: el Señorío de Él sobre toda persona, espíritu, cosa, situación.
• Nos introduce al entendimiento de que Él es Señor sobre todas las cosas en la tierra y en el cielo (Mat_28:18, Fil_2:9-11, Col_1:17-20, Efe_1:20-22).
Jesucristo.
• Este nombre implica dos calidades, cualidades y funciones inseparables de Jesús:
• El es Salvador pero Él es también Señor.
• Una cosa separada de la otra es imposible.
• De hecho, de acuerdo a lo que nos enseña la Palabra de Dios en Rom_10:8-12, la verdadera salvación implica el Señorío de Cristo (somos trasladados de la potestad -señorío- del diablo y las tinieblas al REINO de Su Amado Hijo).
• Hoy, amplios sectores de la cristiandad reconocen a un Jesús Salvador, pero no a un Jesús Señor.
• Para ellos, la palabra "Señor" equivale a un título honorífico, como el Sr. o Sra. que usamos actualmente, y con ello, reducimos el Evangelio a algo menor y diferente de lo que realmente significa.
• El Señorío de Cristo tiene las siguientes implicaciones:
• El Señorío de la Palabra en nuestras vidas (Jua_14:15).
• La obediencia a la Palabra de Dios (Cristo es la Palabra de Dios encarnada, Jua_1:1, Jua_1:14).
• El mismo Jesús, en su tiempo, experimentó eso, que le llamaran Señor sin obedecerle (Luc_6:46), sin que las personas que le "seguían" hicieran la voluntad de Dios (Mat_7:21).
• Por otro lado, el Señorío también implica la intimidad, el conocimiento profundo, la comunión constante con el Señor (Mat_25:11-12, las vírgenes insensatas).
Conclusión.
• Presentar a un Jesús que es solo Salvador o a alguien equivalente a un "santa claus" regalón que lo único que le interesa es darnos regalos y hacernos felices, es un error muy grueso y trágico, que puede conducir a la apostasía y/o al engaño de una falsa salvación y una falsa esperanza.
• Jesús es por sobre todo, el Señor de todo lo creado, incluido nosotros, que merece, si realmente le conocemos y estamos sabidos de Su obra a favor de nosotros, nuestra honra, respeto, sujeción, obediencia, agradecimiento y reconocimiento, como mínimo, y por sobre el interés de recibir bendiciones.
• La Palabra claramente nos enseña que necesitamos buscar Su Reino y Su justicia, y como consecuencia de ello, y solo ello, seremos bendecidos recibiendo las añadiduras que Él ha prometido para los que le obedecen y le siguen (Mat_6:33, Deu_28:1-2).
• Nuestra función primordial, prioritaria, en esta vida terrenal, que será igual en la eterna, es la de ser hijos e hijas de Dios obedientes en todo como lo fue Jesús respecto al Padre (Mat_7:21, Mat_5:48).
• Y al servicio obediente del Señor de señores y Rey de reyes (1Pe_1:13-18, Mar_10:42-45).
• Esa es la voluntad de Dios de Dios para nosotros por sobre todas las cosas (Mat_7:21).
• Cualquier cambio en esas prioridades, cuando Dios no lo ha hecho, significa vivir otro evangelio (Gal_1:8-10).
• Y en este tiempo, ese es un peligro real de acuerdo a lo que nos enseña el mismo Pablo en sus enseñanzas a su discípulo, Timoteo (2Ti_3:1-5, 2Ti_4:3-4.
Jesús.
• Este nombre significa: Jehová es ayuda o salvación (Mat_1:21).
• El nombre de Jesús, nombre con el cual Él fue identificado en Su Ministerio terrenal es una clara orientación y definición de esa etapa de Su Ministerio:
• Él vino para salvar al mundo, no para condenarlo (Jua_3:16-18).
Él fue enviado por el Padre para hacer lo que ningún otro ser humano podría hacer nunca: pagar los pecados de todos nosotros para que pudiéramos tener vida eterna.
• Además, para derrotar al diablo y a sus principados y potestades, despojándoles de los derechos temporales obtenidos mediante la caída para enseñorearse de los seres humanos y de las naciones (Mat_4:8-11) anulando el acta de los decretos que nos era contraria (Col_2:13-15).
• Dios, en Jesús, nos envió ayuda y salvación para que pudiéramos ser liberados de la esclavitud del pecado (Rom_6:17), de la carne (Rom_8:13), del mundo (Efe_2:2), de la muerte (Heb_2:15) y del diablo (Col_1:13).
