Guardar el corazón diariamente (4). Lo que oímos.
Pro_4:23.
• Engañoso y perverso (Jer_17:5).
• Como pensamos en el fondo de nuestro corazón, así viviremos (Pro_23:7).
• Del corazón brota el pecado (Mat_15:19-20).
• De la abundancia del corazón habla la boca (Mat_12:34).
• Con la boca podemos provocar vida o muerte (Pro_18:20-21).
Las ventanas del corazón (Pro_4:19-27).
• Lo que pensamos (Pro_23:7, Fil_4:8).
• Lo que vemos (Mat_6:22-23).
• Lo que oímos (Mar_4:24).
• Lo que hablamos (Pro_18:20-21).
• Los modelos que seguimos (Sal_101:6, Sal_101:3).
• Con quién andamos (Pro_13:20, 1Co_15:33).
• A dónde vamos (Pro_4:26, Sal_119:59, Pro_16:25).
Cuidar lo que oímos (Mar_4:24).
• Sal_48:8. Como lo oímos, así lo hemos visto.
• Lo que oímos va a determinar nuestra perspectiva.
• Lo que oímos puede contaminar nuestro corazón (Heb_12:15) e impedirnos alcanzar la gracia de Dios (vivir la vida abundante, bendecida y en victoria).
• Aparte de las voces externas que escuchamos, también debemos cuidar las voces internas.
• Escuchamos tres voces muy parecidas pero cuyas intenciones y resultados son diferentes:
• La carne, el ego, el yo, la voluntad propia.
• Egoísta (autocomplacencia, autogratificación, autoexaltacion, autonomía, autodeterminación.
• Puede usar versículos bíblicos fuera de contexto.
• Aunque parezca bueno a nuestros ojos (Pro_16:25), produce inseguridad, intranquilidad, duda, temor (1Jn_4:18).
• La voz de los demonios:
• Generalmente, aunque no siempre, va a ser contraria a los que nos dice la Palabra de Dios.
• Eventualmente también puede usar versículos bíblicos fuera de contexto.
• Aunque parezca bueno a nuestros ojos (Pro_16:25), produce inseguridad, intranquilidad, duda, temor (1Jn_4:18).
• La voz del Espíritu (Rom_8:14).
• Siempre va a estar alineada a la Palabra de Dios sin nada que la contradiga.
• Usa la Palabra de Dios en contexto.
• Aunque los caminos que nos muestre puedan no ser agradables a nuestros ojos, produce seguridad, tranquilidad, paz, fe (Rom_10:17).
• Engañoso y perverso (Jer_17:5).
• Como pensamos en el fondo de nuestro corazón, así viviremos (Pro_23:7).
• Del corazón brota el pecado (Mat_15:19-20).
• De la abundancia del corazón habla la boca (Mat_12:34).
• Con la boca podemos provocar vida o muerte (Pro_18:20-21).
Las ventanas del corazón (Pro_4:19-27).
• Lo que pensamos (Pro_23:7, Fil_4:8).
• Lo que vemos (Mat_6:22-23).
• Lo que oímos (Mar_4:24).
• Lo que hablamos (Pro_18:20-21).
• Los modelos que seguimos (Sal_101:6, Sal_101:3).
• Con quién andamos (Pro_13:20, 1Co_15:33).
• A dónde vamos (Pro_4:26, Sal_119:59, Pro_16:25).
Cuidar lo que oímos (Mar_4:24).
• Sal_48:8. Como lo oímos, así lo hemos visto.
• Lo que oímos va a determinar nuestra perspectiva.
• Lo que oímos puede contaminar nuestro corazón (Heb_12:15) e impedirnos alcanzar la gracia de Dios (vivir la vida abundante, bendecida y en victoria).
• Aparte de las voces externas que escuchamos, también debemos cuidar las voces internas.
• Escuchamos tres voces muy parecidas pero cuyas intenciones y resultados son diferentes:
• La carne, el ego, el yo, la voluntad propia.
• Egoísta (autocomplacencia, autogratificación, autoexaltacion, autonomía, autodeterminación.
• Puede usar versículos bíblicos fuera de contexto.
• Aunque parezca bueno a nuestros ojos (Pro_16:25), produce inseguridad, intranquilidad, duda, temor (1Jn_4:18).
• La voz de los demonios:
• Generalmente, aunque no siempre, va a ser contraria a los que nos dice la Palabra de Dios.
• Eventualmente también puede usar versículos bíblicos fuera de contexto.
• Aunque parezca bueno a nuestros ojos (Pro_16:25), produce inseguridad, intranquilidad, duda, temor (1Jn_4:18).
• La voz del Espíritu (Rom_8:14).
• Siempre va a estar alineada a la Palabra de Dios sin nada que la contradiga.
• Usa la Palabra de Dios en contexto.
• Aunque los caminos que nos muestre puedan no ser agradables a nuestros ojos, produce seguridad, tranquilidad, paz, fe (Rom_10:17).
15
Jul
2024