Estudio Bíblico

Cuando pensamos en el Cielo y en la Tierra, muchas veces los pensamos como opuestos o como contrastados.
• Pero es todo lo opuesto.
• El Cielo y la Tierra deben estar unidos (Mat_6:10).
• La Redención del Mesías fue para unir el cielo con la tierra.
• Así, para vivir en la Redención de Cristo necesitamos vivir en la unión de los dos: cielo y tierra (Isa_55:10-11).
• Buscando vivir nuestras vidas hacia el cielo (Col_3:1-3).

Como en el cielo, así también en la tierra.
• Las cosas tienen que ser en la tierra como son primero en el cielo.
• El cielo va primero y después la tierra.
• En el principio creó Dios los cielos y la tierra (Gen_1:1).
• La vida y la bendición no fluyen de la tierra hacia el cielo, sino del cielo a la tierra.
• Y, sin embargo, la mayoría vive al revés.
• Incluso los que buscamos a Dios.

La única forma de poder ser santos (1Pe_1:13-14, 1Ts_4:3) es viviendo desde el Santo (Gal_2:20, Rom_8:14).
• La única forma de ser puro es vivir desde el Puro.
• La única forma de ser bueno es vivir desde el Bueno.
• La única forma de amar es vivir desde el Amor.
• La única forma de ser generoso es vivir desde el Regalo.
• La única forma de ser piadoso es vivir desde Dios.

Nosotros no conseguimos el cielo, el cielo nos consigue a nosotros.
• Dejemos que todo lo que hagamos proceda del cielo hacia la tierra.
• Que todo proceda desde su verdadero origen (Heb_11:3).


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.