Verdadero significado y celebración de la Navidad.
ALGUNAS COSTUMBRES Y SIMBOLOS RELACIONADAS CON LA NAVIDAD.
INTRODUCCIÓN.
• Para muchas personas, navidad es:
• Una fecha, un feriado.
• Convivios y fiestas.
• Regalos y ofertas de almacenes.
• Santa Claus.
• Árbol de navidad, nacimientos, adornos, fuegos artificiales, etc.
LA FECHA.
En nuestro calendario, la fecha señalada como la del nacimiento de Jesús es el 25 de diciembre, que en Israel, es invierno.
Sin embargo, cuando Jesús nació no era invierno, porque si así hubiera sido, ello implicaba que los pastores no podían estar en lo noche con sus ovejas en el campo por el frío que en esta época es muy fuerte allí (Luc 2:8).
¿Cuál es la fecha, entonces?
La Biblia no da una fecha aproximada, solo podemos llegar a una aproximación mediante algunos datos que la misma Palabra nos aporta.
Juan el Bautista nació nueve meses después que Zacarías tuvo un encuentro con el ángel Gabriel (Luc 1:5-24), cuando ejercía el sacerdocio.
Según su grupo de servicio (la clase de Abias -Luc 1:5-), le correspondía el octavo turno (1 Cro 24:10) en el año, de 24, con dos turnos por año (1 Cro 9:25).
Los turnos de su grupo comenzaban entre marzo o abril), por lo que su encuentro con el ángel sucedió entre mayo-junio o entre noviembre-diciembre.
En consecuencia, Juan nació entre los meses de febrero-marzo o agosto-septiembre.
Y Jesús fue concebido a los seis meses que había sido concebido Juan, lo que indica que Jesús tuvo que haber nacido entre agosto-septiembre, o entre febrero-marzo.
Si asumimos, como lo aseguran la mayoría de los eruditos, que el ministerio de Jesús duro 3 ½ años, concluyendo entre marzo-abril que es la fecha en que se celebra la pascual judía, entonces Jesús debería haber nacido entre agosto y octubre.
En Israel solo hay dos estaciones: el invierno y el verano. El verano dura de abril a octubre, y el invierno de noviembre a marzo, por lo que ello apoyaría que Jesús nació entre agosto y octubre.
En realidad, si la fecha exacta no es el 24 de diciembre, ¿tiene algo de malo celebrarla en esa fecha? ¿No hay muchas personas que se les celebra su cumpleaños en una fecha diferente a la que nacieron y no da problema? ¿por qué habría de darlo en el caso de Jesús?
¿Cómo surgió la fecha del 25 de diciembre para celebrarla? (dos respuestas?
Durante muchos siglos antes de Jesús, los pueblos paganos celebraron el 25 de diciembre el nacimiento del dios solar. En Roma, Egipto y Grecia, se celebraba eso.
Al no existir fecha de nacimiento de Jesús, las iglesias de occidente y oriente eligieron en el siglo cuarto una fecha para la celebración, acordando la primera el 25 de diciembre y la segunda el 6 de enero.
Después, en el siglo quinto, se dejo la primera fecha para el nacimiento de Jesús, y la segunda para el encuentro de Jesús con los magos.
Como la festividad pagana le agradaba al pueblo y cuando se estatizó el cristianismo como la religión oficial del imperio romano no querían suprimirla, la iglesia intentó armonizar esa celebración con el nacimiento de Cristo.
EL ARBOL DE NAVIDAD.
En la antigüedad, todos los pueblos paganos, de alguna manera y a partir de Babilonia, consideraban algún árbol sagrado.
Los romanos, durante las conmemoraciones del nacimiento del dios sol, adornaban sus árboles con cerezas rojas, y al fin de año adornaban sus casas con coronas verdes coloreadas.
La tradición cristiana del árbol navideño tuvo su origen entre los pueblos germánicos, cuando San Bonifacio, el apóstol de Alemania, aunque era inglés de nacimiento, taló la encina sagrada de los paganos para plantar en su lugar un abeto.
En el siglo 16, los árboles de Navidad comenzaron a ser más populares dando origen al actual "árbol de pascua".
Colonos alemanes lo introdujeron en Estados Unidos en el siglo 17.
En el siglo 19 el árbol fue introducido a Inglaterra y fue popularizado por el príncipe Alberto, esposo
alemán de la reina Victoria. Los árboles eran decorados con guirnaldas, velas y otros elementos.
En el siglo 19 se popularizó en otros países de Europa. En China y Japón, el árbol fue introducido por los misioneros cristianos durante los siglos 19 y 20.
LOS ADORNOS DEL ARBOL DE NAVIDAD.
En Roma los árboles durante las fiestas de la natividad (saturnalias) eran adornados con cerezas (rojas) y las casas con coronas de ramas (verdes) coloreadas.
Luego fueron adoptadas por el cristianismo, a partir del cuarto siglo, cuando se oficializó la religión cristiana como la religión del Estado.
CONCLUSIONES SOBRE LA FECHA, EL ÁRBOL Y LOS ADORNOS.
El origen de la navidad y de su fecha fue pagano, en la antigua Babilonia, como también son de origen pagano o impío la celebración de los cumpleaños, el día del trabajo, el día de la madre, el día del padre, el día de la independencia, el día de la revolución, etc.
En la Biblia no existe el dato exacto del día, por lo cual cualquier día podría ser bueno para celebrar el nacimiento de Cristo.
Tampoco existe en la Biblia el mandato de celebrarlo. Pero tampoco existe el mandato de no celebrarlo
El origen del árbol, las guirnaldas, coronas, luces y bombas, igualmente es pagano y algunas de esas cosas tienen su origen en Babilonia también.
Si la base para no celebrar en la navidad el nacimiento de Cristo fuera el origen de todo lo relacionado con ella, entonces también deberíamos evitar toda otra celebración de las que forman parte de nuestro diario vivir porque su origen tampoco es bíblico, y deberíamos cambiar el nombre de la mayoría de cosas, entre ellas el nombre de los días y los meses, por cuanto fueron definidos, muchos de ellos, para recordar dioses paganos (lunes, la luna; martes y marzo, Marte; miércoles, Mercurio; jueves, Júpiter; viernes, Venus; sábado, Saturno; junio, Juno, etc.).
Sin embargo, bíblicamente:
Lo que la Biblia no prohibe expresamente, no es pecado. Para saber si puedo o no, necesito recurrir a 1 Cor 10:23, 1 Cor 6:12: todo me es lícito, salvo que no me convenga, me esclavice, o no me edifique.
Todo lo que hagamos que sea para la gloria de Dios (1 Cor 10:31). Si la celebración se hace para la Gloria de Dios, con el significado bien claro de que es de lo que se trata, y se le da un contenido espiritual, se puede celebrar tomando en cuenta Rom 14:14-23.
Adicionalmente, la Palabra compara al creyente con un árbol (Sal 1.1-3).
El Cantar de los Cantares describe al novio (Cristo) como un cedro de Líbano (Cant 5:15-16).
Aún cuando el origen del árbol de navidad y de los adornos sea pagano y su uso en esta festividad sea algo "importado" del paganismo en una forma modificada, no por ello podemos decir que en nuestros tiempos la gente que pone un árbol de navidad en sus hogares lo hace para adorar al árbol.
Si el objeto del árbol y los adornos es simplemente ornamentación, y no va a servir de piedra de tropiezo a nadie cercano, principalmente un creyente principiante, pues se puede utilizar.
Por lo tanto, si usted celebra navidad, enfóquese correctamente en lo que está celebrando y hágalo de tal forma que glorifique a Dios.
Por el otro lado, si usted no la quiere celebrar porque tiene algún problema de conciencia, no la celebre, pero no sea piedra de tropiezo o condene y mucho menos ataque a otros (hermanos en Cristo o no hermanos) por si celebrarla.
SANTA CLAUS.
La leyenda comienza con un personaje real, Nicolás quién vivió en el siglo IV.
Aunque fue un líder cristiano y uno de los santos más honrados, muy poco se conoce acerca de él.
Vivió en Lycia, una provincia del Asia Menor y la tradición dice que estuvo en Egipto y Palestina cuando joven.
Fue obispo de la iglesia en Mira. Posiblemente asistió al Concilio de Nicea en el año 325 d.C..
Durante el período de persecución de los cristianos fue apresado por Diocleciano y posteriormente fue liberado por Constantino el Grande.
En 1087 sus restos fueron llevados a Bari, Italia, lugar que se convirtió en punto de peregrinaje en su honor.
Fue elegido santo patrono de Rusia y de Grecia. Su fiesta se celebra el 6 de diciembre y es muy popular en esos lugares además de en Italia, el Norte de Europa, Alemania e Inglaterra, donde ha sido asimilado a Papá Noel, ese personaje legendario de barba blanca, vestido de rojo y con capucha, y a Santa Claus, denominación anglosajona de San Nicolás, y con funciones de protector y patrón de niños.
Se le aplican numerosas leyendas relacionadas con la provisión para la dote de jóvenes vírgenes.
