Guardar el corazón diariamente (5). Lo que hablamos.
Pro_4:23. La importancia de guardar el corazón.
• Engañoso y perverso (Jer_17:5).
• Como pensamos en el fondo de nuestro corazón, así viviremos (Pro_23:7).
• Del corazón brota el pecado (Mat_15:19-20).
• De la abundancia del corazón habla la boca (Mat_12:34).
• Con la boca podemos provocar vida o muerte (Pro_18:20-21).
Las ventanas del corazón (Pro_4:19-27).
• Lo que pensamos (Pro_23:7, Fil_4:8).
• Lo que vemos (Mat_6:22-23).
• Lo que oímos (Mar_4:24).
• Lo que hablamos (Pro_18:20-21).
• Los modelos que seguimos (Sal_101:6, Sal_101:3).
• Con quién andamos (Pro_13:20, 1Co_15:33).
• A dónde vamos (Pro_4:26, Sal_119:59, Pro_16:25).
Cuidar lo que hablamos (Pro_18:20-21).
• Del fruto de nuestra boca se va a llenar nuestro ser interior.
• La muerte y la vida están en poder de la lengua.
• El que la ama (para muerte o para vida) comerá de sus frutos.
• Stg_3:1-12.
• Si somos capaces de refrenar la lengua seremos capaces también de refrenar la carne.
• Es un miembro pequeño, pero nos dirige, contamina todo el cuerpo.
• Si no la cuidamos puede encender un gran fuego, un mundo de maldad (chisme, murmuración, calumnia, juicio, mentira, acusación, condenación, culpa, menosprecio, burla, etc.).
• Ella nos puede servir para bendecir o para maldecir, lo cual no debe ser así.
• Nuestras palabras no deberían ser en algunos casos agua dulce y en otros amarga.
• La queja: insatisfacción, inconformidad, incredulidad, incomodidad, etc.
• El agradecimiento; satisfacción, contentamiento, fe, seguridad, etc.
• Por ser a imagen de Dios, nuestra lengua tiene poder creativo (Dios nos la dio para ello; la caída la pervirtió).
• El diablo no tiene ningún poder, necesita una boca que hable sus palabras para que lo que quiere hacer se produzca.
• Cuidémonos de no prestarle nuestra boca al diablo para que realice sus planes de maldad (robar, matar y destruir la vida espiritual, emocional y hasta física nuestra y de otros).
• La Palabra nos manda a hablar lo que edifica, consuela y exhorta (1Co_14:3, Efe_4:29).
• La Palabra nos manda a hablar de fe (2Co_4:13), de la Palabra (1Pe_2:9, Deu_6:7, Mat_12:34, Luc_6:45).
• No las palabras o lenguajes del diablo: negatividad, pesimismo, desesperanza, mentira, chisme, murmuración, calumnia, acusación, juicio, culpa, condenación, insultos, menosprecio, etc.
• Engañoso y perverso (Jer_17:5).
• Como pensamos en el fondo de nuestro corazón, así viviremos (Pro_23:7).
• Del corazón brota el pecado (Mat_15:19-20).
• De la abundancia del corazón habla la boca (Mat_12:34).
• Con la boca podemos provocar vida o muerte (Pro_18:20-21).
Las ventanas del corazón (Pro_4:19-27).
• Lo que pensamos (Pro_23:7, Fil_4:8).
• Lo que vemos (Mat_6:22-23).
• Lo que oímos (Mar_4:24).
• Lo que hablamos (Pro_18:20-21).
• Los modelos que seguimos (Sal_101:6, Sal_101:3).
• Con quién andamos (Pro_13:20, 1Co_15:33).
• A dónde vamos (Pro_4:26, Sal_119:59, Pro_16:25).
Cuidar lo que hablamos (Pro_18:20-21).
• Del fruto de nuestra boca se va a llenar nuestro ser interior.
• La muerte y la vida están en poder de la lengua.
• El que la ama (para muerte o para vida) comerá de sus frutos.
• Stg_3:1-12.
• Si somos capaces de refrenar la lengua seremos capaces también de refrenar la carne.
• Es un miembro pequeño, pero nos dirige, contamina todo el cuerpo.
• Si no la cuidamos puede encender un gran fuego, un mundo de maldad (chisme, murmuración, calumnia, juicio, mentira, acusación, condenación, culpa, menosprecio, burla, etc.).
• Ella nos puede servir para bendecir o para maldecir, lo cual no debe ser así.
• Nuestras palabras no deberían ser en algunos casos agua dulce y en otros amarga.
• La queja: insatisfacción, inconformidad, incredulidad, incomodidad, etc.
• El agradecimiento; satisfacción, contentamiento, fe, seguridad, etc.
• Por ser a imagen de Dios, nuestra lengua tiene poder creativo (Dios nos la dio para ello; la caída la pervirtió).
• El diablo no tiene ningún poder, necesita una boca que hable sus palabras para que lo que quiere hacer se produzca.
• Cuidémonos de no prestarle nuestra boca al diablo para que realice sus planes de maldad (robar, matar y destruir la vida espiritual, emocional y hasta física nuestra y de otros).
• La Palabra nos manda a hablar lo que edifica, consuela y exhorta (1Co_14:3, Efe_4:29).
• La Palabra nos manda a hablar de fe (2Co_4:13), de la Palabra (1Pe_2:9, Deu_6:7, Mat_12:34, Luc_6:45).
• No las palabras o lenguajes del diablo: negatividad, pesimismo, desesperanza, mentira, chisme, murmuración, calumnia, acusación, juicio, culpa, condenación, insultos, menosprecio, etc.
16
Jul
2024