El misterio del Varón con la espada desenvainada.
En Jos_5:13-15 encontramos un pasaje muy aleccionador:
• Josué se encontraba ante el reto más grande de su vida:
• El maná había cesado (ya estaban en la Tierra Prometida).
• La conquista de la Tierra Prometida, comenzando por Jericó.
• Estaba solo, probablemente preocupado o ansioso por la situación (estaba con la espada contra la pared).
• O conquistaban o morían de hambre.
• Y estando en esas, se le apareció un VARÓN, que tenía una espada en su mano.
• Era el Príncipe del Ejército de Jehová.
• Josué le adoró.
• El VARÓN le dijo que se quitara el calzado de sus pies porque el lugar donde estaba era santo.
• No era un ángel por cuanto los ángeles no aceptan adoración, y Josué adoró.
• No era una aparición, una visión, un sueño: era una persona de carne y hueso.
• Era Dios personificado, era Jesucristo (el Príncipe de Jehová).
A veces se nos puede hacer difícil pensar que Jesús estuvo activo antes de Su Nacimiento Terrenal.
• Pero Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Heb_13:8, Mal_3:6).
• Por ello sería un gran error que limitáramos su ministerio a treinta y tres años en Palestina.
Josué tenía ante sí, antes del VARON, dos ejércitos: el cananeo y el israelita.
• Pero ahora venía un tercero: el Ejército del Señor, los ángeles de Dios (Sal_103:20-21).
• Y los ángeles de Dios no son cualquier cosa, o solo unos seres más en el mundo espiritual.
• Son extremadamente poderosos, como Su Jefe:
• Capaces de cerrar bocas de leones (los amigos de Daniel en el horno de fuego).
• Un ángel socorrió y le dio dirección a Isaías cuando estaba escapando de Jezabel.
• Un solo ángel destruyó a todo un ejército invasor de Asiria (2Cr_32:21)
• Dos ángeles fueron suficientes para la destrucción de Sodoma y Gomorra.
• Y son espíritus ministradores enviados a favor de los herederos de la salvación (Heb_1:14).
Aunque no los veamos, los ángeles de Dios están con nosotros, y más aún, Dios mismo en la persona del Espíritu Santo está con nosotros para ayudarnos siempre.
• Podremos tener momentos oscuros en nuestras vidas, pero aún en esos momentos, el Señor de los millones de millones de ángeles nunca nos deja.
• Podemos tener muchas preguntas profundas, pero el Señor está allí para respondernos lo que sea necesario y cuando ello sea necesario.
• Podemos estar seguros de que nuestro Padre está aquí con nosotros, hoy, en este momento, en este lugar, en todo momento, en todo lugar, en toda circunstancia (Sal_46:7).
• Él está en control de todo y tiene la palabra final de todo (Efe_1:20-23).
• Él mismo es nuestra herencia y nuestra posesión más preciada siempre (Sal_16:5).
• Él nunca está en contra de sus hijos, Él siempre está de nuestra parte (Rom_8:31).
• Por ello, siempre, en toda circunstancia, pongamos nuestra mirada en el Señor, hacia arriba (Sal_121:1-3, Col_3:1-3).
• Josué se encontraba ante el reto más grande de su vida:
• El maná había cesado (ya estaban en la Tierra Prometida).
• La conquista de la Tierra Prometida, comenzando por Jericó.
• Estaba solo, probablemente preocupado o ansioso por la situación (estaba con la espada contra la pared).
• O conquistaban o morían de hambre.
• Y estando en esas, se le apareció un VARÓN, que tenía una espada en su mano.
• Era el Príncipe del Ejército de Jehová.
• Josué le adoró.
• El VARÓN le dijo que se quitara el calzado de sus pies porque el lugar donde estaba era santo.
• No era un ángel por cuanto los ángeles no aceptan adoración, y Josué adoró.
• No era una aparición, una visión, un sueño: era una persona de carne y hueso.
• Era Dios personificado, era Jesucristo (el Príncipe de Jehová).
A veces se nos puede hacer difícil pensar que Jesús estuvo activo antes de Su Nacimiento Terrenal.
• Pero Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Heb_13:8, Mal_3:6).
• Por ello sería un gran error que limitáramos su ministerio a treinta y tres años en Palestina.
Josué tenía ante sí, antes del VARON, dos ejércitos: el cananeo y el israelita.
• Pero ahora venía un tercero: el Ejército del Señor, los ángeles de Dios (Sal_103:20-21).
• Y los ángeles de Dios no son cualquier cosa, o solo unos seres más en el mundo espiritual.
• Son extremadamente poderosos, como Su Jefe:
• Capaces de cerrar bocas de leones (los amigos de Daniel en el horno de fuego).
• Un ángel socorrió y le dio dirección a Isaías cuando estaba escapando de Jezabel.
• Un solo ángel destruyó a todo un ejército invasor de Asiria (2Cr_32:21)
• Dos ángeles fueron suficientes para la destrucción de Sodoma y Gomorra.
• Y son espíritus ministradores enviados a favor de los herederos de la salvación (Heb_1:14).
Aunque no los veamos, los ángeles de Dios están con nosotros, y más aún, Dios mismo en la persona del Espíritu Santo está con nosotros para ayudarnos siempre.
• Podremos tener momentos oscuros en nuestras vidas, pero aún en esos momentos, el Señor de los millones de millones de ángeles nunca nos deja.
• Podemos tener muchas preguntas profundas, pero el Señor está allí para respondernos lo que sea necesario y cuando ello sea necesario.
• Podemos estar seguros de que nuestro Padre está aquí con nosotros, hoy, en este momento, en este lugar, en todo momento, en todo lugar, en toda circunstancia (Sal_46:7).
• Él está en control de todo y tiene la palabra final de todo (Efe_1:20-23).
• Él mismo es nuestra herencia y nuestra posesión más preciada siempre (Sal_16:5).
• Él nunca está en contra de sus hijos, Él siempre está de nuestra parte (Rom_8:31).
• Por ello, siempre, en toda circunstancia, pongamos nuestra mirada en el Señor, hacia arriba (Sal_121:1-3, Col_3:1-3).
07
Ago
2024