Venciendo la soledad.
La soledad.
• Es una situación de vida, que en ocasiones nos es necesaria para reflexionar, tomar decisiones, corregir el rumbo, etc.
• Por supuesto, también, es necesario que ocasionalmente pongamos distancia con ciertas personas que no nos aportan beneficio a nuestras vidas, pero si nos causan perjuicios constantemente (ataques, menosprecio, burla, crítica, etc.).
• Necesitamos poner distancia de ellas para guardar nuestro corazón (Pro_4:23).
• Pero una cosa muy diferente es que nos aislemos de todas las personas o de la mayoría, principalmente cuando esas personas no buscan hacernos ningún daño.
• Pero cuando la soledad se convierte en un patrón de conducta repetitivo, constante, ello es signo de un problema en nuestro ser interior.
• No fuimos diseñados para ser personas solitarias (Gen_2:18, Ecle_4:9-12).
• Y no es bueno que estemos solos.
• Puede ser la manifestación de una incapacidad para relacionarnos con las demás personas que también va a afectar nuestra relación con Dios (ensimismamiento).
• Esa incapacidad puede deberse a temor, perfeccionismo e intolerancia a que las personas no sean como nosotros queremos, inseguridad, resentimiento, amargura, etc.
• La soledad como un patrón de conducta nos impide vivir en la plenitud de la vida de Dios (Sal_133:1-3), mientras que la soledad
• De tal manera que hay dos situaciones acerca de la soledad que se nos pueden presentar y que necesitamos vencer:
• El temor a la soledad ocasional.
• La soledad como patrón constante de conducta.
•
La base para la destrucción de cualquier fortaleza es:
• 2Co_10:4-5, Efe_6:10-12.
• En primer lugar, reconocer el Señorío y la Salvación de Cristo en nuestras vidas (entregarle nuestras vidas).
• En segundo lugar, creer, atesorar, hablar, y poner en práctica la Palabra de Dios.
• La base para la destrucción de fortalezas es la Palabra de Dios:
• El fundamento del escudo de la fe.
• La espada del Espíritu.
• Somos lo que la Biblia dice que somos.
• Podemos lo que la Biblia dice que podemos.
• Tenemos lo que la Biblia dice que tenemos.
• Separados de Dios nada podemos hacer.
Destruyendo la fortaleza del temor a la soledad ocasional.
• Heb_13:5. Nunca estamos solos. El Señor siempre está con nosotros (Sal_121:8).
• Ose_2:14. En ocasiones, el Señor quiere nuestra soledad porque nos quiere enamorar, seducir, enseñar, revelarse a nosotros, etc.
• Jua_14:6. Su Espíritu Santo está con nosotros para siempre para ayudarnos en todo (Rom_8:26).
• Mat_11:28-30. Vengamos a Él y Él nos hará descansar.
• Sal_32:9-11. El Señor siempre está con nosotros, siempre nos tiene presentes (Isa_49:15-16).
• Gen_2:18. No es bueno que estemos solos.
• 1Co_10:13. El Señor nos bautiza en el Cuerpo para que tengamos amistad y compañerismo con otros hermanos en la fe (Ecl_4:9-12, Sal_133:1-3)
• Busquemos ese compañerismo, establezcamos relaciones con ellos.
Destruyendo la fortaleza de la soledad como patrón de conducta permanente.
• Gen_2:18. No es bueno que el hombre este solo.
• Ecl_4:9-12. Mejores son dos que uno.
• 1Co_12. Somos miembros necesarios del Cuerpo de Cristo y de la familia de Dios.
• Efe_4:32, Col_3:13. Ser benignos unos con otros (no perfeccionistas), misericordiosos, soportándonos y perdonándonos como Cristo lo hizo con nosotros.
• Sal_133:1-3. Aprender a disfrutar de estar con los hermanos, juntos, en armonía, sin falsas expectativas, aceptando la bendición que cada uno es, así como también sus imperfecciones (como ellos aceptan las nuestras).