Una de ellas es que regalaba clandestinamente dotes a las hijas de un campesino pobre, lo que dió origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto la víspera del día de San Nicolás (el 6 de diciembre), fecha que después se cambio a la Navidad. De allí la relación de la Navidad con Santa Claus.
Otra de ellas cuenta que una noche, cuando trataba de transportar tres bolsas de oro hasta las tres hijas de un mercader arruinado, una de las bolsas cayó dentro de los calcetines que colgaban de la chimenea para secarse y que por eso desde entonces se cuelgan los calcetines en espera de regalos.
El mercader, vecino suyo, había decidido prostituir a sus tres hijas porque no tenía dinero para la dote. La historia cuenta que el santo arrojó las limosnas discretamente por una ventana para librar de la deshonra a las tres doncellas.
La transformación de San Nicolás en Santa Claus comenzó en Alemania entre las iglesias protestantes.
Fue llamado el "cristo de los niños" y se le asoció con la festividad de Navidad y el dar regalos.
Más tarde su leyenda pasó a Francia donde fue llamado Papá Noel.
En la colonia alemana de Nueva York el sinter Klaas comenzó a ser llamado Santa Claus.
Conclusiones
Aún cuando su origen pudo haber sido algo pausible (bueno), en la práctica ya se convirtió en algo no bueno.
Mucho se ha dicho en cuanto a este tema. Hay muchas explicaciones para justificar la existencia del hombre vestido de rojo, siendo la más usual "no hay que quitar la ilusión al niño" con no incluir a Santa Claus como el personaje central de la navidad y atribuirle el recibir regalos a El, no se les va a quitar la ilusión al niño.
¿Es correcto delante de Dios enseñarles mentiras a los niños? Lo irónico es que los padres castigan a sus hijos por contar mentiras y; sin embargo, al llegar la Navidad ellos cuentan a los niños una de las más grandes mentiras de la historia (Lv 19:11).
Santa Claus es un personaje inventado por el hombre, resultado de una tradición de siglos y que nos ha sido legada por nuestros padres, pero contraria a las tradiciones relacionadas con el árbol de navidad, esta no solo no tiene ninguna relación con Jesús y su nacimiento, sino que en la práctica, en la celebración de Navidad (el nacimiento de Jesús), su importancia ha usurpado el lugar de Jesús y desvía la atención de las personas de Jesús hacia él.
Hay que desecharlo de nuestra celebración, y centrarla en Jesús.
LOS REGALOS.
Probablemente la costumbre más universal de la celebración de Navidad es el intercambio de regalos.
Tertuliano menciona la practica de intercambio de regalos en las fiestas de la Saturnalia que se celebraban a finales de diciembre (posiblemente entre el 17 y el 24 de diciembre y de donde podría venir el origen de la celebración de las posadas también), en homenaje al cumpleaños de los dioses paganos de aquellos tiempos.
Cuando la iglesia cristiana adoptó la celebración de Navidad en diciembre también se adoptaron algunas de las costumbres de aquellos festivales paganos, y entre ellas, el darse regalos.
Cuando las tribus germánicas adoptaron el cristianismo y comenzaron a celebrar Navidad, lo hicieron obsequiándose regalos unos a otros.
En algunos países de Europa (como Italia y España) los niños reciben regalos el día 5 de enero, mientras que en otros países los regalos son entregados el día 6 de diciembre, en la festividad de San Nicolás, el patrono de los niños.
A este intercambio de regalos se le ha querido dar una explicación bíblica al decir que esta tradición tuvo su origen con los magos que llevaron regalos al niño nacido en Belén.
¿Por qué los magos llevaron regalos a Jesús?
Jesús era el Rey de los Judíos y en la costumbre oriental no se acostumbra a entrar en la presencia de reyes y grandes personajes con las manos vacías. Los magos no estaban instituyendo ninguna nueva costumbre como intercambiar regalos para honrar el nacimiento de Jesús. Actuaron de acuerdo a su costumbre al presentarse ante un rey (Mat 2:1-2, Mat 2:11)
Conclusiones
Como muchas otras costumbres relacionadas con la navidad, la de intercambiar regalos tiene su origen en costumbres paganas.
Por sí misma es una actividad que no tiene nada que ver con el cristianismo, no celebra el nacimiento de Cristo, ni le honra a El.
Las personas observan un día en que Jesús, supuestamente nació, gastando todo el dinero que logran reunir para obsequiar regalos a sus parientes y amigos y se olvidan de dar la honra y los bienes a quien están celebrando (Jesús).
El mejor regalo que podemos darle a una persona en cualquier época del año, pero principalmente en esta época (están más sensibles para ello que en cualquier otra época del año) es que Cristo nazca en su corazón.
Si va a dar regalos, recuerde que es Cristo quién provee, y por lo tanto, usted los debería dar a Nombre de Cristo, y la persona que los recibe debería saber que la gloria por el regalo debe ser dada a Aquel que es el único que merece honor y gloria por siempre.
LAS POSADAS Y EL NACIMIENTO.
El origen de las posadas bien podríamos situarlo en los siete días de fiestas de las saturnalias romanas, adoptados en otra forma por la Iglesia Cristiana oficializada como para no violentar las costumbres paganas y hacer más fácil la incorporación de las personas al cristianismo.
Sin embargo, la Biblia al respecto no dice nada en cuanto al tiempo del viaje de Nazareth, el lugar en donde vivían José y María (Luc 1:26, Luc 2:4), a Belén, donde debían ser empadronados (aproximadamente cien kilómetros de distancia).
Por el otro lado, tanto en las posadas como en el nacimiento, se utilizan imágenes, generalmente objeto de adoración, ante las cuales las personas doblan rodillas y se inclinan a ellas, violando el segundo de los diez mandamientos que Dios le entregó a Moisés (Exo 20:4-6): “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”
En consecuencia, de nuestra celebración cristiana de la navidad, si la hacemos, debemos excluir las posadas y el nacimiento, porque, de acuerdo a nuestras tradiciones y cultura, sería idolatría, y podría ser una tremenda piedra de tropiezo no solo para hermanos en Cristo sino también para personas a las cuales estamos tratando de llevar a Cristo.
EL NACIMIENTO Y LOS PRIMEROS AÑOS DE JESUS.
INTRODUCCIÓN.
Para muchas personas, navidad es:
• Una fecha, un feriado.
• Convivios y fiestas.
• Regalos y ofertas de almacenes.
• Santa Claus.
• Arbol de navidad, nacimientos, adornos, fuegos artificiales, etc.
Sin embargo, si ese fuera el verdadero significado de la navidad, ¿porqué en esta época del año aumentan los suicidios, por qué tantas personas viven en este tiempo momentos muy duros de soledad?
En esencia, por lo menos en teoría, la navidad es la celebración del nacimiento de Cristo.
Por lo tanto, para entender cabalmente de que se trata esta época deberíamos escudriñar lo que la Escritura dice al respecto y tomar de allí el significado básico detallado de esta época.
EL NACIMIENTO DE JESUS.
Profetizado.
El nacimiento de Jesús fue profetizado desde que Adán y Eva pecaron, prometiendo Dios que vendría alguien que como simiente de la mujer heriría en la cabeza a la serpiente (Gen 3:14-15).
También fue profetizado por Isaías (Isa 7:14-15, Isa 9:6).
Cumplimiento.
• Luc 1:26-38 --> Se le anuncia a María el nacimiento de Jesús.
• Mat 1:18-25 --> A José se le anuncia el nacimiento de Jesús.
• Luc 1:39-45 --> El cántico de Elizabeth a María.
• Luc 1:46-56 --> El cántico de María.
LA SECUENCIA DE LOS HECHOS RELACIONADOS CON EL NACIMIENTO Y PRIMEROS AÑOS DE JESÚS.
Luc 2:1-7 el nacimiento de Jesús.
Jesús, el primogénito implica que tuvo más hermanos de José y María (Mat 12:46-50, Mat 3:31-35, Luc 8:19-21, Jn 7:1-10, Hch 1:14).
María: su ejemplo.
Mat 1:18-19 La disposición de María que por amor y obediencia a Dios estuvo dispuesta a ser vituperada, por quedar embarazada y no estar aún viviendo junto con José, su futuro esposo.
Luc 1:38, Jn 2:5 El ejemplo de la obediencia de María si ella nos enseñó a obedecer a Jesús, no guiaría a la desobediencia a Dios de ninguna manera (su “endiosamieto”, la idolatría a ella, su nombramiento como intercesora delante de Dios, su nombramiento como la madre de Dios, etc.).
La virginidad de María y su ejemplo. El que haya tenido más hijos después de Jesús (y los tuvo según las Escrituras mencionadas) no quita en nada su valía como mujer y como madre de Jesús.
Sin pecado concebida. Aún cuando puede ser que originalmente se refiera a que ella concibió sin pecado a Jesús, por la forma como está estructurada la oración pareciera que se le atribuyó al nacimiento de María también un nacimiento sin pecado.
La madre de Dios (Jesús, el hijo de David, despojado de Su gloria, como hombre -Fil 2:5-8-).
Jesús no nació como Dios de María sino como hombre.
Por lo tanto ella no es la madre del hijo de Dios sino la del hijo del Hombre.
