El sabio y el necio.
Pro_12:2-3, Pro_12:7-8, Pro_12:15-16, Pro_12:21, Pro_12:26. El sabio y el necio.
• Como todo (o casi todo) el Libro de Proverbios, este capítulo compara constantemente la vida del sabio (el bueno, el creyente verdadero en Dios) y del necio (el impío, el injusto, el malo, el incrédulo).
• El sabio:
• Alcanza el favor de Dios (Pro_12:2).
• Su raíz, su descendencia, no será removida (Pro_12:3).
• Su casa permanecerá firme (Pro_12:7) en esta vida y en la eternidad.
• Será reconocido (alabado) por su sabiduría (Pro_12:8).
• Es obediente al consejo de la Palabra y por ello es sabio.
• Es prudente y no hace caso de la injuria (Pro_12:16); refrena sus labios y no entra en ira (Pro_10:19).
• No enfrenta ninguna adversidad, y si las enfrenta, las vence, resulta victorioso sobre ellas (Pro_12:21).
• Sirve de guía a su prójimo con su ejemplo de vida y con las bendiciones que experimenta (Pro_12:26).
• El necio:
• Tiene malos pensamientos y será condenado por ellos (Pro_12:2).
• No se afirmará por medio de la impiedad (Pro_12:3).
• Serán trastornados y no serán más (condenación eterna) (Pro_12:7).
• Será menospreciado (Pro_12:8).
• Piensa en su propia opinión que su camino es derecho, pero su fin es ruina (Pro_12:15, Pro_16:25).
• Es rápido para enojarse, para entrar en ira (Pro_12:16).
• Será colmado de males (Pro_12:21), no vencerá la adversidad, sino que está lo derrotará.
• Erran en su camino (todo el tiempo); toman malas decisiones (Pro_12:26).
• Es evidente que la persona salva, creyente de verdad en el Señor (no solo de labios), que confía plenamente en el Señor, es sabia y le irá bien en todo (3Jn_1:2, Jer_17:7-8).
• El verdadero éxito, permanente, eterno, viene solo a los que hacen lo que es bueno.
• El verdadero éxito es resultado de la obediencia.
• La obediencia a la Palabra de Dios es la esencia del verdadero éxito.
• Y también es evidente que la persona no salva, incrédula, necia que no atiende el llamado de Dios a su vida para volverse a Él y depender de Él, experimentará una gran pérdida no solo en su vida terrenal sino también por la eternidad si no se arrepiente, porque confía en sí mismo, en otros hombres y/o en las circunstancias (Jer_17:5-6, Sal_7:11-13).
• Escojamos vivir en la sabiduría del consejo de la Palabra de Dios, practicándola, y nos irá bien en la vida.
• Aunque ello no implique que en algún momento experimentemos problemas, pero sobre ellos nos levantaremos y creceremos en victoria y plenitud de vida.
• Como todo (o casi todo) el Libro de Proverbios, este capítulo compara constantemente la vida del sabio (el bueno, el creyente verdadero en Dios) y del necio (el impío, el injusto, el malo, el incrédulo).
• El sabio:
• Alcanza el favor de Dios (Pro_12:2).
• Su raíz, su descendencia, no será removida (Pro_12:3).
• Su casa permanecerá firme (Pro_12:7) en esta vida y en la eternidad.
• Será reconocido (alabado) por su sabiduría (Pro_12:8).
• Es obediente al consejo de la Palabra y por ello es sabio.
• Es prudente y no hace caso de la injuria (Pro_12:16); refrena sus labios y no entra en ira (Pro_10:19).
• No enfrenta ninguna adversidad, y si las enfrenta, las vence, resulta victorioso sobre ellas (Pro_12:21).
• Sirve de guía a su prójimo con su ejemplo de vida y con las bendiciones que experimenta (Pro_12:26).
• El necio:
• Tiene malos pensamientos y será condenado por ellos (Pro_12:2).
• No se afirmará por medio de la impiedad (Pro_12:3).
• Serán trastornados y no serán más (condenación eterna) (Pro_12:7).
• Será menospreciado (Pro_12:8).
• Piensa en su propia opinión que su camino es derecho, pero su fin es ruina (Pro_12:15, Pro_16:25).
• Es rápido para enojarse, para entrar en ira (Pro_12:16).
• Será colmado de males (Pro_12:21), no vencerá la adversidad, sino que está lo derrotará.
• Erran en su camino (todo el tiempo); toman malas decisiones (Pro_12:26).
• Es evidente que la persona salva, creyente de verdad en el Señor (no solo de labios), que confía plenamente en el Señor, es sabia y le irá bien en todo (3Jn_1:2, Jer_17:7-8).
• El verdadero éxito, permanente, eterno, viene solo a los que hacen lo que es bueno.
• El verdadero éxito es resultado de la obediencia.
• La obediencia a la Palabra de Dios es la esencia del verdadero éxito.
• Y también es evidente que la persona no salva, incrédula, necia que no atiende el llamado de Dios a su vida para volverse a Él y depender de Él, experimentará una gran pérdida no solo en su vida terrenal sino también por la eternidad si no se arrepiente, porque confía en sí mismo, en otros hombres y/o en las circunstancias (Jer_17:5-6, Sal_7:11-13).
• Escojamos vivir en la sabiduría del consejo de la Palabra de Dios, practicándola, y nos irá bien en la vida.
• Aunque ello no implique que en algún momento experimentemos problemas, pero sobre ellos nos levantaremos y creceremos en victoria y plenitud de vida.
18
Nov
2024