• Es una situación de vida, que en ocasiones nos es necesaria para reflexionar, tomar decisiones, corregir el rumbo, etc.
• Por supuesto, también, es necesario que ocasionalmente pongamos distancia con ciertas personas que no nos aportan beneficio a nuestras vidas, pero si nos causan perjuicios constantemente (ataques, menosprecio, burla, crítica, etc.).
• Necesitamos poner distancia de ellas para guardar nuestro corazón (Pro_4:23).
• Pero una cosa muy diferente es que nos aislemos de todas las personas o de la mayoría, principalmente cuando esas personas no buscan hacernos ningún daño.
• Pero cuando la soledad se convierte en un patrón de conducta repetitivo, constante, ello es signo de un problema en nuestro ser interior.
• No fuimos diseñados para ser personas solitarias (Gen_2:18, Ecle_4:9-12).
• Y no es bueno que estemos solos.
• Puede ser la manifestación de una incapacidad para relacionarnos con las demás personas que también va a afectar nuestra relación con Dios (ensimismamiento).
• Esa incapacidad puede deberse a temor, perfeccionismo e intolerancia a que las personas no sean como nosotros queremos, inseguridad, resentimiento, amargura, etc.
• La soledad como un patrón de conducta nos impide vivir en la plenitud de la vida de Dios (Sal_133:1-3), mientras que la soledad
• De tal manera que hay dos situaciones acerca de la soledad que se nos pueden presentar y que necesitamos vencer:
• El temor a la soledad ocasional.
• La soledad como patrón constante de conducta.
•
La base para la destrucción de cualquier fortaleza es:
• 2Co_10:4-5, Efe_6:10-12.
• En primer lugar, reconocer el Señorío y la Salvación de Cristo en nuestras vidas (entregarle nuestras vidas).
• En segundo lugar, creer, atesorar, hablar, y poner en práctica la Palabra de Dios.
• La base para la destrucción de fortalezas es la Palabra de Dios:
• El fundamento del escudo de la fe.
• La espada del Espíritu.
• Somos lo que la Biblia dice que somos.
• Podemos lo que la Biblia dice que podemos.
• Tenemos lo que la Biblia dice que tenemos.
• Separados de Dios nada podemos hacer.
Destruyendo la fortaleza del temor a la soledad ocasional.
• Heb_13:5. Nunca estamos solos. El Señor siempre está con nosotros (Sal_121:8).
• Ose_2:14. En ocasiones, el Señor quiere nuestra soledad porque nos quiere enamorar, seducir, enseñar, revelarse a nosotros, etc.
• Jua_14:6. Su Espíritu Santo está con nosotros para siempre para ayudarnos en todo (Rom_8:26).
• Mat_11:28-30. Vengamos a Él y Él nos hará descansar.
• Sal_32:9-11. El Señor siempre está con nosotros, siempre nos tiene presentes (Isa_49:15-16).
• Gen_2:18. No es bueno que estemos solos.
• 1Co_10:13. El Señor nos bautiza en el Cuerpo para que tengamos amistad y compañerismo con otros hermanos en la fe (Ecl_4:9-12, Sal_133:1-3)
• Busquemos ese compañerismo, establezcamos relaciones con ellos.
Destruyendo la fortaleza de la soledad como patrón de conducta permanente.
• Gen_2:18. No es bueno que el hombre este solo.
• Ecl_4:9-12. Mejores son dos que uno.
• 1Co_12. Somos miembros necesarios del Cuerpo de Cristo y de la familia de Dios.
• Efe_4:32, Col_3:13. Ser benignos unos con otros (no perfeccionistas), misericordiosos, soportándonos y perdonándonos como Cristo lo hizo con nosotros.
• Sal_133:1-3. Aprender a disfrutar de estar con los hermanos, juntos, en armonía, sin falsas expectativas, aceptando la bendición que cada uno es, así como también sus imperfecciones (como ellos aceptan las nuestras).
22
Oct
2024