Como mujer salva (que lo necesitaba por cuanto ella también era pecadora como ella misma lo reconoce -Luc 1:46-48), y desde la perspectiva del cielo y la vida eterna, es hermana de Cristo (Jn 1:12), no su madre, y la Biblia no menciona en ninguna parte que ella tendrá un lugar de preferencia en el cielo, como lo dice al respecto de los apóstoles.
Tampoco dice que ella es nuestra intercesora en el cielo. De los únicos que dice que interceden por nosotros todo el tiempo es del Espíritu Santo (Rom 8.26-27) y de Jesús (Rom 8:34).
Mat 1:19-25, Mat 2:13-15, Mat 2:19-23 El ejemplo de la obediencia de José.
Le creyó a Dios.
No le importó “el que dirán”.
Fue obediente.
Amó a Jesús como si fuera su propio hijo (Luc 2:28).
Le instruyó y lo guió en las cosas de Dios (Luc 2:21-24) y de la vida (fue carpintero igual que José).
Luc 2:8-20 la alabanza de los ángeles y el homenaje de los pastores.
En ninguna parte de la Biblia dice que cuando Jesús nació había un buey y una mula con ellos, aunque es de suponer que podría haber sido por cuanto estaban en el lugar donde había un pesebre, que era un comedero para animales en un establo o caballeriza.
Luc 2:8 que estuvieran en el campo durante la noche implica un clima benigno verano en Israel es de más o menos marzo-abril a agosto-septiembre el nacimiento de Jesús no fue el 24 de diciembre (aunque la fecha no es más importante que el hecho en sí el nacimiento de Jesús es el que le da contenido a la fecha y no al revés).
Luc 2:9-10 el que pastores hubieran recibido las primeras noticias del nacimiento de Jesús, marca la orientación de lo que Jesús haría en el resto de Su Ministerio terrenal y a través de su Cuerpo, que es la Iglesia:
• Luc 4:18-19.
• 1 Cor 1:26-31.
Luc 2:11 la necesidad de un Salvador y un Señor.
Luc 2:15-20 alabando y glorificando a Dios.
La llegada de los magos (sabios).
Si la llegada de los magos hubiera sido inmediatamente después del nacimiento de Jesús, con la consiguiente matanza de los niños y el escape a Egipto de la familia de Jesús, no hubiera sido posible que se dieran dos hechos de los cuales habla la Biblia:
Luc 2:21 la circuncisión de Jesús (sucedió ocho días después de su nacimiento).
Luc 2:22-38 la presentación en el templo y el homenaje de Simeón y Ana (40 días después de su nacimiento).
Mat 2:1-12 los magos visitan al niño nacido rey de los judíos.
En ninguna parte de la Biblia se habla de que hubieran sido reyes o que hubieran sido tres, y mucho menos de sus nombres. Lo que eran tres, eran los tipos de regalo que ellos llevaban para Jesús: oro, incienso y mirra.
Lo visitaron en su casa (de Jesús), que no era en Belén (allí José no tenía casa, por eso se tuvo que quedar en un mesón, y más que en el mesón, en el lugar donde estaban los animales, por eso Jesús fue puesto en un pesebre), sino en Nazareth, de donde salieron hacia Egipto y a donde volvieron después de Egipto.
Ellos llegaron desde Oriente, mientras que Israel queda en el Medio Oriente.
La distancia entre oriente (comienza en la frontera con la India, por lo menos) y medio oriente más cercana es de alrededor de unos 2000 kms.
Asumiendo que un camello (si es que llegaron en camello -la Biblia no especifica su medio de transporte-) recorre aproximadamente 25 kilómetros diarios, entonces el viaje duró un mínimo de 80 días.
Es muy probable que hayan llegado de mucho más lejos que la frontera de la India y que por lo tanto el viaje haya sido mucho más tiempo (lo que explicaría la matanza de niños de hasta dos años de parte de Herodes).
Mat 2:13-18 --> Jesús es llevado a Egipto y la matanza de los niños de Belén.
Los tres regalos que llevaron los magos.
Oro representa Realeza y Deidad.
Incienso habla de la presencia de Dios Moisés es instruído por Dios que en el tabernáculo de reunión el incienso se quemaría en el Lugar Santo, en la antesala del Lugar Santísimo donde Moisés se encontraría con Dios cara a cara (Exo 30:6-7).
Mirra el elemento básico del óleo de la unción (Exo 30:23-25).
LA VERDADERA CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD.
Una primera forma de celebrar la navidad es:
Jesús vino al mundo para ser el Salvador y Señor de El, incluyendo a cada una de las personas que en él habitamos.
La celebración de la navidad sin haber recibido a Cristo como Salvador y Señor, no tiene ningún sentido.
La verdadera celebración de la navidad es cuando Jesús nace en mi corazón.
Mat 1:21. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Luc 2:10-11. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Jn 3:16-19. Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.
Una segunda forma verdadera de celebrar la navidad, para aquellos que ya hemos recibido a Jesús como Salvador y Señor es incrementar nuestro compromiso con Dios de desarrollar nuestra calidad de hijos e hijas de El, desarrollando el carácter de Cristo en nosotros:
2 Ped 1:5-7 fe, virtud, entendimiento, dominio propio, constancia, devoción a Dios, afecto fraternal, amor desarrollar las cualidades del carácter de Cristo.
Mat 1:23. He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Luc 2:13-14. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
El inicio de una era del favor de Dios para con los seres humanos Dios con nosotros.
Paz a los que gozan de su buena voluntad.
Jn 1:12 hijos e hijas de Dios.
Rom 8:16 herederos de Dios, coherederos con Cristo de todo lo que es de nuestro Padre.
1 Ped 1:23 nacidos de Su simiente, con Su ADN.
2 Ped 1:4 una forma de celebración de la navidad también es el compromiso de desarrollar la naturaleza divina que está en nosotros.
Una tercera forma de celebrar la navidad para quienes ya somos salvos es refugiarnos y depender totalmente en El como Pastor. Dejar nuestra seguridad solamente en sus manos y renunciar a cualquier otra forma de seguridad humana o mundana.
Mat 2:6. Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel Pastor (Sal 23).
Nada nos faltará El suplirá todas nuestras necesidades conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Fil 4:19).
Nos llevará a lugares de descanso y de reposo venid a mi todos los que estéis trabajados y cansados y yo los haré descansar (Mat 11:28).
Confortará nuestra alma (Mat 11:29).
Nos guiará por sendas de justicia.
Aunque andemos en valle de sombra de muerte El estará con nosotros no te dejaré ni te abandonaré (Jos 1:5) nadie nos podrá hacer frente en todos los días de nuestra vida.
Su vara y su cayado nos infundirá aliento.
Nos dará la victoria frente a nuestros angustiadores en todas las cosas somos más que vencedores (Rom 8:37).
Nos unge Luc 4:18-19, Isa 61:1-11).
Hace rebosar nuestra copa.
El bien y la misericordia nos seguirán todos los días.
En la casa de Jehová moraremos por siempre vida eterna.
OTRA FORMA DE CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD: ADORACIÓN.
Mat 2:2. diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
Luc 2:20. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Mat 2:11. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Oro símbolo de reinado señorío.
Incienso oración, intimidad, comunión.
Mirra unción servicio en Su obra.
Col 3:22—24.
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
CONCLUSIÓN.
La verdadera forma de celebrar la navidad:
• Que Jesús nazca en mi corazón.
• Que Jesús crezca en mi corazón (Jn 3:30) asumir el compromiso firme, persistente, de que su imagen se desarrolle en mí:
• Carácter Rom 8:28-29.
• Señorío obediencia.
• Renovación de nuestro entendimiento prosperar en todo (3 Jn 2, Rom 12:2).
• Que El sea mi Pastor confianza, fe, sujeción, entrega total.
• Intimidad, comunión.
• Adoración que todo lo que haga lo haga para El.
• Servicio a El y al prójimo.
LOS REGALOS ESPECÍFICOS DE JESUS PARA NOSOTROS EN NAVIDAD.
Isa 53:1-12.
Isa 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
Isa 53:2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isa 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Isa 53:8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
Isa 53:9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Isa 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Isa 53:12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
Isa 61:1-11.
Isa 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Isa 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Isa 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Isa 61:4 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
Isa 61:5 Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
Isa 61:6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
Isa 61:7 En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
Isa 61:8 Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.
Isa 61:9 Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.
Isa 61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
Isa 61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Sus regalos para nosotros:
• Fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados Dios cargó en El, el pecado de todos nosotros y por su conocimiento justificará a muchos salvación, justificación, redención.
• Nos vistió con vestiduras de salvación.
• Nos rodea con manto de justicia.
• Como novio ataviado y como novia adornada con joyas.
• Los regalos al hijo pródigo por su retorno (Luc 15:22-23).
Vestido nuevo unción.
Calzado para los pies el entendimiento y la revelación de la Palabra.
Anillo autoridad.
Becerro gordo prosperidad.
Fiesta gozo.
• Verá linaje Jn 1:12 hijos e hijas de Dios.
• Somos linaje bendito de Jehová.
