El Año Agradable del Señor (2). Cristo en nosotros, la esperanza de gloria (1).
CRISTO EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLORIA (1).
Una de las situaciones que caracteriza más diáfanamente el Año Agradable del Señor la encontramos en Col_1:24-27.
• Cristo en nosotros, estar con Cristo, estar en Cristo, es el reposo que queda para los hijos de Dios (Heb_4:1-3, Heb_4:6-11).
• No se trata del reposo del pueblo de Israel (el sábado, el año sabático, el año del jubileo), sino de un reposo diferente que implica reposar de nuestras propias obras para tener la salvación y depender de la obra de Cristo en la Cruz para ello.
• El que ha entrado en ese reposo ha reposado de sus obras.
• Y ese reposo está referido a la relación que tengamos con las Escrituras (Heb_4:11-13, Jua_1:1, Jua_1:14, Mat_4:4, Jua_6:51-56).
Col 1:24-27.
• Era un misterio.
• Hasta el tiempo de Jesús había estado oculta su revelación, aunque anunciado en las Escrituras desde el principio (Gen_3:15).
• Ese misterio ahora nos ha sido manifestado a los que hemos creído en Cristo Jesús y hemos sido hechos hijos de Dios, es un regalo para los hijos (1Pe_1:10-12).
• Es una revelación con implicaciones grandísimas en cuanto a la vida que tenemos en Cristo aquí y ahora.
• Es la clave para la vida abundante, la vida eterna, en medio de un mundo de pecado e imperfecto.
• Es necesario entonces que busquemos, meditemos y alcancemos el entendimiento de ese misterio y lo vayamos viviendo porque requiere nuestra obediencia (un regalo de la gracia) (Jos_1:7-8, 2Ti_2:1, Fil_2:13).
• Contiene todas las riquezas de la gracia y de la gloria de Dios para nosotros, Su buena voluntad, agradable y perfecta.
• Es para que lo vivamos y vivamos toda esa riqueza, no solo para que lo tengamos como información o como un slogan.
Cristo en nosotros.
• Somos perdonados y tenemos vida eterna (Jua_3:16).
• Somos Su Cuerpo (1Co_12:27, Rom_12:5, Col_1:18).
• Su ADN es nuestro ADN, Su Naturaleza es nuestra naturaleza (1Pe_1:23, 2Pe_1:3-4).
• Su Carácter es nuestro carácter (2Co_3:18, 2Co_3:1).
• Su Unción es nuestra unción (Luc_4:18-19).
• Su propósito es nuestro propósito (Jua_20:21).
• Su vida es nuestra vida (Col_3:3).
• Su herencia es nuestra herencia (Rom_8:16-17).
• En todo, por todo y para todo, somos uno con Él (Jua_17:21).
Todo eso ya lo tenemos en nosotros.
• Pero necesitamos entenderlo, conocerlo, atesorarlo y hacerlo práctica en nuestra vida diaria.
• En todas las áreas de la vida y en todas las circunstancias (no solo en lo eclesiástico y/o religioso).
• Cristo en nosotros implica que la Palabra de Dios more en abundancia en nosotros.
• Porque ella es Cristo, se encarnó en Cristo (Jua_1:1, Jua_1:14, Col_3:16).
• Nos vivifica (imparte vida abundante) a todas las áreas de nuestra vida (Sal_119:25).
• Necesitamos que sea la guía de nuestra vida, Sal_119:105).
• Aplicarnos a la lectura, entendimiento, meditación, repetición, memorización, escribirla, escucharla, atesorarla y obedecerla, en todo tiempo y con toda atención y concentración.
• Leyéndola (Deu_17:18-19).
• Escudriñándola y estudiándola para conocerla bien y sin equivocaciones (Jua_5:39, Mar_12:24).
• Meditándola para saber cómo aplicarla en cada área y circunstancia de nuestra vida (Sal_1:1-3).
• Repitiéndola, memorizándola, hablándola, llenando de ella nuestra mente y corazón (Jos_1:8, Deu_6:6-7).
• Escribiéndola (Deu_6:9).
• Escuchándola atentamente (Deu_12:28, Rom_10:17).
• Atesorándola en nuestras mentes y corazón (Sal_119:4, Sal_119:11).
• Poniéndola por obra (Jos_1:7).
La Palabra (Cristo) produce una transformación radical en nosotros.
La Palabra en nosotros, Cristo en nosotros, implica:
• La transformación de nuestra manera de pensar (ya no como el mundo sino con los pensamientos de Dios).
• De tal manera que ello nos permita experimentar, ver la manifestación, vivir y disfrutar de la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta y vivir vidas plenas (Rom_12:2, Jer_29:11, Efe_4:22-24, 3Jn_1:2, Pro_4:18).
El objetivo de este misterio.
• Es presentar perfecto en Cristo a toda persona, y de ello nos habla profusamente el contexto de la Escritura que nos ocupa en este estudio (Col_1:27-28, Col_1:9-10, Col_1:21-23, Col_2:6-7, Col_3:1-4).
• El VERDADERO CRISTIANISMO no se trata solo de ser salvos y esperar el cumplimiento de las promesas de Dios.
• También de:
• Caminar agradándole en todo,
• Obedeciendo Su Palabra, vivir tanto la Salvación como el Señorío de Cristo en nuestras vidas.
Si solo vivimos lo primero y no lo segundo, entonces lo que tenemos es una presunción de fe, no una fe verdadera salvífica y regeneradora.
