Venciendo la frustración.
La frustración:
• Privar a alguien de lo que esperaba.
• Dejar sin efecto, malograr un intento.
• Dejar sin efecto un propósito contra la intención de quien procura realizarlo.
• En otras palabras, no alcanzar, por la razón que sea, un objetivo, una meta, un intento, que se esperaba concretar, y que produce un malestar emocional duradero en la persona afectada.
• Cuando la frustración dura mucho tiempo se convierte en un pensamiento obsesivo que obstruye nuestra relación con Dios, las personas y la vida cotidiana, y evita la toma de decisiones y nuevos emprendimientos, haciendo del fracaso un monumento y no un momento de aprendizaje como debería ser.
• Ese pensamiento obsesivo se transforma en amargura en el corazón.
• La amargura nos impide alcanzar la gracia de Dios (Sus bendiciones, Su plenitud) (Heb_12:15).
• Y no solo nos invade a nosotros, contamina también a otros impidiéndoles o exponiéndolos, de alguna manera, a que ellos también puedan disfrutar de la gracia de Dios.
• Y muchas veces, si no todas, ello comienza con nuestros cercanos, nuestra familia.
• A ese pensamiento repetitivo, obsesivo, constante que afecta nuestras relaciones y nos impide enfrentar con éxito y bendición la vida cotidiana, Dios la llama fortaleza, sustentada sobre pensamientos y argumentos mentirosos que evitan que la persona alcance la vida abundante, plena y victoriosa que Dios compró en Cristo para nosotros en la Cruz (Jua_10:10).
La base para la destrucción de cualquier fortaleza es:
• 2Co_10:4-5, Efe_6:10-12.
• En primer lugar, reconocer el Señorío y la Salvación de Cristo en nuestras vidas (entregarle nuestras vidas).
• En segundo lugar, creer, atesorar, hablar, y poner en práctica la Palabra de Dios.
• La base para la destrucción de fortalezas es la Palabra de Dios:
• El fundamento del escudo de la fe.
• La espada del Espíritu.
• Somos lo que la Biblia dice que somos.
• Podemos lo que la Biblia dice que podemos.
• Tenemos lo que la Biblia dice que tenemos.
• Separados de Dios nada podemos hacer.
Destruyendo la fortaleza de la frustración.
• Sal_55:22. Pongamos nuestra carga sobre Él y Él nos sustentará.
• Mat_11:28-30. Si venimos a Él con nuestra carga, Él nos hará descansar.
• Sal_62:1-8. Dios es nuestro refugio.
• Jer_20:11. Dios está con nosotros como poderoso gigante, y la frustración no prosperará ni prevalecerá.
• Job_36:5-10. Dios es grande, no nos desestima, en medio de la aflicción está con nosotros (Sal_23:4-6).
• Pro_24:16. Aunque el justo se frustre siete veces, se levantará
• Privar a alguien de lo que esperaba.
• Dejar sin efecto, malograr un intento.
• Dejar sin efecto un propósito contra la intención de quien procura realizarlo.
• En otras palabras, no alcanzar, por la razón que sea, un objetivo, una meta, un intento, que se esperaba concretar, y que produce un malestar emocional duradero en la persona afectada.
• Cuando la frustración dura mucho tiempo se convierte en un pensamiento obsesivo que obstruye nuestra relación con Dios, las personas y la vida cotidiana, y evita la toma de decisiones y nuevos emprendimientos, haciendo del fracaso un monumento y no un momento de aprendizaje como debería ser.
• Ese pensamiento obsesivo se transforma en amargura en el corazón.
• La amargura nos impide alcanzar la gracia de Dios (Sus bendiciones, Su plenitud) (Heb_12:15).
• Y no solo nos invade a nosotros, contamina también a otros impidiéndoles o exponiéndolos, de alguna manera, a que ellos también puedan disfrutar de la gracia de Dios.
• Y muchas veces, si no todas, ello comienza con nuestros cercanos, nuestra familia.
• A ese pensamiento repetitivo, obsesivo, constante que afecta nuestras relaciones y nos impide enfrentar con éxito y bendición la vida cotidiana, Dios la llama fortaleza, sustentada sobre pensamientos y argumentos mentirosos que evitan que la persona alcance la vida abundante, plena y victoriosa que Dios compró en Cristo para nosotros en la Cruz (Jua_10:10).
La base para la destrucción de cualquier fortaleza es:
• 2Co_10:4-5, Efe_6:10-12.
• En primer lugar, reconocer el Señorío y la Salvación de Cristo en nuestras vidas (entregarle nuestras vidas).
• En segundo lugar, creer, atesorar, hablar, y poner en práctica la Palabra de Dios.
• La base para la destrucción de fortalezas es la Palabra de Dios:
• El fundamento del escudo de la fe.
• La espada del Espíritu.
• Somos lo que la Biblia dice que somos.
• Podemos lo que la Biblia dice que podemos.
• Tenemos lo que la Biblia dice que tenemos.
• Separados de Dios nada podemos hacer.
Destruyendo la fortaleza de la frustración.
• Sal_55:22. Pongamos nuestra carga sobre Él y Él nos sustentará.
• Mat_11:28-30. Si venimos a Él con nuestra carga, Él nos hará descansar.
• Sal_62:1-8. Dios es nuestro refugio.
• Jer_20:11. Dios está con nosotros como poderoso gigante, y la frustración no prosperará ni prevalecerá.
• Job_36:5-10. Dios es grande, no nos desestima, en medio de la aflicción está con nosotros (Sal_23:4-6).
• Pro_24:16. Aunque el justo se frustre siete veces, se levantará
15
Oct
2024