1 Ped 1:23 renacidos de simiente incorruptible.
2 Ped 1:4 con la naturaleza divina.
• Somos árboles de justicia, plantío de Jehová.
• Somos sacerdotes de Jehová (Apo 1:5-6), ministros de nuestro Dios (2 Cor 5:18)..
• El castigo de nuestra paz con Dios fue sobre El la voluntad de Jehová será prosperada en su mano Gal 3:13-14 la prosperidad (la bendición de la ley (Deut 28.1-14) y la bendición de Abraham (Gen 12:1-3).
• Reedificación de las ruinas antiguas y los asolamientos primeros, de las ciudades arruinadas y de los escombros de muchas generaciones.
• Comeremos las riquezas de las naciones.
• Seremos alabados, tendremos doble honra y perpetuo gozo.
• Nuestra descendencia será conocida entre las naciones.
• Por su llaga fuimos nosotros curados sanidad.
• Sanidad física.
Sanados de las enfermedades físicas (1 Ped 2:24) dar vista a los ciegos (Luc 4:18).
• Sanidad emocional.
Buenas nuevas a los abatidos.
Vendar a los quebrantados de corazón.
Consolar a todos los enlutados.
Para los afligidos, gloria en lugar de ceniza y oleo de gozo en lugar de luto.
Manto de alegría para los de espíritu angustiado.
• Sanidad espiritual.
Libertad a los cautivos y apertura de la cárcel a los presos.
Proclamar el año de la buena voluntad de Jehová.
CINCO NOMBRES PROFÉTICOS DE JESÚS.
«Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.»( Is. 9:6)
¿Qué es la Navidad? ¿Qué y cómo se celebra?
En un mundo cada vez menos familiarizado con el mensaje de la Biblia, la Navidad es una forma más de folklore religioso.
Pero, si en esencia, la Navidad es el aniversario de un nacimiento, obviamente necesitamos conocer al protagonista de tan famoso cumpleaños. Hemos de entender quién fue Jesús.
El pasaje Is. 9:1-7 nos presenta un retrato de Jesús a través de cinco Nombres. Este retrato se hizo varios siglos antes de su nacimiento lo que implica un retrato profético. Esa dimensión profética le imprime un valor extra y extraordinario al texto porque las profecías cumplidas siempre refuerzan nuestra fe.
Son cinco los nombres que se le dan a Jesús: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
El profeta utiliza el singular -«llamarás su nombre»- no el plural, «sus nombres».
¿Por qué? Los nombres se refieren, cada uno, a un conjunto de atributos de Cristo, que todos juntos, ayudan a conocer quién es Cristo.
Por lo tanto, todos los nombres forman un todo inseparable e interdependiente.
No podemos tomar aisladamente uno de ellos y rechazar los demás.
No podemos hacernos un «Jesús a la carta». Jesús es todas estas cinco realidades a la vez. Para los hebreos el nombre tenía mucho significado porque revelaba alguna faceta especial del carácter de la persona.
Por ello, con Cristo hemos de aplicar el principio de «todo o nada».
Estos nombres siguen un desarrollo progresivo.
Es como un camino que comienza angosto, pero a medida que lo vamos recorriendo, se va ensanchando hasta convertirse en una super-carretera hasta llegar a la gran ciudad.
En el caso de los nombres de Cristo, el punto de llegada, la culminación de la revelación de Cristo a través de esos cinco nombres proféticos, es cuando se le describe como el Príncipe de paz.
Esta es la razón última de la venida de Cristo al mundo y esta es la esencia de la Navidad: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz».
Es frecuente y triste que muchas personas abren la ventana sólo a medias: para ellos Jesús fue «Admirable» o un sabio «Consejero-Maestro»; pero no dejan que entre toda la luz de la identidad de Cristo, la rechazan, y se quedan en la penumbra existencial, viviendo sin la plenitud del que afirmó ser «la luz del mundo».
Admirable
Algunas versiones lo traducen “maravilloso”.
Es el primer atributo de Jesús.
Humanamente hablando, nuestra primera reacción al conocerle como hombre es de admiración.
Admirable fue su vida.
Vivió (y vive) constantemente para hacer el bien a los necesitados, a los afligidos, a los enfermos Luc 4:18-19.
Se entregó (y se entrega) sin reservas a los demás.
Su compasión, misericordia, gracia y amor no conocieron (ni conocen) límites.
Hch. 10:38: «...cómo Jesús anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos».
Admirable o maravilloso fue su carácter.
Su bondad, su capacidad para amar, su sensibilidad, su humildad, su dominio propio, su mansedumbre adornaron (y adornan) en todo momento su vida.
Admirables fueron también sus enseñanzas:
«...la gente se admiraba de su doctrina porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas» Mr. 1:22).
Admirables fueron también algunos hechos singulares de su vida.
• Su muerte en la Cruz.
• La restauración de Pedro.
• La alimentación de los 5,000 y posteriormente de los 4,000.
• Etc.
Consejero
Carácter sensible, identificado con las personas, escuchador, amor profundo, sabiduría fuera de lo común.
Sus conversaciones personales (Nicodemo, la mujer samaritana, la mujer pecadora, María y Marta, etc.), constituyen un modelo de ello fueron pláticas sanadoras de sus vidas llenó sus vacíos, transformó sus desiertos, rompió con sus rechazos, etc.
• Mat 11:28-30.
• Isa 11:2.
Dios fuerte (poderoso).
Muchas personas cierran aquí «la ventana» y se quedan con un Jesús admirable y un maestro-consejero excepcional. Un gran hombre; nada más.
«Dios fuerte» es el siguiente paso en nuestro conocimiento del Jesús de la Navidad.
Jesús era Dios y como tal es poderoso, fuerte. Aún que se despojó de toda Su Gloria para venir a la tierra, se mostró poderoso en muchos aspectos.
• Sanar enfermos.
• Acallar tempestades.
• Resucitar a los muertos.
• Dominar las fuerzas diábólicas.
• Proveer de comida a multitudes.
• Enseñanzas, etc.
El Jesús que nació en aparente debilidad terminó venciendo a las fuerzas más poderosas de este mundo: la muerte, el pecado y el Diablo. Y al hacerlo, hoy está revestido de toda la plenitud de su Gloria, poder, autoridad, etc.
Por ello, los primeros cristianos no tenían ningún sentimiento de inferioridad: su Señor era vencedor.
Nosotros necesitamos sacudirnos cierto complejo de perdedores en una sociedad que se complace en proclamar la «muerte de Dios» y tilda al cristianismo de obsoleto.
Nuestro Jesús es Dios fuerte y un día «toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor» ( Fil. 2:10-11) Jesús es Dios fuerte y Señor de la Historia y de nuestras vidas, que un día reinará sobre todo.
Padre eterno
La idea aislada de un Dios fuerte podría transmitir cierta sensación de lejanía y frialdad. El soberano, el todopoderoso es tan grande que no tiene tiempo para ocuparse de mí.
En el cristianismo, sin embargo, este Dios fuerte es al mismo tiempo un Padre íntimo, personal, que ama a cada ser humano como algo precioso y único.
Jesús, aunque él mismo no es Dios Padre, comparte esta sensibilidad paternal.
Ello es así pues Cristo es la «imagen del Dios invisible».
La ilustración del buen pastor en Juan. 10 es un ejemplo excelente: «Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas... Mis ovejas son mías y nadie las arrebatará de mi mano Jn. 10:11, Jn. 10:27-28).
Y ya hacia el final de su vida, Jesús llora sobre Jerusalén exclamando: «¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!» (Lc. 13:34).
Este es un punto crucial de la fe cristiana. Dar el paso del tercer nombre «Dios fuerte» al cuarto «Padre eterno» es la esencia de la experiencia de conversión: Jesús deja de ser sólo el Dios todopoderoso que creó el universo para llegar a ser como un Padre. Es el paso de ser religioso a ser creyente nacido de nuevo.
Dios -Jesús- deja de ser un concepto para ser un «tú» con el que tengo una relación viva, personal.
Príncipe de paz
El último nombre dado a Jesús es la consecuencia final de todos los anteriores.
Cristo ha venido para traer paz. El Evangelio son buenas noticias.
El mensaje de la Navidad resume perfectamente estas noticias: «Os doy nuevas de gran gozo... que os ha nacido hoy un Salvador que es Cristo el Señor» Lc. 2:10-11).
Es un príncipe -aunque nació en un pesebre y se hizo siervo- y ha venido para traer paz.
Es una paz en tres niveles.
Ante todo, paz con Dios: «salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt. 1:21) porque su tarea central como Salvador es reconciliar al hombre con Dios.
También paz entre los hombres. En un mundo sangrante, con una violencia sin límites, Jesús es el único que puede derribar los muros llenos de alambradas que separan familias, pueblos, razas, porque él es fuente de perdón y reconciliación.
Y, por último, paz interior, con uno mismo, porque él prometió «mi paz os dejo, la paz os doy».
La paz y la pacificación son inherentes a la persona de Cristo y, por tanto, privilegio y responsabilidad de sus seguidores el vivirla y proclamarla.
Este Jesús es el mejor regalo de Navidad. Es el regalo que Dios mismo nos dio y el que nosotros podemos compartir con otros. Que viva y que vibre en nuestro corazón el Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno y Príncipe de paz.