Cristo.
• Este nombre significa el Ungido, el Mesías prometido al pueblo de Israel y a la humanidad para salvación, liberación y redención.
• Es decir, para la restauración plena de la imagen de Dios en nosotros (Gen_1:26-27, 2Co_3:18).
• Y de la gloria de Dios en medio de las personas y las naciones (Col_1:18-20).
• Él así mismo será el Gobernador, el Rey, el Señor de Su pueblo.
• Con este nombre se profundiza y amplia el significado y el conocimiento del ministerio salvador de Jesús.
• Nos introduce en el Señorío que es la consecuencia ineludible de que Él sea el Salvador, porque no hay salvación sin liberación, sin redención, y ella es consecuencia del Señorío (Rom_10:8-10).
• Por lo tanto, este nombre de Jesús nos introduce en:
• La faceta fundamental de su calidad: el Señorío de Él sobre toda persona, espíritu, cosa, situación.
• Nos introduce al entendimiento de que Él es Señor sobre todas las cosas en la tierra y en el cielo (Mat_28:18, Fil_2:9-11, Col_1:17-20, Efe_1:20-22).
Jesucristo.
• Este nombre implica dos calidades, cualidades y funciones inseparables de Jesús:
• El es Salvador pero Él es también Señor.
• Una cosa separada de la otra es imposible.
• De hecho, de acuerdo a lo que nos enseña la Palabra de Dios en Rom_10:8-12, la verdadera salvación implica el Señorío de Cristo (somos trasladados de la potestad -señorío- del diablo y las tinieblas al REINO de Su Amado Hijo).
• Hoy, amplios sectores de la cristiandad reconocen a un Jesús Salvador, pero no a un Jesús Señor.
• Para ellos, la palabra "Señor" equivale a un título honorífico, como el Sr. o Sra. que usamos actualmente, y con ello, reducimos el Evangelio a algo menor y diferente de lo que realmente significa.
• El Señorío de Cristo tiene las siguientes implicaciones:
• El Señorío de la Palabra en nuestras vidas (Jua_14:15).
• La obediencia a la Palabra de Dios (Cristo es la Palabra de Dios encarnada, Jua_1:1, Jua_1:14).
• El mismo Jesús, en su tiempo, experimentó eso, que le llamaran Señor sin obedecerle (Luc_6:46), sin que las personas que le "seguían" hicieran la voluntad de Dios (Mat_7:21).
• Por otro lado, el Señorío también implica la intimidad, el conocimiento profundo, la comunión constante con el Señor (Mat_25:11-12, las vírgenes insensatas).
Conclusión.
• Presentar a un Jesús que es solo Salvador o a alguien equivalente a un "santa claus" regalón que lo único que le interesa es darnos regalos y hacernos felices, es un error muy grueso y trágico, que puede conducir a la apostasía y/o al engaño de una falsa salvación y una falsa esperanza.
• Jesús es por sobre todo, el Señor de todo lo creado, incluido nosotros, que merece, si realmente le conocemos y estamos sabidos de Su obra a favor de nosotros, nuestra honra, respeto, sujeción, obediencia, agradecimiento y reconocimiento, como mínimo, y por sobre el interés de recibir bendiciones.
• La Palabra claramente nos enseña que necesitamos buscar Su Reino y Su justicia, y como consecuencia de ello, y solo ello, seremos bendecidos recibiendo las añadiduras que Él ha prometido para los que le obedecen y le siguen (Mat_6:33, Deu_28:1-2).
• Nuestra función primordial, prioritaria, en esta vida terrenal, que será igual en la eterna, es la de ser hijos e hijas de Dios obedientes en todo como lo fue Jesús respecto al Padre (Mat_7:21, Mat_5:48).
• Y al servicio obediente del Señor de señores y Rey de reyes (1Pe_1:13-18, Mar_10:42-45).
• Esa es la voluntad de Dios de Dios para nosotros por sobre todas las cosas (Mat_7:21).
• Cualquier cambio en esas prioridades, cuando Dios no lo ha hecho, significa vivir otro evangelio (Gal_1:8-10).
• Y en este tiempo, ese es un peligro real de acuerdo a lo que nos enseña el mismo Pablo en sus enseñanzas a su discípulo, Timoteo (2Ti_3:1-5, 2Ti_4:3-4.
03
Ene
2024