Visión y provisión.
DIOS NOS CREÓ CON UN PROPÓSITO.
A todos sus hijos Dios nos creó con un propósito (Efe 2.10).
Para entender el propósito necesitamos conocer y buscar a Dios (Efe 1:17-19).
Cuando entendemos el propósito Dios nos da una visión (las cosas específicas que El quiere realizar a través de nosotros en el cumplimiento del propósito) (Prov 29.18).
LA PROVISIÓN ES PARA LA VISIÓN.
Cuando Dios nos da una visión, esa visión requiere recursos de diversos tipos para ser llevada a cabo.
Como Dios todo lo hace perfecto, junto con la visión, el va a traer la provisión (Sal 139:13-16, Fil 4:19).
LO QUE ABARCA LA VISIÓN.
Provisión es una palabra compuesta de dos palabras: pro-visión, que significa en favor de la visión.
Como la visión abarca nuestra vida entera (no es una visión solo para un aspecto de la vida), entonces, todo lo que Dios permite que venga a nuestra vida, o lo trae, es una provisión para la visión (Rom 8:28):
• Para los que amamos a Dios (queremos hacer Su voluntad).
• Todas las cosas obran para bien o a favor (provisión)
• Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
¿CUÁLES SON TODAS ESAS COSAS?
Personas, relaciones y posiciones.
Experiencias, circunstancias, situaciones, problemas.
Oportunidades.
Habilidades, capacidades, destrezas, conocimientos.
Bienes, posesiones, riquezas, dinero, cosas materiales.
Todas las cosas son todas las cosas.
LAS PERSONAS Y LAS RELACIONES COMO PROVISIÓN.
La visión siempre está relacionada con las personas y las relaciones porque Dios es un Dios personal y relacional. Como herederos de la bendición de Abraham (Gen 12.2-3), nuestro propósito y visión siempre incluye como prioridad bendecir a las demás personas.
Para formarnos (Prov 27:17).
Para enseñarnos.
Para ejercitarnos a soportar y perdonar (Efe 4:2, Col 3:13) y amar incondicionalmente.
Apoyos para alcanzar la visión (Hab 2:2-4).
Para ministrarlos y desarrollar nuestros dones, talentos y habilidades.
Etc.
LAS EXPERIENCIAS, CIRCUNSTANCIAS, SITUACIONES Y PROBLEMAS COMO PROVISIÓN.
Poner en práctica, ejercitar y desarrollar los dones, talentos y habilidades que Dios nos ha dado (no vamos a ser expuestos a una situación que no podamos enfrentar con lo que Dios ya nos ha dado, 1 Cor 10:13).
Ejercitar nuestros sentidos en el discernimiento del bien y del mal (Heb 5:14).
Ejercitarnos para utilizar bien en medio de ellas la Palabra de Verdad (2 Tim 2:15).
Aprender como resolver los problemas y recibir la consolación de Dios para ayudar y consolar a otros en las mismas situaciones (2 Cor 1:4).
Etc.
LAS OPORTUNIDADES COMO PROVISIÓN.
Nos permiten descubrir nuevos dones, talentos y habilidades que Dios ha puesto potencialmente en nosotros de tal manera que de allí en adelante las podamos aplicar, ejercitar y desarrollar (Prov 4:18).
Abren nuestra mente y nuestro corazón a nuevas dimensiones de la visión (nos ensanchan, Isa 54:2).
Nos ayudan a sobrepasar las limitaciones que nos hemos auto-impuesto (2 Cor 6:12).
Nos abren a nuevas relaciones y a otras personas que van a influir en nuestras vidas, el cumplimiento del propósito y el cumplimiento de la visión.
LAS HABILIDADES, CAPACIDADES, DESTREZAS Y CONOCIMIENTOS COMO PROVISIÓN.
Cuando fuimos concebidos en el vientre de nuestra madre, ello no fue un asunto de dos (nuestro padre y nuestra madre) sino de tres: Dios estaba allí.
El motivo de su presencia era ver que todo lo que necesitaríamos para cumplir con Su propósito fuera puesto en nosotros (Sal 139:13-16), es decir, los dones, los talentos, las habilidades, las capacidades necesarias para ello.
Toda circunstancia de nuestra vida, determinada o permitida por Dios, tiene por objeto, activar, desarrollar, perfeccionar, esos dones, talentos, capacidades y habilidades (Rom 8.28-29) para que estén listos para llevarnos al cumplimiento del propósito y visión de Dios para nosotros.
LOS BIENES, POSESIONES, RIQUEZAS, DINERO Y COSAS MATERIALES COMO PROVISIÓN.
La visión siempre requiere recursos materiales para llevarse a cabo.
Todo lo que recibimos, por medio de cualquier canal, viene de Dios para ayudarnos a alcanzar esa visión.
En nuestra vida, si hay una verdadera visión que viene de Dios, y hay una verdadera pasión para alcanzarla, no van a haber unos recursos para nosotros y otros para la visión.
Nosotros llegamos a ser la visión y todos los recursos que recibimos son para ella (Luc 18:29).