INTRODUCCIÓN.
• Para muchas personas, navidad es:
• Una fecha, un feriado.
• Convivios y fiestas.
• Regalos y ofertas de almacenes.
• Santa Claus.
• Árbol de navidad, nacimientos, adornos, fuegos artificiales, etc.
LA FECHA.
En nuestro calendario, la fecha señalada como la del nacimiento de Jesús es el 25 de diciembre, que en Israel, es invierno.
Sin embargo, cuando Jesús nació no era invierno, porque si así hubiera sido, ello implicaba que los pastores no podían estar en lo noche con sus ovejas en el campo por el frío que en esta época es muy fuerte allí (Luc 2:8).
¿Cuál es la fecha, entonces?
La Biblia no da una fecha aproximada, solo podemos llegar a una aproximación mediante algunos datos que la misma Palabra nos aporta.
Juan el Bautista nació nueve meses después que Zacarías tuvo un encuentro con el ángel Gabriel (Luc 1:5-24), cuando ejercía el sacerdocio.
Según su grupo de servicio (la clase de Abias -Luc 1:5-), le correspondía el octavo turno (1 Cro 24:10) en el año, de 24, con dos turnos por año (1 Cro 9:25).
Los turnos de su grupo comenzaban entre marzo o abril), por lo que su encuentro con el ángel sucedió entre mayo-junio o entre noviembre-diciembre.
En consecuencia, Juan nació entre los meses de febrero-marzo o agosto-septiembre.
Y Jesús fue concebido a los seis meses que había sido concebido Juan, lo que indica que Jesús tuvo que haber nacido entre agosto-septiembre, o entre febrero-marzo.
Si asumimos, como lo aseguran la mayoría de los eruditos, que el ministerio de Jesús duro 3 ½ años, concluyendo entre marzo-abril que es la fecha en que se celebra la pascual judía, entonces Jesús debería haber nacido entre agosto y octubre.
En Israel solo hay dos estaciones: el invierno y el verano. El verano dura de abril a octubre, y el invierno de noviembre a marzo, por lo que ello apoyaría que Jesús nació entre agosto y octubre.
En realidad, si la fecha exacta no es el 24 de diciembre, ¿tiene algo de malo celebrarla en esa fecha? ¿No hay muchas personas que se les celebra su cumpleaños en una fecha diferente a la que nacieron y no da problema? ¿por qué habría de darlo en el caso de Jesús?
¿Cómo surgió la fecha del 25 de diciembre para celebrarla? (dos respuestas?
Durante muchos siglos antes de Jesús, los pueblos paganos celebraron el 25 de diciembre el nacimiento del dios solar. En Roma, Egipto y Grecia, se celebraba eso.
Al no existir fecha de nacimiento de Jesús, las iglesias de occidente y oriente eligieron en el siglo cuarto una fecha para la celebración, acordando la primera el 25 de diciembre y la segunda el 6 de enero.
Después, en el siglo quinto, se dejo la primera fecha para el nacimiento de Jesús, y la segunda para el encuentro de Jesús con los magos.
Como la festividad pagana le agradaba al pueblo y cuando se estatizó el cristianismo como la religión oficial del imperio romano no querían suprimirla, la iglesia intentó armonizar esa celebración con el nacimiento de Cristo.
EL ARBOL DE NAVIDAD.
En la antigüedad, todos los pueblos paganos, de alguna manera y a partir de Babilonia, consideraban algún árbol sagrado.
Los romanos, durante las conmemoraciones del nacimiento del dios sol, adornaban sus árboles con cerezas rojas, y al fin de año adornaban sus casas con coronas verdes coloreadas.
La tradición cristiana del árbol navideño tuvo su origen entre los pueblos germánicos, cuando San Bonifacio, el apóstol de Alemania, aunque era inglés de nacimiento, taló la encina sagrada de los paganos para plantar en su lugar un abeto.
En el siglo 16, los árboles de Navidad comenzaron a ser más populares dando origen al actual "árbol de pascua".
Colonos alemanes lo introdujeron en Estados Unidos en el siglo 17.
En el siglo 19 el árbol fue introducido a Inglaterra y fue popularizado por el príncipe Alberto, esposo
alemán de la reina Victoria. Los árboles eran decorados con guirnaldas, velas y otros elementos.
En el siglo 19 se popularizó en otros países de Europa. En China y Japón, el árbol fue introducido por los misioneros cristianos durante los siglos 19 y 20.
LOS ADORNOS DEL ARBOL DE NAVIDAD.
En Roma los árboles durante las fiestas de la natividad (saturnalias) eran adornados con cerezas (rojas) y las casas con coronas de ramas (verdes) coloreadas.
Luego fueron adoptadas por el cristianismo, a partir del cuarto siglo, cuando se oficializó la religión cristiana como la religión del Estado.
CONCLUSIONES SOBRE LA FECHA, EL ÁRBOL Y LOS ADORNOS.
El origen de la navidad y de su fecha fue pagano, en la antigua Babilonia, como también son de origen pagano o impío la celebración de los cumpleaños, el día del trabajo, el día de la madre, el día del padre, el día de la independencia, el día de la revolución, etc.
En la Biblia no existe el dato exacto del día, por lo cual cualquier día podría ser bueno para celebrar el nacimiento de Cristo.
Tampoco existe en la Biblia el mandato de celebrarlo. Pero tampoco existe el mandato de no celebrarlo
El origen del árbol, las guirnaldas, coronas, luces y bombas, igualmente es pagano y algunas de esas cosas tienen su origen en Babilonia también.
Si la base para no celebrar en la navidad el nacimiento de Cristo fuera el origen de todo lo relacionado con ella, entonces también deberíamos evitar toda otra celebración de las que forman parte de nuestro diario vivir porque su origen tampoco es bíblico, y deberíamos cambiar el nombre de la mayoría de cosas, entre ellas el nombre de los días y los meses, por cuanto fueron definidos, muchos de ellos, para recordar dioses paganos (lunes, la luna; martes y marzo, Marte; miércoles, Mercurio; jueves, Júpiter; viernes, Venus; sábado, Saturno; junio, Juno, etc.).
Sin embargo, bíblicamente:
Lo que la Biblia no prohibe expresamente, no es pecado. Para saber si puedo o no, necesito recurrir a 1 Cor 10:23, 1 Cor 6:12: todo me es lícito, salvo que no me convenga, me esclavice, o no me edifique.
Todo lo que hagamos que sea para la gloria de Dios (1 Cor 10:31). Si la celebración se hace para la Gloria de Dios, con el significado bien claro de que es de lo que se trata, y se le da un contenido espiritual, se puede celebrar tomando en cuenta Rom 14:14-23.
Adicionalmente, la Palabra compara al creyente con un árbol (Sal 1.1-3).
El Cantar de los Cantares describe al novio (Cristo) como un cedro de Líbano (Cant 5:15-16).
Aún cuando el origen del árbol de navidad y de los adornos sea pagano y su uso en esta festividad sea algo "importado" del paganismo en una forma modificada, no por ello podemos decir que en nuestros tiempos la gente que pone un árbol de navidad en sus hogares lo hace para adorar al árbol.
Si el objeto del árbol y los adornos es simplemente ornamentación, y no va a servir de piedra de tropiezo a nadie cercano, principalmente un creyente principiante, pues se puede utilizar.
Por lo tanto, si usted celebra navidad, enfóquese correctamente en lo que está celebrando y hágalo de tal forma que glorifique a Dios.
Por el otro lado, si usted no la quiere celebrar porque tiene algún problema de conciencia, no la celebre, pero no sea piedra de tropiezo o condene y mucho menos ataque a otros (hermanos en Cristo o no hermanos) por si celebrarla.
SANTA CLAUS.
La leyenda comienza con un personaje real, Nicolás quién vivió en el siglo IV.
Aunque fue un líder cristiano y uno de los santos más honrados, muy poco se conoce acerca de él.
Vivió en Lycia, una provincia del Asia Menor y la tradición dice que estuvo en Egipto y Palestina cuando joven.
Fue obispo de la iglesia en Mira. Posiblemente asistió al Concilio de Nicea en el año 325 d.C..
Durante el período de persecución de los cristianos fue apresado por Diocleciano y posteriormente fue liberado por Constantino el Grande.
En 1087 sus restos fueron llevados a Bari, Italia, lugar que se convirtió en punto de peregrinaje en su honor.
Fue elegido santo patrono de Rusia y de Grecia. Su fiesta se celebra el 6 de diciembre y es muy popular en esos lugares además de en Italia, el Norte de Europa, Alemania e Inglaterra, donde ha sido asimilado a Papá Noel, ese personaje legendario de barba blanca, vestido de rojo y con capucha, y a Santa Claus, denominación anglosajona de San Nicolás, y con funciones de protector y patrón de niños.
Se le aplican numerosas leyendas relacionadas con la provisión para la dote de jóvenes vírgenes.
Una de ellas es que regalaba clandestinamente dotes a las hijas de un campesino pobre, lo que dió origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto la víspera del día de San Nicolás (el 6 de diciembre), fecha que después se cambio a la Navidad. De allí la relación de la Navidad con Santa Claus.
