El Espíritu Santo, nuestra necesidad vital.
La necesidad del Espíritu Santo.
Hemos hablado de que Dios:
• Tiene planes de bien para darnos un futuro y una esperanza y llevar nuestras vidas en aumento.
• Quiere que vivamos vidas abundantes, plenas, bendecidas, prósperas y en victoria.
Y que para ello es necesario:
• Estar preparados para la Venida de Cristo como la Novia que Él espera.
• La santidad sin la cual nadie verá al Señor.
• La obediencia a la Palabra.
• Guardar nuestro corazón.
• Buscar el Reino de Dios y Su Justicia.
• Morir a nosotros mismos.
• Y otros temas parecidos.
Ahora bien, todo ello no es posible alcanzarlo por nuestras propias fuerzas que son como trapos de inmundicia (Isa_64:6) o nuestros propios caminos que nos llevan a la ruina (Pro_16:25).
Necesitamos, esencialmente al Espíritu Santo en nosotros.
• El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno, aunque diferentes personas.
• Tener al Padre es tener al Hijo y al Espíritu Santo.
• Tener al Espíritu Santo es tener al Hijo y al Padre.
De tal manera que el Espíritu nos ha sido dado como Dios mismo (Padre e Hijo) para ayudarnos con todo ello (Rom_8:26, Jua_14:15-17).
• De tal manera que necesitamos, esencialmente, al Espíritu Santo y mientras más mejor:
• El Espíritu Santo nos ha sido dado sin medida (totalmente), para que nos relacionemos con Él.
• Pero la relación con Él va creciendo en la medida que nos vamos relacionando con Él (Stg_4:5).
• En la salvación, templos del Espíritu Santo (1Co_6:19).
• En el bautismo del Espíritu Santo recibiremos poder para ser Sus testigos (Hch_1:8); obediencia y dones
• Somos llamados para ser continuamente llenos de Él (Efe_5:18), la formación del carácter y el fruto del Espíritu (2Co_3:18, Gal_5:22-23).
• Para finalmente alcanzar la plenitud en Él (Gal_2:20, Col_1:27).
Si le pedimos al Señor más del Espíritu Santo con el corazón, Él nos lo concederá sin ningún lugar a dudas (Luc_11:13), porque es una oración conforme a Su Voluntad (1Jn_5:14).
Hemos hablado de que Dios:
• Tiene planes de bien para darnos un futuro y una esperanza y llevar nuestras vidas en aumento.
• Quiere que vivamos vidas abundantes, plenas, bendecidas, prósperas y en victoria.
Y que para ello es necesario:
• Estar preparados para la Venida de Cristo como la Novia que Él espera.
• La santidad sin la cual nadie verá al Señor.
• La obediencia a la Palabra.
• Guardar nuestro corazón.
• Buscar el Reino de Dios y Su Justicia.
• Morir a nosotros mismos.
• Y otros temas parecidos.
Ahora bien, todo ello no es posible alcanzarlo por nuestras propias fuerzas que son como trapos de inmundicia (Isa_64:6) o nuestros propios caminos que nos llevan a la ruina (Pro_16:25).
Necesitamos, esencialmente al Espíritu Santo en nosotros.
• El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno, aunque diferentes personas.
• Tener al Padre es tener al Hijo y al Espíritu Santo.
• Tener al Espíritu Santo es tener al Hijo y al Padre.
De tal manera que el Espíritu nos ha sido dado como Dios mismo (Padre e Hijo) para ayudarnos con todo ello (Rom_8:26, Jua_14:15-17).
• De tal manera que necesitamos, esencialmente, al Espíritu Santo y mientras más mejor:
• El Espíritu Santo nos ha sido dado sin medida (totalmente), para que nos relacionemos con Él.
• Pero la relación con Él va creciendo en la medida que nos vamos relacionando con Él (Stg_4:5).
• En la salvación, templos del Espíritu Santo (1Co_6:19).
• En el bautismo del Espíritu Santo recibiremos poder para ser Sus testigos (Hch_1:8); obediencia y dones
• Somos llamados para ser continuamente llenos de Él (Efe_5:18), la formación del carácter y el fruto del Espíritu (2Co_3:18, Gal_5:22-23).
• Para finalmente alcanzar la plenitud en Él (Gal_2:20, Col_1:27).
Si le pedimos al Señor más del Espíritu Santo con el corazón, Él nos lo concederá sin ningún lugar a dudas (Luc_11:13), porque es una oración conforme a Su Voluntad (1Jn_5:14).
27
Feb
2025