Estudio Bíblico

El pueblo judío tiene una bendición para casi todo.
• Y el comienzo más típico de una bendición hebrea son las palabras "Baruj atá"
• "Baruj" significa bendecir.
• "Atá" significa Tú.
• De tal manera que las bendiciones están enfocadas en la palabra "Tú".
• No podemos relacionarnos con Dios en tercera persona.
• Primero debemos relacionarnos con Él como Atá, como Tú (Jua_1:12, Rom_8:15-16).
• Directamente, personalmente, uno a uno, de corazón a corazón, íntimamente (Jua_17:3).
• No simplemente hablando acerca de Él.

• La bendición debe comenzar con Dios.
• Dios es primero, y todo lo demás es segundo.
• Cuando oremos, no dejemos que nuestros problemas o incluso nuestras peticiones se conviertan en lo primero, en nuestro enfoque.
• Nuestro enfoque y el comienzo de la bendición no está centrada en nosotros, sino en Él.
• Liberemos de nosotros mismos.
• Pongámoslo a Él primero, Su Voluntad primero, Sus deseos primero, Su Gloria primero.

Para vivir una vida centrada en Atá (Tú), necesitamos enfocarnos en los otros atá (nuestro prójimo) poniéndolos también por delante de nosotros mismos (Fil_2:3-4, Mat_22:36-40).

Aplicación práctica.
• Ello implica que nuestro objetivo ha de ser bendecir el "tú" de nuestras vidas.
• Que el propósito de nuestras vidas, por encima de todo, sea conocer y bendecir a Dios cada día en mayor medida (Sal_103:1-2).
• Y después bendecir a los demás de nuestra vida (Gen_12:2-3).
• Y nuestra vida se convertirá en una bendición (Gal_6:7-8).


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.