Otra de ellas cuenta que una noche, cuando trataba de transportar tres bolsas de oro hasta las tres hijas de un mercader arruinado, una de las bolsas cayó dentro de los calcetines que colgaban de la chimenea para secarse y que por eso desde entonces se cuelgan los calcetines en espera de regalos.
El mercader, vecino suyo, había decidido prostituir a sus tres hijas porque no tenía dinero para la dote. La historia cuenta que el santo arrojó las limosnas discretamente por una ventana para librar de la deshonra a las tres doncellas.
La transformación de San Nicolás en Santa Claus comenzó en Alemania entre las iglesias protestantes.
Fue llamado el "cristo de los niños" y se le asoció con la festividad de Navidad y el dar regalos.
Más tarde su leyenda pasó a Francia donde fue llamado Papá Noel.
En la colonia alemana de Nueva York el sinter Klaas comenzó a ser llamado Santa Claus.
Conclusiones
Aún cuando su origen pudo haber sido algo pausible (bueno), en la práctica ya se convirtió en algo no bueno.
Mucho se ha dicho en cuanto a este tema. Hay muchas explicaciones para justificar la existencia del hombre vestido de rojo, siendo la más usual "no hay que quitar la ilusión al niño" con no incluir a Santa Claus como el personaje central de la navidad y atribuirle el recibir regalos a El, no se les va a quitar la ilusión al niño.
¿Es correcto delante de Dios enseñarles mentiras a los niños? Lo irónico es que los padres castigan a sus hijos por contar mentiras y; sin embargo, al llegar la Navidad ellos cuentan a los niños una de las más grandes mentiras de la historia (Lv 19:11).
Santa Claus es un personaje inventado por el hombre, resultado de una tradición de siglos y que nos ha sido legada por nuestros padres, pero contraria a las tradiciones relacionadas con el árbol de navidad, esta no solo no tiene ninguna relación con Jesús y su nacimiento, sino que en la práctica, en la celebración de Navidad (el nacimiento de Jesús), su importancia ha usurpado el lugar de Jesús y desvía la atención de las personas de Jesús hacia él.
Hay que desecharlo de nuestra celebración, y centrarla en Jesús.
LOS REGALOS.
Probablemente la costumbre más universal de la celebración de Navidad es el intercambio de regalos.
Tertuliano menciona la practica de intercambio de regalos en las fiestas de la Saturnalia que se celebraban a finales de diciembre (posiblemente entre el 17 y el 24 de diciembre y de donde podría venir el origen de la celebración de las posadas también), en homenaje al cumpleaños de los dioses paganos de aquellos tiempos.
Cuando la iglesia cristiana adoptó la celebración de Navidad en diciembre también se adoptaron algunas de las costumbres de aquellos festivales paganos, y entre ellas, el darse regalos.
Cuando las tribus germánicas adoptaron el cristianismo y comenzaron a celebrar Navidad, lo hicieron obsequiándose regalos unos a otros.
En algunos países de Europa (como Italia y España) los niños reciben regalos el día 5 de enero, mientras que en otros países los regalos son entregados el día 6 de diciembre, en la festividad de San Nicolás, el patrono de los niños.
A este intercambio de regalos se le ha querido dar una explicación bíblica al decir que esta tradición tuvo su origen con los magos que llevaron regalos al niño nacido en Belén.
¿Por qué los magos llevaron regalos a Jesús?
Jesús era el Rey de los Judíos y en la costumbre oriental no se acostumbra a entrar en la presencia de reyes y grandes personajes con las manos vacías. Los magos no estaban instituyendo ninguna nueva costumbre como intercambiar regalos para honrar el nacimiento de Jesús. Actuaron de acuerdo a su costumbre al presentarse ante un rey (Mat 2:1-2, Mat 2:11)
Conclusiones
Como muchas otras costumbres relacionadas con la navidad, la de intercambiar regalos tiene su origen en costumbres paganas.
Por sí misma es una actividad que no tiene nada que ver con el cristianismo, no celebra el nacimiento de Cristo, ni le honra a El.
Las personas observan un día en que Jesús, supuestamente nació, gastando todo el dinero que logran reunir para obsequiar regalos a sus parientes y amigos y se olvidan de dar la honra y los bienes a quien están celebrando (Jesús).
El mejor regalo que podemos darle a una persona en cualquier época del año, pero principalmente en esta época (están más sensibles para ello que en cualquier otra época del año) es que Cristo nazca en su corazón.
Si va a dar regalos, recuerde que es Cristo quién provee, y por lo tanto, usted los debería dar a Nombre de Cristo, y la persona que los recibe debería saber que la gloria por el regalo debe ser dada a Aquel que es el único que merece honor y gloria por siempre.
LAS POSADAS Y EL NACIMIENTO.
El origen de las posadas bien podríamos situarlo en los siete días de fiestas de las saturnalias romanas, adoptados en otra forma por la Iglesia Cristiana oficializada como para no violentar las costumbres paganas y hacer más fácil la incorporación de las personas al cristianismo.
Sin embargo, la Biblia al respecto no dice nada en cuanto al tiempo del viaje de Nazareth, el lugar en donde vivían José y María (Luc 1:26, Luc 2:4), a Belén, donde debían ser empadronados (aproximadamente cien kilómetros de distancia).
Por el otro lado, tanto en las posadas como en el nacimiento, se utilizan imágenes, generalmente objeto de adoración, ante las cuales las personas doblan rodillas y se inclinan a ellas, violando el segundo de los diez mandamientos que Dios le entregó a Moisés (Exo 20:4-6): “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”
En consecuencia, de nuestra celebración cristiana de la navidad, si la hacemos, debemos excluir las posadas y el nacimiento, porque, de acuerdo a nuestras tradiciones y cultura, sería idolatría, y podría ser una tremenda piedra de tropiezo no solo para hermanos en Cristo sino también para personas a las cuales estamos tratando de llevar a Cristo.
EL NACIMIENTO Y LOS PRIMEROS AÑOS DE JESUS.
INTRODUCCIÓN.
Para muchas personas, navidad es:
• Una fecha, un feriado.
• Convivios y fiestas.
• Regalos y ofertas de almacenes.
• Santa Claus.
• Arbol de navidad, nacimientos, adornos, fuegos artificiales, etc.
Sin embargo, si ese fuera el verdadero significado de la navidad, ¿porqué en esta época del año aumentan los suicidios, por qué tantas personas viven en este tiempo momentos muy duros de soledad?
En esencia, por lo menos en teoría, la navidad es la celebración del nacimiento de Cristo.
Por lo tanto, para entender cabalmente de que se trata esta época deberíamos escudriñar lo que la Escritura dice al respecto y tomar de allí el significado básico detallado de esta época.
EL NACIMIENTO DE JESUS.
Profetizado.
El nacimiento de Jesús fue profetizado desde que Adán y Eva pecaron, prometiendo Dios que vendría alguien que como simiente de la mujer heriría en la cabeza a la serpiente (Gen 3:14-15).
También fue profetizado por Isaías (Isa 7:14-15, Isa 9:6).
Cumplimiento.
• Luc 1:26-38 --> Se le anuncia a María el nacimiento de Jesús.
• Mat 1:18-25 --> A José se le anuncia el nacimiento de Jesús.
• Luc 1:39-45 --> El cántico de Elizabeth a María.
• Luc 1:46-56 --> El cántico de María.
LA SECUENCIA DE LOS HECHOS RELACIONADOS CON EL NACIMIENTO Y PRIMEROS AÑOS DE JESÚS.
Luc 2:1-7 el nacimiento de Jesús.
Jesús, el primogénito implica que tuvo más hermanos de José y María (Mat 12:46-50, Mat 3:31-35, Luc 8:19-21, Jn 7:1-10, Hch 1:14).
María: su ejemplo.
Mat 1:18-19 La disposición de María que por amor y obediencia a Dios estuvo dispuesta a ser vituperada, por quedar embarazada y no estar aún viviendo junto con José, su futuro esposo.
Luc 1:38, Jn 2:5 El ejemplo de la obediencia de María si ella nos enseñó a obedecer a Jesús, no guiaría a la desobediencia a Dios de ninguna manera (su “endiosamieto”, la idolatría a ella, su nombramiento como intercesora delante de Dios, su nombramiento como la madre de Dios, etc.).
La virginidad de María y su ejemplo. El que haya tenido más hijos después de Jesús (y los tuvo según las Escrituras mencionadas) no quita en nada su valía como mujer y como madre de Jesús.
Sin pecado concebida. Aún cuando puede ser que originalmente se refiera a que ella concibió sin pecado a Jesús, por la forma como está estructurada la oración pareciera que se le atribuyó al nacimiento de María también un nacimiento sin pecado.
La madre de Dios (Jesús, el hijo de David, despojado de Su gloria, como hombre -Fil 2:5-8-).
Jesús no nació como Dios de María sino como hombre.
Por lo tanto ella no es la madre del hijo de Dios sino la del hijo del Hombre.