A todos sus hijos Dios nos creó con un propósito (Efe 2.10).
Para entender el propósito necesitamos conocer y buscar a Dios (Efe 1:17-19).
Cuando entendemos el propósito Dios nos da una visión (las cosas específicas que El quiere realizar a través de nosotros en el cumplimiento del propósito) (Prov 29.18).
LA PROVISIÓN ES PARA LA VISIÓN.
Cuando Dios nos da una visión, esa visión requiere recursos de diversos tipos para ser llevada a cabo.
Como Dios todo lo hace perfecto, junto con la visión, el va a traer la provisión (Sal 139:13-16, Fil 4:19).
LO QUE ABARCA LA VISIÓN.
Provisión es una palabra compuesta de dos palabras: pro-visión, que significa en favor de la visión.
Como la visión abarca nuestra vida entera (no es una visión solo para un aspecto de la vida), entonces, todo lo que Dios permite que venga a nuestra vida, o lo trae, es una provisión para la visión (Rom 8:28):
• Para los que amamos a Dios (queremos hacer Su voluntad).
• Todas las cosas obran para bien o a favor (provisión)
• Esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
¿CUÁLES SON TODAS ESAS COSAS?
Personas, relaciones y posiciones.
Experiencias, circunstancias, situaciones, problemas.
Oportunidades.
Habilidades, capacidades, destrezas, conocimientos.
Bienes, posesiones, riquezas, dinero, cosas materiales.
Todas las cosas son todas las cosas.
LAS PERSONAS Y LAS RELACIONES COMO PROVISIÓN.
La visión siempre está relacionada con las personas y las relaciones porque Dios es un Dios personal y relacional. Como herederos de la bendición de Abraham (Gen 12.2-3), nuestro propósito y visión siempre incluye como prioridad bendecir a las demás personas.
Para formarnos (Prov 27:17).
Para enseñarnos.
Para ejercitarnos a soportar y perdonar (Efe 4:2, Col 3:13) y amar incondicionalmente.
Apoyos para alcanzar la visión (Hab 2:2-4).
Para ministrarlos y desarrollar nuestros dones, talentos y habilidades.
Etc.
LAS EXPERIENCIAS, CIRCUNSTANCIAS, SITUACIONES Y PROBLEMAS COMO PROVISIÓN.
Poner en práctica, ejercitar y desarrollar los dones, talentos y habilidades que Dios nos ha dado (no vamos a ser expuestos a una situación que no podamos enfrentar con lo que Dios ya nos ha dado, 1 Cor 10:13).
Ejercitar nuestros sentidos en el discernimiento del bien y del mal (Heb 5:14).
Ejercitarnos para utilizar bien en medio de ellas la Palabra de Verdad (2 Tim 2:15).
Aprender como resolver los problemas y recibir la consolación de Dios para ayudar y consolar a otros en las mismas situaciones (2 Cor 1:4).
Etc.
LAS OPORTUNIDADES COMO PROVISIÓN.
Nos permiten descubrir nuevos dones, talentos y habilidades que Dios ha puesto potencialmente en nosotros de tal manera que de allí en adelante las podamos aplicar, ejercitar y desarrollar (Prov 4:18).
Abren nuestra mente y nuestro corazón a nuevas dimensiones de la visión (nos ensanchan, Isa 54:2).
Nos ayudan a sobrepasar las limitaciones que nos hemos auto-impuesto (2 Cor 6:12).
Nos abren a nuevas relaciones y a otras personas que van a influir en nuestras vidas, el cumplimiento del propósito y el cumplimiento de la visión.
LAS HABILIDADES, CAPACIDADES, DESTREZAS Y CONOCIMIENTOS COMO PROVISIÓN.
Cuando fuimos concebidos en el vientre de nuestra madre, ello no fue un asunto de dos (nuestro padre y nuestra madre) sino de tres: Dios estaba allí.
El motivo de su presencia era ver que todo lo que necesitaríamos para cumplir con Su propósito fuera puesto en nosotros (Sal 139:13-16), es decir, los dones, los talentos, las habilidades, las capacidades necesarias para ello.
Toda circunstancia de nuestra vida, determinada o permitida por Dios, tiene por objeto, activar, desarrollar, perfeccionar, esos dones, talentos, capacidades y habilidades (Rom 8.28-29) para que estén listos para llevarnos al cumplimiento del propósito y visión de Dios para nosotros.
LOS BIENES, POSESIONES, RIQUEZAS, DINERO Y COSAS MATERIALES COMO PROVISIÓN.
La visión siempre requiere recursos materiales para llevarse a cabo.
Todo lo que recibimos, por medio de cualquier canal, viene de Dios para ayudarnos a alcanzar esa visión.
En nuestra vida, si hay una verdadera visión que viene de Dios, y hay una verdadera pasión para alcanzarla, no van a haber unos recursos para nosotros y otros para la visión.
Nosotros llegamos a ser la visión y todos los recursos que recibimos son para ella (Luc 18:29).
05
Ene
2009