Una de las situaciones que caracteriza más diáfanamente el Año Agradable del Señor la encontramos en Col_1:24-27.
• Cristo en nosotros, estar con Cristo, estar en Cristo, es el reposo que queda para los hijos de Dios (Heb_4:1-3, Heb_4:6-11).
• No se trata del reposo del pueblo de Israel (el sábado, el año sabático, el año del jubileo), sino de un reposo diferente que implica reposar de nuestras propias obras para tener la salvación y depender de la obra de Cristo en la Cruz para ello.
• El que ha entrado en ese reposo ha reposado de sus obras.
• Y ese reposo está referido a la relación que tengamos con las Escrituras (Heb_4:11-13, Jua_1:1, Jua_1:14, Mat_4:4, Jua_6:51-56).
Col 1:24-27.
• Era un misterio.
• Hasta el tiempo de Jesús había estado oculta su revelación, aunque anunciado en las Escrituras desde el principio (Gen_3:15).
• Ese misterio ahora nos ha sido manifestado a los que hemos creído en Cristo Jesús y hemos sido hechos hijos de Dios, es un regalo para los hijos (1Pe_1:10-12).
• Es una revelación con implicaciones grandísimas en cuanto a la vida que tenemos en Cristo aquí y ahora.
• Es la clave para la vida abundante, la vida eterna, en medio de un mundo de pecado e imperfecto.
• Es necesario entonces que busquemos, meditemos y alcancemos el entendimiento de ese misterio y lo vayamos viviendo porque requiere nuestra obediencia (un regalo de la gracia) (Jos_1:7-8, 2Ti_2:1, Fil_2:13).
• Contiene todas las riquezas de la gracia y de la gloria de Dios para nosotros, Su buena voluntad, agradable y perfecta.
• Es para que lo vivamos y vivamos toda esa riqueza, no solo para que lo tengamos como información o como un slogan.
Cristo en nosotros.
• Somos perdonados y tenemos vida eterna (Jua_3:16).
• Somos Su Cuerpo (1Co_12:27, Rom_12:5, Col_1:18).
• Su ADN es nuestro ADN, Su Naturaleza es nuestra naturaleza (1Pe_1:23, 2Pe_1:3-4).
• Su Carácter es nuestro carácter (2Co_3:18, 2Co_3:1).
• Su Unción es nuestra unción (Luc_4:18-19).
• Su propósito es nuestro propósito (Jua_20:21).
• Su vida es nuestra vida (Col_3:3).
• Su herencia es nuestra herencia (Rom_8:16-17).
• En todo, por todo y para todo, somos uno con Él (Jua_17:21).
Todo eso ya lo tenemos en nosotros.
• Pero necesitamos entenderlo, conocerlo, atesorarlo y hacerlo práctica en nuestra vida diaria.
• En todas las áreas de la vida y en todas las circunstancias (no solo en lo eclesiástico y/o religioso).
• Cristo en nosotros implica que la Palabra de Dios more en abundancia en nosotros.
• Porque ella es Cristo, se encarnó en Cristo (Jua_1:1, Jua_1:14, Col_3:16).
• Nos vivifica (imparte vida abundante) a todas las áreas de nuestra vida (Sal_119:25).
• Necesitamos que sea la guía de nuestra vida, Sal_119:105).
• Aplicarnos a la lectura, entendimiento, meditación, repetición, memorización, escribirla, escucharla, atesorarla y obedecerla, en todo tiempo y con toda atención y concentración.
• Leyéndola (Deu_17:18-19).
• Escudriñándola y estudiándola para conocerla bien y sin equivocaciones (Jua_5:39, Mar_12:24).
• Meditándola para saber cómo aplicarla en cada área y circunstancia de nuestra vida (Sal_1:1-3).
• Repitiéndola, memorizándola, hablándola, llenando de ella nuestra mente y corazón (Jos_1:8, Deu_6:6-7).
• Escribiéndola (Deu_6:9).
• Escuchándola atentamente (Deu_12:28, Rom_10:17).
• Atesorándola en nuestras mentes y corazón (Sal_119:4, Sal_119:11).
• Poniéndola por obra (Jos_1:7).
La Palabra (Cristo) produce una transformación radical en nosotros.
La Palabra en nosotros, Cristo en nosotros, implica:
• La transformación de nuestra manera de pensar (ya no como el mundo sino con los pensamientos de Dios).
• De tal manera que ello nos permita experimentar, ver la manifestación, vivir y disfrutar de la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta y vivir vidas plenas (Rom_12:2, Jer_29:11, Efe_4:22-24, 3Jn_1:2, Pro_4:18).
El objetivo de este misterio.
• Es presentar perfecto en Cristo a toda persona, y de ello nos habla profusamente el contexto de la Escritura que nos ocupa en este estudio (Col_1:27-28, Col_1:9-10, Col_1:21-23, Col_2:6-7, Col_3:1-4).
• El VERDADERO CRISTIANISMO no se trata solo de ser salvos y esperar el cumplimiento de las promesas de Dios.
• También de:
• Caminar agradándole en todo,
• Obedeciendo Su Palabra, vivir tanto la Salvación como el Señorío de Cristo en nuestras vidas.
Si solo vivimos lo primero y no lo segundo, entonces lo que tenemos es una presunción de fe, no una fe verdadera salvífica y regeneradora.
08
Feb
2024