Estilo de vida sobrio
CONTENTAMIENTO.
El contentamiento significa agradecimiento gozoso, no conformismo ni falta de visión para más. Es agradecimiento hoy por lo que ya tenemos, aunque esperamos aumentos en el futuro. No es resignación y conformismo para el futuro; es agradecimiento hoy y fe para el futuro. Y esos aumentos los esperamos porque la Palabra de Dios nos enseña a creer, buscarlos y superar todo obstáculo para alcanzarlos (Mat 7:7-8) porque:
* Dios nos creó para fructificar, multiplicar, llenar (incrementos, Gen 1:28).
* La vida del justo es como la luz de la aurora; va en aumento (Prov 4:18).
* Dios nos dio la habilidad de hacer las riquezas (aumentos, Deut 8.18).
SOBRIEDAD.
Significa tener dominio propio en cuanto a nuestro estilo interno y externo de vida: no dejarnos dominar por el deseo de las riquezas, la comodidad, la seguridad, el lujo, el afán de tener más y mejor, el exhibicionismo, etc. Es efectuar gastos dirigidos, no por nuestros deseos, gustos, pasiones, etc., sino solo en la medida en que la sabiduría y la prudencia lo aconsejen y tengamos la dirección de Dios.
* Tit 2.2 nos enseña a vivir con sobriedad, seriedad, prudencia y fe.
* 1 Ped 1.13-14 nos anima a ser sobrios, no conformados a los deseos del mundo.
* 1 Ped 4:7 nos dice que como el fin de todas las cosas está cerca, seamos sobrios.
Vivir con sobriedad es llevar un estilo de vida opuesto al del mundo hoy, que vive en despilfarro, egoísta, materialista y codiciosamente. No significa vivir en escasez sino con responsabilidad para con Dios por cuanto que los recursos que recibimos no son nuestros sino que nos fueron dados por El para que los administremos con prudencia, sabiduría y fe, para Sus propósitos, no para los nuestros (1 Ped 4:10, Mat 25:14-30).
Un estilo de vida no escaso ni sobreabundante sino equilibrado, que no cambia por cuestiones circunstanciales como incremento de ingresos, sino que solo es modificado por una dirección específica de Dios. El tener un excedente o exceso no significa que el mismo esté ahí para que lo usemos a nuestro antojo (2 Cor 9:8-10).
ALGUNOS PUNTOS A CONSIDERAR PARA VIVIR EN CONTENTAMIENTO Y SOBRIEDAD.
* Confiar de verdad en Dios (no solamente de palabra).
* Buscar la voluntad de El para nosotros y para nuestro estilo de vida.
* Confiar en El, Su plan y Sus promesas para nosotros (Jer 29:11, Jer 17:5-8).
* Mantener nuestra paz independientemente de las circunstancias (Fil 4:7).
* No confiar en nuestros propios criterios aunque parezcan buenos (Prov 16:25).
* Mantenernos firmes en lo que el Señor nos ha dicho, paciencia (Sant 1:2).
* Enfrentar nuestros temores con la Palabra y fe en Dios (Mat 6:25-34, Fil 4:13).
* Buscar la constante intimidad con El, Su presencia (Heb 11:6).
* Adoptar un estilo de vida disciplinado (Tit 2:2, 1 Ped 1:13-14).
* Establecer el hábito de dar en todos los campos de siembra que Dios enseña.
* No compararnos con otros.
* Establecer nuestras prioridades y mantenernos en ellas.
* Desarrollar una actitud agradecida (Sant 3:14.15, Efe 5:19-20).
El contentamiento significa agradecimiento gozoso, no conformismo ni falta de visión para más. Es agradecimiento hoy por lo que ya tenemos, aunque esperamos aumentos en el futuro. No es resignación y conformismo para el futuro; es agradecimiento hoy y fe para el futuro. Y esos aumentos los esperamos porque la Palabra de Dios nos enseña a creer, buscarlos y superar todo obstáculo para alcanzarlos (Mat 7:7-8) porque:
* Dios nos creó para fructificar, multiplicar, llenar (incrementos, Gen 1:28).
* La vida del justo es como la luz de la aurora; va en aumento (Prov 4:18).
* Dios nos dio la habilidad de hacer las riquezas (aumentos, Deut 8.18).
SOBRIEDAD.
Significa tener dominio propio en cuanto a nuestro estilo interno y externo de vida: no dejarnos dominar por el deseo de las riquezas, la comodidad, la seguridad, el lujo, el afán de tener más y mejor, el exhibicionismo, etc. Es efectuar gastos dirigidos, no por nuestros deseos, gustos, pasiones, etc., sino solo en la medida en que la sabiduría y la prudencia lo aconsejen y tengamos la dirección de Dios.
* Tit 2.2 nos enseña a vivir con sobriedad, seriedad, prudencia y fe.
* 1 Ped 1.13-14 nos anima a ser sobrios, no conformados a los deseos del mundo.
* 1 Ped 4:7 nos dice que como el fin de todas las cosas está cerca, seamos sobrios.
Vivir con sobriedad es llevar un estilo de vida opuesto al del mundo hoy, que vive en despilfarro, egoísta, materialista y codiciosamente. No significa vivir en escasez sino con responsabilidad para con Dios por cuanto que los recursos que recibimos no son nuestros sino que nos fueron dados por El para que los administremos con prudencia, sabiduría y fe, para Sus propósitos, no para los nuestros (1 Ped 4:10, Mat 25:14-30).
Un estilo de vida no escaso ni sobreabundante sino equilibrado, que no cambia por cuestiones circunstanciales como incremento de ingresos, sino que solo es modificado por una dirección específica de Dios. El tener un excedente o exceso no significa que el mismo esté ahí para que lo usemos a nuestro antojo (2 Cor 9:8-10).
ALGUNOS PUNTOS A CONSIDERAR PARA VIVIR EN CONTENTAMIENTO Y SOBRIEDAD.
* Confiar de verdad en Dios (no solamente de palabra).
* Buscar la voluntad de El para nosotros y para nuestro estilo de vida.
* Confiar en El, Su plan y Sus promesas para nosotros (Jer 29:11, Jer 17:5-8).
* Mantener nuestra paz independientemente de las circunstancias (Fil 4:7).
* No confiar en nuestros propios criterios aunque parezcan buenos (Prov 16:25).
* Mantenernos firmes en lo que el Señor nos ha dicho, paciencia (Sant 1:2).
* Enfrentar nuestros temores con la Palabra y fe en Dios (Mat 6:25-34, Fil 4:13).
* Buscar la constante intimidad con El, Su presencia (Heb 11:6).
* Adoptar un estilo de vida disciplinado (Tit 2:2, 1 Ped 1:13-14).
* Establecer el hábito de dar en todos los campos de siembra que Dios enseña.
* No compararnos con otros.
* Establecer nuestras prioridades y mantenernos en ellas.
* Desarrollar una actitud agradecida (Sant 3:14.15, Efe 5:19-20).
05
Mayo
2008