La ley de la Comunicación.
LA LEY DE LA COMUNICACIÓN.
Aprendizaje y comunicación.
El aprendizaje verdadero requiere una buena comunicación entre el que enseña y el que aprende.
La comunicación es la razón de existir de los maestros.
Es también el problema número uno de la enseñanza.
Comunicación deriva de la palabra griega “Comunis” que quiere decir “tener en común”.
Antes de poder comunicar tenemos que establecer comunidad.
Mientras más grande la comunidad (relación), más grande el potencial para la comunicación.
Jn 4: Jesús y la mujer samaritana. Ambos tenían sed. Jesús (el Maestro) toma la iniciativa rompiendo todas las barreras (raciales, sexuales, religiosas, sociales y morales) para establecer una base para la comunicación.
Comunicación: establecer puentes para impartir información y aprendizaje relevantes.
Componentes de la comunicación.
Toda comunicación tiene tres componentes:
• Pensamiento (intelecto): algo que sé bien.
• Sentimiento (emoción): algo que siento profundamente.
• Acción (voluntad): algo que hago consistentemente.
Lo que somos es mucho más importante que lo que decimos. No puedo enseñar lo que no tengo. El mensajero es el mensaje (Jesús respecto a los fariseos: Mat 7:29, Mar 1:22, Luc 4:32),
El método de Dios siempre es encarnacional. El envuelve con su Verdad a una persona (Jesús, David, Pablo, Salomón, Elías, Jeremías, etc.).
Con la consolación con que somos consolados, consolaremos (2 Cor 1:4).
Somos cartas escritas (2 Cor 3:2).
Las palabras y la comunicación.
Las palabras no son lo que queremos comunicar, son el vehículo.
Lo que queremos comunicar es vida; estamos en el negocio de vida, no en el de las palabras (Jn 6:63).
Las palabras son la traducción de pensamiento-sentimiento-acción.
Los tipos de comunicación.
Verbal: hablar, escribir.
No verbal: acciones y expresiones corporales.
Ambas tienen que ser congruentes para una comunicación clara, precisa.
Las etapas de la comunicación.
Preparación, presentación y aplicación.
Preparación. El mejor seguro de la comunicación. Es darle forma y presentación al mensaje, darle estructura y empaquetarlo (introducción, desarrollo, ilustraciones y ayudas visuales, conclusión). Es darle las características que lo van a hacer captable por parte de los receptores.
Presentación: es la transmisión del mensaje preparado. Su efectividad depende de la efectividad de la preparación.
Aplicación: es la respuesta del receptor al mensaje, el alcance de la transformación.
Un buen comunicador.
Es un receptor sensible que traduce sus palabras a palabras que puedan entender sus receptores (alumnos).
La prueba de un buen maestro (2 Cor 3.2) (2 Jn 1:4):
• No lo que dice el maestro lo que dicen los estudiantes.
• No lo que piensa el maestro lo que piensan los estudiantes.
• No lo que siente el maestro lo que sienten los estudiantes.
• No lo que hace el maestro lo que hacen los estudiantes.
Distractores en la comunicación.
Dos tipos: internas y externas.
Las internas: las que son propias del oyente y están dentro del oyente; sólo él las puede controlar.
Las externas: son las que están en el ambiente; estas si las podemos y debemos controlar, eliminando todas las que sea posible. Algunas de ellas son, por ejemplo:
• Temperatura y arreglo del lugar.
• Ayudas visuales y otros recursos que se vayan a utilizar, disponibles y en orden.
• Ruidos y movimientos, horarios, etc.
Reacción de los oyentes.
Es el paso final de la comunicación y se logra:
Uno. Dando oportunidad para la reacción de los alumnos para saber lo que los alumnos saben, como se sienten y que están haciendo al respecto.
Dos, Pidiéndoles que escriban en sus propias palabras como pueden aplicar en sus áreas de influencia lo que están aprendiendo.
