Consejos sobre finanzas personales (2).
• Pro_11:15. Salir fiador de una persona es un riesgo que no necesitamos correr.
• Si la otra persona no paga.
• Aunque su imposibilidad no sea por maldad, sino por situaciones propias de la vida:
• Pérdida de empleo, emergencias, accidentes, etc.,
• Nos tocará pagar a nosotros.
• De tal forma que, aunque la otra persona esté pagando, estamos asumiendo un riesgo, y lo peor del caso, es que sin disfrutar de lo que generó la deuda.
• Aunque no sea de forma directa, debemos algo.
• Y la Palabra dice que el que le debe a alguien se hace siervo (esclavo) de aquel a quien le debe (Pro_22:7).
• Muchas veces, una gran mayoría, las deudas que las demás personas contratan, son para gastos de consumo, es decir.
• Cosas que realmente no necesitan, que les gustan, por las cuales sienten un gusto pasajero.
• Pero que no tienen la disciplina de diferir el gusto hasta que tengan para pagar al contado.
• Y generalmente, cuando ya lo tienen, al poco tiempo le pierden el gusto.
• En lugar de fomentar su indisciplina, por lo menos en lo que a nosotros toca, ayudémoslos a promover la disciplina del ahorro para comprar lo que desean hasta que puedan hacerlo al contado.
• Pro_11:24-26. La avaricia y la generosidad.
• La avaricia consiste en retener más de lo que es necesario, de lo que es justo.
• La generosidad consiste en utilizar lo que nos sobra, más allá de lo que nos es necesario, para bendecir a otros (generar empleo, bendecir con ofrendas, pagar mejores salarios, etc.).
• Contrario a lo que dicen los principios del mundo:
• La generosidad que es desprendernos de algo, produce que tengamos más no solo en el área financiera sino en todas las áreas de nuestra vida (Luc_6:36-38, Mal_3:10-11).
• En tanto que la avaricia, que es retener, produce empobrecimiento (quizá no en lo económico, pero si en todas las demás áreas de nuestra vida porque retenemos bendiciones que podríamos dar a otros que nos enriquecerían: amor, gozo, paz, comprensión, justicia, etc.).
• Por otro lado, la avaricia (tacañería, acaparamiento) produce que otros maldigan a los avaros, pero a los generosos los demás los bendecirán, y ello añadirá bendición a nuestras vidas.
• Pro_11:28. Confiar en las riquezas es idolatría, y la idolatría es abominable para con Dios.
• Como nuestras bendiciones integrales dependen de Dios y no de las riquezas, Dios no puede bendecir lo que abomina, por lo tanto, el que confía en sus riquezas tarde o temprano experimentará daños en alguna o varias áreas de su vida.
• En tanto el que confía en Dios, todas las bendiciones del Sal_23:1-6 lo alcanzarán (Deu_28:1-2).
28
Oct
2024