Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

1 Cro 12:32. Entendidos en los tiempos.



SOMOS PARTE DE LOS PLANES DE DIOS PARA ESTE TIEMPO.



No somos resultado de la casualidad.
Gal 4:4-5. “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.”
Hch 17:26. “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;”
Efe 2.10. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Sal 139:13-16. “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.”
Rom 8:29-30. “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”
Jer 1:4-5. “Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”


Fuímos creados y formados por Dios para el cumplimiento de Su propósito en este tiempo.
Efe 1:3-14. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”

Fuimos creados y escogidos por El para cumplir Su propósito de reunir todas las cosas en Cristo, así las que están en los cielos como las que están en la tierra (Mat 28:18-20, Rom 8.19-21, Efe 1:9, Col 1:15-21).


¿Por qué nosotros, por qué no antes?
Ecle 3:11. Todo tiene su tiempo debajo del sol.
Gal 4:4-5. Todo sucede cuando llega el cumplimiento de los tiempos ordenados y establecidos por Dios.
Debemos ir al paso de El, sin apuros ni desesperación. “No por mucho madrugar amanece más temprano” (Sal 127:1-2).
En todas las cosas, el verdadero resultado lo da Dios y no nuestras habilidades o métodos personales. Es igual que una semilla, que por más que deseemos y hagamos todo el esfuerzo que esté a nuestro alcance, no la podemos apurar; necesita el tiempo determinado para crecer (Jn 15:4-7).
Hay tiempos que Dios ha determinado que debemos respetar. El siempre es el que toma la iniciativa (Ecle 3:1-15).
A veces Dios tiene sus planes y propósitos que nosotros no entendemos ya que “sus pensamientos son más altos que nuestros pensamientos, y sus caminos más altos que nuestros caminos.” (Isa 55:8-9).
1 Cro 12:32. Lo que a nosotros nos toca es entender los tiempos que está trayendo el Espíritu Santo, y prepararnos para ellos, sabiendo lo que hay que hacer, y hacerlo.


30 Ene 2009