Perla de la Palabra. A propósito del Día del Trabajo
Dios nos creó a Su imagen y semejanza (Gen_1:27).
La primera imagen que vemos en la Palabra de Dios acerca de Dios mismo es la de un Trabajador (Gen1_1.31).
Jesús nos enseña que Dios y Él hasta ahora trabajan (Jua_5:17, Heb_1:3).
El primer ministerio (servicio) que Dios le dio al hombre fue el del trabajo (Gen_2:15, Gen_1:28).
En ninguna parte de la Biblia Dios hace distinción entre trabajo secular y trabajo sagrado, entre trabajo remunerado y trabajo no remunerado.
Para Dios trabajo es cualquier actividad que tiene por objeto cuidar lo que Él ha creado (todas las personas y todas las cosas) y desarrollarlas.
Dios nos creó para el trabajo (Sal_139:13-16, Efe_2:10) de acuerdo a las habilidades, capacidades, talentos y dones que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros.
Aún los niños, cuando están estudiando están desarrollando un trabajo, una tarea.
De tal manera que todos, en alguna medida, somos trabajadores.
El trabajo no es una maldición ni un castigo.
El trabajo es una bendición y una oportunidad de desarrollar nuestro carácter (en la relación con las personas) y nuestras capacidades, habilidades, dones y talentos, independientemente del lugar donde trabajemos y del enfoque en el que trabajemos.
La primera imagen que vemos en la Palabra de Dios acerca de Dios mismo es la de un Trabajador (Gen1_1.31).
Jesús nos enseña que Dios y Él hasta ahora trabajan (Jua_5:17, Heb_1:3).
El primer ministerio (servicio) que Dios le dio al hombre fue el del trabajo (Gen_2:15, Gen_1:28).
En ninguna parte de la Biblia Dios hace distinción entre trabajo secular y trabajo sagrado, entre trabajo remunerado y trabajo no remunerado.
Para Dios trabajo es cualquier actividad que tiene por objeto cuidar lo que Él ha creado (todas las personas y todas las cosas) y desarrollarlas.
Dios nos creó para el trabajo (Sal_139:13-16, Efe_2:10) de acuerdo a las habilidades, capacidades, talentos y dones que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros.
Aún los niños, cuando están estudiando están desarrollando un trabajo, una tarea.
De tal manera que todos, en alguna medida, somos trabajadores.
El trabajo no es una maldición ni un castigo.
El trabajo es una bendición y una oportunidad de desarrollar nuestro carácter (en la relación con las personas) y nuestras capacidades, habilidades, dones y talentos, independientemente del lugar donde trabajemos y del enfoque en el que trabajemos.
01
Mayo
2024