Perla. El secreto de los lirios.
Jesús, cuando estaba hablando del cuidado y provisión de Dios a sus hijos.
• Habló de los lirios (Luc_12:27-31).
• Estaba comparándolos al rey Salomón en toda su riqueza y gloria.
• El vestido de Salomón era una obra de hombre.
• El lirio del campo es una obra de Dios.
• Entre ambos no hay comparación.
• El lirio es más perfecto y majestuoso (Sal_139:14).
• Las obras del hombre nunca son perfectas.
• Pero las obras de Dios siempre lo son.
La perfección no está basada en nuestro esfuerzo para producir buenas obras.
• La perfección se encuentra en el camino de los lirios (Mat_11:28-30).
• Solo puede ser una obra de Dios (Fil_1:6).
• Los lirios no trabajan ni hilan, ni se esfuerzan por producir las obras de Dios.
• Su secreto es que son la obra de Dios.
• Y en esto los lirios son muchos más sabios que los hombres.
• Una vida gastada en tratar de hacer obras de justicia y santidad por nuestro esfuerzo nunca las producirá (Isa_64:6).
• Y estará enfocada en la fuente de esas obras: el yo (Jer_17:9, Pro_16:25).
• Pero una vida enfocada en las obras de Dios estará enfocada en la fuente de esas obras: Dios (Mat_6:33).
El secreto es no enfocarnos en nuestro trabajo para Dios, sino en el trabajo de Dios a través de nosotros, guiados por:
• Por Su Palabra y por Su Espíritu (Sal_119:105, Rom_8:14).
• El secreto es llegar a ser la obra de Dios (Efe_2:10, Sal_139:13-16, Sal_138:8).
• Dejemos de esforzarnos para hacer la obra de Dios.
• Empecemos a dejar que nuestra vida se convierta en la obra de Dios.
• Dejemos de esforzarnos por producir buenas obras para Dios (Isa_64:6).
• Dejemos que Dios produzca Su buena obra en nosotros (Fil_1:6).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Habló de los lirios (Luc_12:27-31).
• Estaba comparándolos al rey Salomón en toda su riqueza y gloria.
• El vestido de Salomón era una obra de hombre.
• El lirio del campo es una obra de Dios.
• Entre ambos no hay comparación.
• El lirio es más perfecto y majestuoso (Sal_139:14).
• Las obras del hombre nunca son perfectas.
• Pero las obras de Dios siempre lo son.
La perfección no está basada en nuestro esfuerzo para producir buenas obras.
• La perfección se encuentra en el camino de los lirios (Mat_11:28-30).
• Solo puede ser una obra de Dios (Fil_1:6).
• Los lirios no trabajan ni hilan, ni se esfuerzan por producir las obras de Dios.
• Su secreto es que son la obra de Dios.
• Y en esto los lirios son muchos más sabios que los hombres.
• Una vida gastada en tratar de hacer obras de justicia y santidad por nuestro esfuerzo nunca las producirá (Isa_64:6).
• Y estará enfocada en la fuente de esas obras: el yo (Jer_17:9, Pro_16:25).
• Pero una vida enfocada en las obras de Dios estará enfocada en la fuente de esas obras: Dios (Mat_6:33).
El secreto es no enfocarnos en nuestro trabajo para Dios, sino en el trabajo de Dios a través de nosotros, guiados por:
• Por Su Palabra y por Su Espíritu (Sal_119:105, Rom_8:14).
• El secreto es llegar a ser la obra de Dios (Efe_2:10, Sal_139:13-16, Sal_138:8).
• Dejemos de esforzarnos para hacer la obra de Dios.
• Empecemos a dejar que nuestra vida se convierta en la obra de Dios.
• Dejemos de esforzarnos por producir buenas obras para Dios (Isa_64:6).
• Dejemos que Dios produzca Su buena obra en nosotros (Fil_1:6).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
19
Jun
2024