Como mujer salva (que lo necesitaba por cuanto ella también era pecadora como ella misma lo reconoce -Luc 1:46-48), y desde la perspectiva del cielo y la vida eterna, es hermana de Cristo (Jn 1:12), no su madre, y la Biblia no menciona en ninguna parte que ella tendrá un lugar de preferencia en el cielo, como lo dice al respecto de los apóstoles.
Tampoco dice que ella es nuestra intercesora en el cielo. De los únicos que dice que interceden por nosotros todo el tiempo es del Espíritu Santo (Rom 8.26-27) y de Jesús (Rom 8:34).
Mat 1:19-25, Mat 2:13-15, Mat 2:19-23 El ejemplo de la obediencia de José.
Le creyó a Dios.
No le importó “el que dirán”.
Fue obediente.
Amó a Jesús como si fuera su propio hijo (Luc 2:28).
Le instruyó y lo guió en las cosas de Dios (Luc 2:21-24) y de la vida (fue carpintero igual que José).
Luc 2:8-20 la alabanza de los ángeles y el homenaje de los pastores.
En ninguna parte de la Biblia dice que cuando Jesús nació había un buey y una mula con ellos, aunque es de suponer que podría haber sido por cuanto estaban en el lugar donde había un pesebre, que era un comedero para animales en un establo o caballeriza.
Luc 2:8 que estuvieran en el campo durante la noche implica un clima benigno verano en Israel es de más o menos marzo-abril a agosto-septiembre el nacimiento de Jesús no fue el 24 de diciembre (aunque la fecha no es más importante que el hecho en sí el nacimiento de Jesús es el que le da contenido a la fecha y no al revés).
Luc 2:9-10 el que pastores hubieran recibido las primeras noticias del nacimiento de Jesús, marca la orientación de lo que Jesús haría en el resto de Su Ministerio terrenal y a través de su Cuerpo, que es la Iglesia:
• Luc 4:18-19.
• 1 Cor 1:26-31.
Luc 2:11 la necesidad de un Salvador y un Señor.
Luc 2:15-20 alabando y glorificando a Dios.
La llegada de los magos (sabios).
Si la llegada de los magos hubiera sido inmediatamente después del nacimiento de Jesús, con la consiguiente matanza de los niños y el escape a Egipto de la familia de Jesús, no hubiera sido posible que se dieran dos hechos de los cuales habla la Biblia:
Luc 2:21 la circuncisión de Jesús (sucedió ocho días después de su nacimiento).
Luc 2:22-38 la presentación en el templo y el homenaje de Simeón y Ana (40 días después de su nacimiento).
Mat 2:1-12 los magos visitan al niño nacido rey de los judíos.
En ninguna parte de la Biblia se habla de que hubieran sido reyes o que hubieran sido tres, y mucho menos de sus nombres. Lo que eran tres, eran los tipos de regalo que ellos llevaban para Jesús: oro, incienso y mirra.
Lo visitaron en su casa (de Jesús), que no era en Belén (allí José no tenía casa, por eso se tuvo que quedar en un mesón, y más que en el mesón, en el lugar donde estaban los animales, por eso Jesús fue puesto en un pesebre), sino en Nazareth, de donde salieron hacia Egipto y a donde volvieron después de Egipto.
Ellos llegaron desde Oriente, mientras que Israel queda en el Medio Oriente.
La distancia entre oriente (comienza en la frontera con la India, por lo menos) y medio oriente más cercana es de alrededor de unos 2000 kms.
Asumiendo que un camello (si es que llegaron en camello -la Biblia no especifica su medio de transporte-) recorre aproximadamente 25 kilómetros diarios, entonces el viaje duró un mínimo de 80 días.
Es muy probable que hayan llegado de mucho más lejos que la frontera de la India y que por lo tanto el viaje haya sido mucho más tiempo (lo que explicaría la matanza de niños de hasta dos años de parte de Herodes).
Mat 2:13-18 --> Jesús es llevado a Egipto y la matanza de los niños de Belén.
Los tres regalos que llevaron los magos.
Oro representa Realeza y Deidad.
Incienso habla de la presencia de Dios Moisés es instruído por Dios que en el tabernáculo de reunión el incienso se quemaría en el Lugar Santo, en la antesala del Lugar Santísimo donde Moisés se encontraría con Dios cara a cara (Exo 30:6-7).
Mirra el elemento básico del óleo de la unción (Exo 30:23-25).
LA VERDADERA CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD.
Una primera forma de celebrar la navidad es:
Jesús vino al mundo para ser el Salvador y Señor de El, incluyendo a cada una de las personas que en él habitamos.
La celebración de la navidad sin haber recibido a Cristo como Salvador y Señor, no tiene ningún sentido.
La verdadera celebración de la navidad es cuando Jesús nace en mi corazón.
Mat 1:21. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Luc 2:10-11. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Jn 3:16-19. Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.
Una segunda forma verdadera de celebrar la navidad, para aquellos que ya hemos recibido a Jesús como Salvador y Señor es incrementar nuestro compromiso con Dios de desarrollar nuestra calidad de hijos e hijas de El, desarrollando el carácter de Cristo en nosotros:
2 Ped 1:5-7 fe, virtud, entendimiento, dominio propio, constancia, devoción a Dios, afecto fraternal, amor desarrollar las cualidades del carácter de Cristo.
Mat 1:23. He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Luc 2:13-14. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
El inicio de una era del favor de Dios para con los seres humanos Dios con nosotros.
Paz a los que gozan de su buena voluntad.
Jn 1:12 hijos e hijas de Dios.
Rom 8:16 herederos de Dios, coherederos con Cristo de todo lo que es de nuestro Padre.
1 Ped 1:23 nacidos de Su simiente, con Su ADN.
2 Ped 1:4 una forma de celebración de la navidad también es el compromiso de desarrollar la naturaleza divina que está en nosotros.
Una tercera forma de celebrar la navidad para quienes ya somos salvos es refugiarnos y depender totalmente en El como Pastor. Dejar nuestra seguridad solamente en sus manos y renunciar a cualquier otra forma de seguridad humana o mundana.
Mat 2:6. Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel Pastor (Sal 23).
Nada nos faltará El suplirá todas nuestras necesidades conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Fil 4:19).
Nos llevará a lugares de descanso y de reposo venid a mi todos los que estéis trabajados y cansados y yo los haré descansar (Mat 11:28).
Confortará nuestra alma (Mat 11:29).
Nos guiará por sendas de justicia.
Aunque andemos en valle de sombra de muerte El estará con nosotros no te dejaré ni te abandonaré (Jos 1:5) nadie nos podrá hacer frente en todos los días de nuestra vida.
Su vara y su cayado nos infundirá aliento.
Nos dará la victoria frente a nuestros angustiadores en todas las cosas somos más que vencedores (Rom 8:37).
Nos unge Luc 4:18-19, Isa 61:1-11).
Hace rebosar nuestra copa.
El bien y la misericordia nos seguirán todos los días.
En la casa de Jehová moraremos por siempre vida eterna.
OTRA FORMA DE CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD: ADORACIÓN.
Mat 2:2. diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
Luc 2:20. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Mat 2:11. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Oro símbolo de reinado señorío.
Incienso oración, intimidad, comunión.
Mirra unción servicio en Su obra.
Col 3:22—24.
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
CONCLUSIÓN.
La verdadera forma de celebrar la navidad:
• Que Jesús nazca en mi corazón.
• Que Jesús crezca en mi corazón (Jn 3:30) asumir el compromiso firme, persistente, de que su imagen se desarrolle en mí:
• Carácter Rom 8:28-29.
• Señorío obediencia.
• Renovación de nuestro entendimiento prosperar en todo (3 Jn 2, Rom 12:2).
• Que El sea mi Pastor confianza, fe, sujeción, entrega total.
• Intimidad, comunión.
• Adoración que todo lo que haga lo haga para El.
• Servicio a El y al prójimo.
LOS REGALOS ESPECÍFICOS DE JESUS PARA NOSOTROS EN NAVIDAD.
Isa 53:1-12.
Isa 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
Isa 53:2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isa 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Isa 53:8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
Isa 53:9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Isa 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Isa 53:12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
Isa 61:1-11.
Isa 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Isa 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
Isa 61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Isa 61:4 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
Isa 61:5 Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
Isa 61:6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
Isa 61:7 En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
Isa 61:8 Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.
Isa 61:9 Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.
Isa 61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
Isa 61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Sus regalos para nosotros:
• Fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados Dios cargó en El, el pecado de todos nosotros y por su conocimiento justificará a muchos salvación, justificación, redención.
• Nos vistió con vestiduras de salvación.
• Nos rodea con manto de justicia.
• Como novio ataviado y como novia adornada con joyas.
• Los regalos al hijo pródigo por su retorno (Luc 15:22-23).
Vestido nuevo unción.
Calzado para los pies el entendimiento y la revelación de la Palabra.
Anillo autoridad.
Becerro gordo prosperidad.
Fiesta gozo.
• Verá linaje Jn 1:12 hijos e hijas de Dios.
• Somos linaje bendito de Jehová.
1 Ped 1:23 renacidos de simiente incorruptible.
2 Ped 1:4 con la naturaleza divina.
• Somos árboles de justicia, plantío de Jehová.
