Estudio Bíblico

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Jn 3:16. Una perspectiva integral.



JUAN 3:16.



Jesus vino a salvar lo que se habia perdido (todo).
En el contexto de Luc 19:10 se encuentra la historia de Zaqueo, que implica la restauración de la economía como parte de la salvación.
Luc 19:11-19:27: La parábola de las diez minas implica la restauración de la eficiencia gubernamental.
Rom 8:19.22 llama a los creyentes a manifestarse en todas las áreas de la creación. Ello nos lleva a hacernos la preguntra si la educación, la sociedad, la economía, el gobierno y la política, el arte, el deporte, la ciencia, etc., ¿son o no son parte de la creación? Definitivamente si lo son. Entonces están esperando la manifestación de los hijos de Dios para ser libertadas de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.


Prov 11:24-28: la restauración de la economía.
Hay quienes reparten (porque tienen mucho -¿de dónde lo obtendrán sino de sus negocios y su trabajo?-), y les es añadido más.
Hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
El alma generosa será prosperada.
Eel que saciare, él también será saciado.
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
El que confía en sus riquezas caerá; más los justos reverdecerán como ramas.
La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. (Prov 10:22).


Prov 11:11-12, 14: la restauración del gobierno.
En el bien de los justos la ciudad se alegra.
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; mas por la boca de los impíos será trastornada.
Donde no hay dirección sabia caerá el pueblo. ¿En donde principia la sabiduría? En el temor de Jehová, quiere decir, entonces que la dirección sabia solo puede venir de los que le temen.
En la multitud de consejeros sabios (con el temor de Dios) hay seguridad.


1 Cro 12:32, Jer 15.19.
La restauración de todas las cosas al plan original de Dios.
La iglesia, como la voz profética de Dios, debe ser entendida en los tiempos para enseñarle al mundo lo que debe hacer.
La iglesia debe convertir al mundo hacia sus principios y valores, no convertirse al mundo.


El cristianismo hoy: resultado de una teología escapista.
Los teólogos de la reforma protestante: exmonjes.
Preparados para responder preguntas acerca de Dios, el hombre, el pecado, la salvación, la santificación, la gracia, etc.
Pero por ser monjes, no contaban con la práctica necesaria para responder preguntas acerca del lugar de Dios y las tareas del cristiano en la educación, el gobierno, la economía, las finanzas, las artes, etc.
Consecuencia: la iglesia, paulatinamente, se ha ido “saliendo” del mundo y de sus problemas prácticos, dejando esos espacios a merced de las tinieblas.
Y las tinieblas indudablemente, han aprovechado esos espacios para robar, matar y destruír (Jn 10.10ª).
• La política y el gobierno es del diablo.
• Los negocios y el dinero son del diablo.
• El arte y el deporte son del diablo, etc., etc..
Cuando un creyente quiere participar en estos campos, lo “mundanalizamos”, lo “satanizamos”.
Y si se nos ocurre hacer algo en esos campos, hacemos nuestro “club” cristiano (otra vez la mentalidad escapista): partido político cristiano, escuelas cristianas, universidades cristianas, etc., dejando fuera a las personas del mundo, a las que deberíamos atraer para que se convirtieran.
Al final terminamos siendo un grupo de escapistas que nos alegramos dentro de las cuatro paredes de la iglesia local pero que tenemos una nula influencia en el mundo.

Nos olvidamos que:
Sal 24:1: el mundo y su plenitud y todo lo que hay en él es de Dios y para Dios (Rom 11:36).
Mat 5:13-16, Mat 13:33: los creyentes fuimos llamados para transformar el mundo.
Rom 8:19-21: la creación misma, todo lo que es y existe, está esperando la manifestación de los hijos de Dios para ser liberada de la esclavitud del pecado (trasnformada).
Col 1:15-21: el propósito de Dios es Cristo para la Iglesia es que ésta ponga todas las cosas bajo el señorío de Cristo.
Apo 1:5-6: somos reyes y sacerdotes para tener autoridad en el mundo espiritual y en el mundo natural para poner todas las cosas bajo el señorío de Cristo.
Mat 28.18-20: el mandato de Jesús a sus seguidores fue que discipuláramos a todas las naciones enseñándoles a funcionar, en todas las áreas y en todas las actividades, bajo los principios de la Palabra de Dios.

El resultado trágico hoy es que no estamos preparados, para tomar posesión de esa herencia que nos corresponde como hijos de Dios y co-herederos con Cristo (Sal 2:7-8), y cuando mucho, por la misericordia de dios lo haríamos con mediocridad, y no con excelencia para que Dios fuera dignamente glorificado en ello (Col 3:22-24).
No hay creyentes preparados para ejercer la política con integridad y testimonio cristiano.
Los empresarios cristianos hacen negocios con los mismos principios que los mundanos.
A los artistas los hemos alejado de la iglesia, porque pretendemos meterlos en nuestros moldes religiosos que ahogan la creatividad, iniciativa, libertad, etc.

Es hora que en medio de nosotros, la Iglesia, se levanten:
Uno. Nehemías que nos dirijan a levantar los muros de la ciudad y de la sociedad y a restaurar el lugar de Dios en medio de ella.
Dos. Davides con celo por el nombre de Jehová que se enfrenten al Goliat de lo mundano en cada una de las áreas de la vida de nuestra sociedad, y lo derroten con el poder del Espíritu Santo.
Tres. en fin, un pueblo que fue llamado por Dios para ser restaurador de portillos y ruinas y que haga volver al pueblo a las sendas antiguas de prosperidad y progreso.




30 Ene 2009