Entendiendo lo infinito y el Conocimiento de Dios.
Dios es uno. Y Dios son tres.
• Matemática y lógicamente hablando, es imposible saber cómo puede funcionar.
• Dios es infinito y no podemos usar lo finito (nuestra mente humana) para comprender lo infinito.
• Necesitamos el discernimiento espiritual que solo nos lo puede dar el Espíritu Santo (1Co_2:14, 1Co_2:9-12).
Un infinito, más un infinito, más un infinito son tres infinitos, pero tres infinitos es igual al infinito del infinito, un infinito.
• Un infinito dividido entre tres equivale a un tercio del infinito, y un tercio del infinito sigue siendo infinito.
• De tal manera que un infinito y tres infinitos son lo mismo.
• Cuando hablamos de Dios, hablamos de lo infinito.
• Así, en la esfera de lo infinito, uno si es igual a tres y tres sí es igual a uno.
• Nunca podremos encajar lo infinito dentro de lo finito.
• Nunca podremos encajar a Dios dentro de nuestro entendimiento finito (Isa_55:8-9, 1Re_8:27, Isa_40:28, Rom_11:33).
• Si pudiéramos hacer eso entonces Él no sería Dios.
• Nuestro entendimiento sería Dios.
• Pero Dios, por definición, debe ser mayor que nuestro entendimiento.
• Y todo esto nos libera de la necesidad de entender a Dios (aunque lo vamos a entender en muchas maneras).
• En última instancia, vivimos por la fe, no por el entendimiento, por fe, no por vista (Hab_2:4, Rom_1:17 Gal_3:11, Heb_10:38, 2Co_5:7).
• No tenemos que entender a Dios.
• Aunque paradójicamente, hay una manera de que podamos entender a Dios: cuando creemos (Heb_11:1) y lo amamos con todo nuestro ser, que incluye nuestra mente (Mat_22:37):
• Todo el corazón (revelación).
• Toda el alma (pensamientos, emociones, sentimientos, motivaciones, actitudes, decisiones, acciones).
• Toda nuestra mente (conocimiento, entendimiento, razonamiento, etc.).
Bibliografía: "El libro de los Misterios", Jonathan Cahn.Dios es uno. Y Dios son tres.
• Matemática y lógicamente hablando, es imposible saber cómo puede funcionar.
• Dios es infinito y no podemos usar lo finito (nuestra mente humana) para comprender lo infinito.
• Necesitamos el discernimiento espiritual que solo nos lo puede dar el Espíritu Santo (1Co_2:14, 1Co_2:9-12).
Un infinito, más un infinito, más un infinito son tres infinitos, pero tres infinitos es igual al infinito del infinito, un infinito.
• Un infinito dividido entre tres equivale a un tercio del infinito, y un tercio del infinito sigue siendo infinito.
• De tal manera que un infinito y tres infinitos son lo mismo.
• Cuando hablamos de Dios, hablamos de lo infinito.
• Así, en la esfera de lo infinito, uno si es igual a tres y tres sí es igual a uno.
• Nunca podremos encajar lo infinito dentro de lo finito.
• Nunca podremos encajar a Dios dentro de nuestro entendimiento finito (Isa_55:8-9, 1Re_8:27, Isa_40:28, Rom_11:33).
• Si pudiéramos hacer eso entonces Él no sería Dios.
• Nuestro entendimiento sería Dios.
• Pero Dios, por definición, debe ser mayor que nuestro entendimiento.
• Y todo esto nos libera de la necesidad de entender a Dios (aunque lo vamos a entender en muchas maneras).
• En última instancia, vivimos por la fe, no por el entendimiento, por fe, no por vista (Hab_2:4, Rom_1:17 Gal_3:11, Heb_10:38, 2Co_5:7).
• No tenemos que entender a Dios.
• Aunque paradójicamente, hay una manera de que podamos entender a Dios: cuando creemos (Heb_11:1) y lo amamos con todo nuestro ser, que incluye nuestra mente (Mat_22:37):
• Todo el corazón (revelación).
• Toda el alma (pensamientos, emociones, sentimientos, motivaciones, actitudes, decisiones, acciones).
• Toda nuestra mente (conocimiento, entendimiento, razonamiento, etc.).
Bibliografía: "El libro de los Misterios", Jonathan Cahn.Dios es uno. Y Dios son tres.
30
Jul
2024