• Somos sacerdotes de Jehová (Apo 1:5-6), ministros de nuestro Dios (2 Cor 5:18)..
• El castigo de nuestra paz con Dios fue sobre El la voluntad de Jehová será prosperada en su mano Gal 3:13-14 la prosperidad (la bendición de la ley (Deut 28.1-14) y la bendición de Abraham (Gen 12:1-3).
• Reedificación de las ruinas antiguas y los asolamientos primeros, de las ciudades arruinadas y de los escombros de muchas generaciones.
• Comeremos las riquezas de las naciones.
• Seremos alabados, tendremos doble honra y perpetuo gozo.
• Nuestra descendencia será conocida entre las naciones.
• Por su llaga fuimos nosotros curados sanidad.
• Sanidad física.
Sanados de las enfermedades físicas (1 Ped 2:24) dar vista a los ciegos (Luc 4:18).
• Sanidad emocional.
Buenas nuevas a los abatidos.
Vendar a los quebrantados de corazón.
Consolar a todos los enlutados.
Para los afligidos, gloria en lugar de ceniza y oleo de gozo en lugar de luto.
Manto de alegría para los de espíritu angustiado.
• Sanidad espiritual.
Libertad a los cautivos y apertura de la cárcel a los presos.
Proclamar el año de la buena voluntad de Jehová.
CINCO NOMBRES PROFÉTICOS DE JESÚS.
«Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.»( Is. 9:6)
¿Qué es la Navidad? ¿Qué y cómo se celebra?
En un mundo cada vez menos familiarizado con el mensaje de la Biblia, la Navidad es una forma más de folklore religioso.
Pero, si en esencia, la Navidad es el aniversario de un nacimiento, obviamente necesitamos conocer al protagonista de tan famoso cumpleaños. Hemos de entender quién fue Jesús.
El pasaje Is. 9:1-7 nos presenta un retrato de Jesús a través de cinco Nombres. Este retrato se hizo varios siglos antes de su nacimiento lo que implica un retrato profético. Esa dimensión profética le imprime un valor extra y extraordinario al texto porque las profecías cumplidas siempre refuerzan nuestra fe.
Son cinco los nombres que se le dan a Jesús: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
El profeta utiliza el singular -«llamarás su nombre»- no el plural, «sus nombres».
¿Por qué? Los nombres se refieren, cada uno, a un conjunto de atributos de Cristo, que todos juntos, ayudan a conocer quién es Cristo.
Por lo tanto, todos los nombres forman un todo inseparable e interdependiente.
No podemos tomar aisladamente uno de ellos y rechazar los demás.
No podemos hacernos un «Jesús a la carta». Jesús es todas estas cinco realidades a la vez. Para los hebreos el nombre tenía mucho significado porque revelaba alguna faceta especial del carácter de la persona.
Por ello, con Cristo hemos de aplicar el principio de «todo o nada».
Estos nombres siguen un desarrollo progresivo.
Es como un camino que comienza angosto, pero a medida que lo vamos recorriendo, se va ensanchando hasta convertirse en una super-carretera hasta llegar a la gran ciudad.
En el caso de los nombres de Cristo, el punto de llegada, la culminación de la revelación de Cristo a través de esos cinco nombres proféticos, es cuando se le describe como el Príncipe de paz.
Esta es la razón última de la venida de Cristo al mundo y esta es la esencia de la Navidad: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz».
Es frecuente y triste que muchas personas abren la ventana sólo a medias: para ellos Jesús fue «Admirable» o un sabio «Consejero-Maestro»; pero no dejan que entre toda la luz de la identidad de Cristo, la rechazan, y se quedan en la penumbra existencial, viviendo sin la plenitud del que afirmó ser «la luz del mundo».
Admirable
Algunas versiones lo traducen “maravilloso”.
Es el primer atributo de Jesús.
Humanamente hablando, nuestra primera reacción al conocerle como hombre es de admiración.
Admirable fue su vida.
Vivió (y vive) constantemente para hacer el bien a los necesitados, a los afligidos, a los enfermos Luc 4:18-19.
Se entregó (y se entrega) sin reservas a los demás.
Su compasión, misericordia, gracia y amor no conocieron (ni conocen) límites.
Hch. 10:38: «...cómo Jesús anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos».
Admirable o maravilloso fue su carácter.
Su bondad, su capacidad para amar, su sensibilidad, su humildad, su dominio propio, su mansedumbre adornaron (y adornan) en todo momento su vida.
Admirables fueron también sus enseñanzas:
«...la gente se admiraba de su doctrina porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas» Mr. 1:22).
Admirables fueron también algunos hechos singulares de su vida.
• Su muerte en la Cruz.
• La restauración de Pedro.
• La alimentación de los 5,000 y posteriormente de los 4,000.
• Etc.
Consejero
Carácter sensible, identificado con las personas, escuchador, amor profundo, sabiduría fuera de lo común.
Sus conversaciones personales (Nicodemo, la mujer samaritana, la mujer pecadora, María y Marta, etc.), constituyen un modelo de ello fueron pláticas sanadoras de sus vidas llenó sus vacíos, transformó sus desiertos, rompió con sus rechazos, etc.
• Mat 11:28-30.
• Isa 11:2.
Dios fuerte (poderoso).
Muchas personas cierran aquí «la ventana» y se quedan con un Jesús admirable y un maestro-consejero excepcional. Un gran hombre; nada más.
«Dios fuerte» es el siguiente paso en nuestro conocimiento del Jesús de la Navidad.
Jesús era Dios y como tal es poderoso, fuerte. Aún que se despojó de toda Su Gloria para venir a la tierra, se mostró poderoso en muchos aspectos.
• Sanar enfermos.
• Acallar tempestades.
• Resucitar a los muertos.
• Dominar las fuerzas diábólicas.
• Proveer de comida a multitudes.
• Enseñanzas, etc.
El Jesús que nació en aparente debilidad terminó venciendo a las fuerzas más poderosas de este mundo: la muerte, el pecado y el Diablo. Y al hacerlo, hoy está revestido de toda la plenitud de su Gloria, poder, autoridad, etc.
Por ello, los primeros cristianos no tenían ningún sentimiento de inferioridad: su Señor era vencedor.
Nosotros necesitamos sacudirnos cierto complejo de perdedores en una sociedad que se complace en proclamar la «muerte de Dios» y tilda al cristianismo de obsoleto.
Nuestro Jesús es Dios fuerte y un día «toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor» ( Fil. 2:10-11) Jesús es Dios fuerte y Señor de la Historia y de nuestras vidas, que un día reinará sobre todo.
Padre eterno
La idea aislada de un Dios fuerte podría transmitir cierta sensación de lejanía y frialdad. El soberano, el todopoderoso es tan grande que no tiene tiempo para ocuparse de mí.
En el cristianismo, sin embargo, este Dios fuerte es al mismo tiempo un Padre íntimo, personal, que ama a cada ser humano como algo precioso y único.
Jesús, aunque él mismo no es Dios Padre, comparte esta sensibilidad paternal.
Ello es así pues Cristo es la «imagen del Dios invisible».
La ilustración del buen pastor en Juan. 10 es un ejemplo excelente: «Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas... Mis ovejas son mías y nadie las arrebatará de mi mano Jn. 10:11, Jn. 10:27-28).
Y ya hacia el final de su vida, Jesús llora sobre Jerusalén exclamando: «¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!» (Lc. 13:34).
Este es un punto crucial de la fe cristiana. Dar el paso del tercer nombre «Dios fuerte» al cuarto «Padre eterno» es la esencia de la experiencia de conversión: Jesús deja de ser sólo el Dios todopoderoso que creó el universo para llegar a ser como un Padre. Es el paso de ser religioso a ser creyente nacido de nuevo.
Dios -Jesús- deja de ser un concepto para ser un «tú» con el que tengo una relación viva, personal.
Príncipe de paz
El último nombre dado a Jesús es la consecuencia final de todos los anteriores.
Cristo ha venido para traer paz. El Evangelio son buenas noticias.
El mensaje de la Navidad resume perfectamente estas noticias: «Os doy nuevas de gran gozo... que os ha nacido hoy un Salvador que es Cristo el Señor» Lc. 2:10-11).
Es un príncipe -aunque nació en un pesebre y se hizo siervo- y ha venido para traer paz.
Es una paz en tres niveles.
Ante todo, paz con Dios: «salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt. 1:21) porque su tarea central como Salvador es reconciliar al hombre con Dios.
También paz entre los hombres. En un mundo sangrante, con una violencia sin límites, Jesús es el único que puede derribar los muros llenos de alambradas que separan familias, pueblos, razas, porque él es fuente de perdón y reconciliación.
Y, por último, paz interior, con uno mismo, porque él prometió «mi paz os dejo, la paz os doy».
La paz y la pacificación son inherentes a la persona de Cristo y, por tanto, privilegio y responsabilidad de sus seguidores el vivirla y proclamarla.
Este Jesús es el mejor regalo de Navidad. Es el regalo que Dios mismo nos dio y el que nosotros podemos compartir con otros. Que viva y que vibre en nuestro corazón el Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno y Príncipe de paz.
21
Dic
2008