El anticipador (el diablo).
En el medio oriente vive una serpiente que come huevos que son mucho más grandes que el ancho de su cuerpo, literalmente se los traga.
• Esta serpiente revela un principio del mundo espiritual (Heb_11:3).
• La serpiente es un símbolo del mal y del enemigo.
• Los huevos son de donde emerge vida.
• En el tiempo de los israelitas en Egipto:
• Dios había decretado la liberación de los judíos: Moisés era el llamado para ello.
• Pero en los días del nacimiento de Moisés, el faraón (tipo del mal y del enemigo), mandó matar a los niños judíos.
• Solo por un milagro pudo sobrevivir el bebé Moisés.
• Así fue también en los días del nacimiento del Mesías.
El enemigo ataca a los niños.
• El enemigo ataca especialmente el comienzo de los propósitos de Dios (y los propósitos de Dios somos nosotros, los hijos de Dios).
• Dios había prometido reunir de nuevo al pueblo judío de entre las naciones y resucitar Israel.
• Justo antes de ello, sucedió el Holocausto (6 millones de judíos muertos).
El patrón se repite una y otra vez.
• El enemigo es el anticipador.
• Ataca los propósitos de Dios, no solo después de comenzar, sino también justo antes de que comiencen, para evitarlos.
Por eso, cuando estemos en la Voluntad de Dios y todo el infierno venga contra nosotros, no nos desanimemos.
• Al contrario, animémonos, es una buena señal.
• El enemigo no malgasta su tiempo.
• Y aunque haga todo lo posible por impedir el propósito de Dios para nuestras vidas (2Co_2:11), mayor es nuestro Padre (1Jn_4:14, 2Co_2:14), el Dios de los imposibles, que hará que ese propósito se cumpla (Isa_46:10, Num_23:19).
• Así que sigamos adelante con más fuerza contra la serpiente, contra el anticipador, hasta que los propósitos de Dios nazcan y se cumplan (Heb_10:36).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Esta serpiente revela un principio del mundo espiritual (Heb_11:3).
• La serpiente es un símbolo del mal y del enemigo.
• Los huevos son de donde emerge vida.
• En el tiempo de los israelitas en Egipto:
• Dios había decretado la liberación de los judíos: Moisés era el llamado para ello.
• Pero en los días del nacimiento de Moisés, el faraón (tipo del mal y del enemigo), mandó matar a los niños judíos.
• Solo por un milagro pudo sobrevivir el bebé Moisés.
• Así fue también en los días del nacimiento del Mesías.
El enemigo ataca a los niños.
• El enemigo ataca especialmente el comienzo de los propósitos de Dios (y los propósitos de Dios somos nosotros, los hijos de Dios).
• Dios había prometido reunir de nuevo al pueblo judío de entre las naciones y resucitar Israel.
• Justo antes de ello, sucedió el Holocausto (6 millones de judíos muertos).
El patrón se repite una y otra vez.
• El enemigo es el anticipador.
• Ataca los propósitos de Dios, no solo después de comenzar, sino también justo antes de que comiencen, para evitarlos.
Por eso, cuando estemos en la Voluntad de Dios y todo el infierno venga contra nosotros, no nos desanimemos.
• Al contrario, animémonos, es una buena señal.
• El enemigo no malgasta su tiempo.
• Y aunque haga todo lo posible por impedir el propósito de Dios para nuestras vidas (2Co_2:11), mayor es nuestro Padre (1Jn_4:14, 2Co_2:14), el Dios de los imposibles, que hará que ese propósito se cumpla (Isa_46:10, Num_23:19).
• Así que sigamos adelante con más fuerza contra la serpiente, contra el anticipador, hasta que los propósitos de Dios nazcan y se cumplan (Heb_10:36).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
23
Oct
2024