Separados por su propia justicia.
Si arrancamos una rama de un árbol, en el momento va a tener hojas y estará verde.
• Pero más temprano que tarde, las hojas se caerán y dejará de estar verde.
• Porque una rama separada del árbol no tiene vida.
• Puede tener apariencia de vida por fuera, pero por dentro está seca, y languidece.
En la historia de Israel hubo un grupo de personas que intentó ser santo.
• Querían separarse del pecado, la mundanalidad, el compromiso con el mundo y la impureza.
• Y se separaron.
• Y se hicieron llamar los "Perushim", que significa "los separados".
• Pero como se enfocaron en su propia santidad, se hicieron santurrones y orgullosos.
• Su piedad se convirtió en apariencias externas, un sustituto de lo que no había en sus corazones.
• Los separados terminaron separándose de Dios.
• Aún tenían una forma externa.
• Pero en su interior había muerte.
• Y entonces el Dios al que una vez habían buscado acudió a ellos.
• ¿Y qué hicieron?
• Lo mataron.
Perushim es su nombre en hebreo, en español los conocemos como los fariseos (Isa_57:15).
• Nunca olvidemos la advertencia que vemos en la vida de los fariseos (Mat_16:6, Mat_23:2-3)
• Es fácil pasar de la justicia de Dios (Cristo) a la santurronería.
• De la realidad interior a la apariencia externa.
• De la piedad a la justicia propia.
Habitemos siempre en el corazón y no en las apariencias, unidos a Cristo y no por nuestra propia cuenta (Jua_15:1-5).
• Guiados por la Palabra (no por tradiciones y/o mandamientos de hombres) y por el Espíritu Santo (Sal_119:105, Rom_8:14).
• Como niños espirituales, como no teniendo nada, pero teniendo todo que aprender y recibir (Mat_18:3).
• Nunca confiemos en lo que sabemos o hemos hecho, sino acudamos a Jesús cada día, cada momento.
• Como si fuera la primera vez.
• Y por encima de todo, mantengamos cerca de Él (Sal_63:1, Sal_42:1).
• De corazón a corazón.
• Conectados, como una rama fructífera que siempre recibe del árbol (Jua_15:1-5).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Pero más temprano que tarde, las hojas se caerán y dejará de estar verde.
• Porque una rama separada del árbol no tiene vida.
• Puede tener apariencia de vida por fuera, pero por dentro está seca, y languidece.
En la historia de Israel hubo un grupo de personas que intentó ser santo.
• Querían separarse del pecado, la mundanalidad, el compromiso con el mundo y la impureza.
• Y se separaron.
• Y se hicieron llamar los "Perushim", que significa "los separados".
• Pero como se enfocaron en su propia santidad, se hicieron santurrones y orgullosos.
• Su piedad se convirtió en apariencias externas, un sustituto de lo que no había en sus corazones.
• Los separados terminaron separándose de Dios.
• Aún tenían una forma externa.
• Pero en su interior había muerte.
• Y entonces el Dios al que una vez habían buscado acudió a ellos.
• ¿Y qué hicieron?
• Lo mataron.
Perushim es su nombre en hebreo, en español los conocemos como los fariseos (Isa_57:15).
• Nunca olvidemos la advertencia que vemos en la vida de los fariseos (Mat_16:6, Mat_23:2-3)
• Es fácil pasar de la justicia de Dios (Cristo) a la santurronería.
• De la realidad interior a la apariencia externa.
• De la piedad a la justicia propia.
Habitemos siempre en el corazón y no en las apariencias, unidos a Cristo y no por nuestra propia cuenta (Jua_15:1-5).
• Guiados por la Palabra (no por tradiciones y/o mandamientos de hombres) y por el Espíritu Santo (Sal_119:105, Rom_8:14).
• Como niños espirituales, como no teniendo nada, pero teniendo todo que aprender y recibir (Mat_18:3).
• Nunca confiemos en lo que sabemos o hemos hecho, sino acudamos a Jesús cada día, cada momento.
• Como si fuera la primera vez.
• Y por encima de todo, mantengamos cerca de Él (Sal_63:1, Sal_42:1).
• De corazón a corazón.
• Conectados, como una rama fructífera que siempre recibe del árbol (Jua_15:1-5).
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
01
Nov
2024