Tres. Dar tiempo para que hagan preguntas.
Aprendizaje y comunicación.
El aprendizaje verdadero requiere una buena comunicación entre el que enseña y el que aprende.
La comunicación es la razón de existir de los maestros.
Es también el problema número uno de la enseñanza.
Comunicación deriva de la palabra griega “Comunis” que quiere decir “tener en común”.
Antes de poder comunicar tenemos que establecer comunidad.
Mientras más grande la comunidad (relación), más grande el potencial para la comunicación.
Jn 4: Jesús y la mujer samaritana. Ambos tenían sed. Jesús (el Maestro) toma la iniciativa rompiendo todas las barreras (raciales, sexuales, religiosas, sociales y morales) para establecer una base para la comunicación.
Comunicación: establecer puentes para impartir información y aprendizaje relevantes.
Componentes de la comunicación.
Toda comunicación tiene tres componentes:
• Pensamiento (intelecto): algo que sé bien.
• Sentimiento (emoción): algo que siento profundamente.
• Acción (voluntad): algo que hago consistentemente.
Lo que somos es mucho más importante que lo que decimos. No puedo enseñar lo que no tengo. El mensajero es el mensaje (Jesús respecto a los fariseos: Mat 7:29, Mar 1:22, Luc 4:32),
El método de Dios siempre es encarnacional. El envuelve con su Verdad a una persona (Jesús, David, Pablo, Salomón, Elías, Jeremías, etc.).
Con la consolación con que somos consolados, consolaremos (2 Cor 1:4).
Somos cartas escritas (2 Cor 3:2).
Las palabras y la comunicación.
Las palabras no son lo que queremos comunicar, son el vehículo.
Lo que queremos comunicar es vida; estamos en el negocio de vida, no en el de las palabras (Jn 6:63).
Las palabras son la traducción de pensamiento-sentimiento-acción.
Los tipos de comunicación.
Verbal: hablar, escribir.
No verbal: acciones y expresiones corporales.
Ambas tienen que ser congruentes para una comunicación clara, precisa.
Las etapas de la comunicación.
Preparación, presentación y aplicación.
Preparación. El mejor seguro de la comunicación. Es darle forma y presentación al mensaje, darle estructura y empaquetarlo (introducción, desarrollo, ilustraciones y ayudas visuales, conclusión). Es darle las características que lo van a hacer captable por parte de los receptores.
Presentación: es la transmisión del mensaje preparado. Su efectividad depende de la efectividad de la preparación.
Aplicación: es la respuesta del receptor al mensaje, el alcance de la transformación.
Un buen comunicador.
Es un receptor sensible que traduce sus palabras a palabras que puedan entender sus receptores (alumnos).
La prueba de un buen maestro (2 Cor 3.2) (2 Jn 1:4):
• No lo que dice el maestro lo que dicen los estudiantes.
• No lo que piensa el maestro lo que piensan los estudiantes.
• No lo que siente el maestro lo que sienten los estudiantes.
• No lo que hace el maestro lo que hacen los estudiantes.
Distractores en la comunicación.
Dos tipos: internas y externas.
Las internas: las que son propias del oyente y están dentro del oyente; sólo él las puede controlar.
Las externas: son las que están en el ambiente; estas si las podemos y debemos controlar, eliminando todas las que sea posible. Algunas de ellas son, por ejemplo:
• Temperatura y arreglo del lugar.
• Ayudas visuales y otros recursos que se vayan a utilizar, disponibles y en orden.
• Ruidos y movimientos, horarios, etc.
Reacción de los oyentes.
Es el paso final de la comunicación y se logra:
Uno. Dando oportunidad para la reacción de los alumnos para saber lo que los alumnos saben, como se sienten y que están haciendo al respecto.
Dos, Pidiéndoles que escriban en sus propias palabras como pueden aplicar en sus áreas de influencia lo que están aprendiendo.
Tres. Dar tiempo para que hagan preguntas.
07
Ene
2009