La religión mundial, el misterio Babilonia.
LOS ULTIMOS TIEMPOS DE LA HISTORIA (20).
LOS PRIMEROS TRES AÑOS Y MEDIO DE LA TRIBULACIÓN.
LA RELIGION MUNDIAL, EL MISTERIO BABILONIA.
Apo 17:5.
Misterio, Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.
Fornicará con los reyes de la tierra, lo que significa que hará alianza con el poder socio-político-económico del mundo
Se vestirá de púrpura y escarlata y se adornará con oro y piedras preciosas y perlas, que en la Biblia son símbolos de riqueza e influencia.
Tiene en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación, lo que implica que esa influencia y riqueza será sumamente corrupta.
Monta una bestia escarlata, la misma bestia identificada en Apo 13 como el anticristo. El hecho de que monte la bestia indica que hasta el anticristo no estará libre de su influencia controladora en este período.
Apo 17.16: en la primera mitad de la tribulación, por lo menos, ejercerá un control importante sobre los diez reyes que gobiernan al mundo sometido al anticristo.
Finalmente es depuesta y violentamente destruida por los diez reyes que sirven al anticristo y el anticristo mismo.
Antecedentes históricos del misterio Babilonia.
Toda religión falsa del mundo se remonta a Babilonia.
Antes de la construcción de la torre de Babel, satanás ya había instalado sus cuarteles centrales en esa ciudad introduciendo la idolatría, las primeras sociedades secretas y muchas de las costumbres religiosas que continúan hasta el presente.
Es la base de los fundamentos del hinduismo, el budismo, el taoísmo, el culto de Gaia, el catolicismo y una serie de otros sistemas de cultos sectarios resumidos en la Biblia como “misterio Babilonia”.
Estas religiones falsas violan consistentemente los cuatro primeros mandamientos de las tablas de la Ley, concernientes al ser humano y su relación con Dios: “no tendrás dioses ajenos delante de Mí; no te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra.. no los adorarás ni los servirás; no tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Exo 20).
Si Babilonia es la madre de todas las religiones falsas y Jerusalén es la madre de la fe verdadera (puesto que Jesucristo fue crucificado, enterrado y resucitado ahí, y desde allí establecerá y gobernará Su Reino), entonces Roma es la madre de una impía mezcolanza de ambas.
Una de las cosas que impresiona a los turistas que visitan esa ciudad es su historia religiosa, que existía desde mucho antes de que los romanos subieran al poder y hoy exhibe las ruinas de muchas religiones paganas, todas las cuales recibieron su fundamento de Babilonia.
Cuando Pablo y otros cristianos llegaron a Roma, la ciudad no sólo había llegado a ser la capital de un imperio mundial, y como tal, el centro de la civilización y la ciudad más importante del mundo, sino también el centro de la religión pagana.
El diablo había trasladado sus cuarteles centrales espirituales desde Babilonia hacia Roma aún antes del nacimiento de Cristo.
Alrededor del 320 d.C., Roma estaba llena de templos, ídolos y santuarios de casi todo ídolo de las religiones paganas.
La entrega de esos templos a los cristianos resultó ser lo peor que hizo Constantino y lo peor que le pasó a la iglesia de esos primeros años.
La iglesia conservó gran parte de las estatuas de los templos paganos, les borraron los nombres de las deidades paganas y los remplazaron con los nombres de los apóstoles, Jesús y María.
Paulatinamente las costumbres y doctrinas paganas de Babilonia empezaron a infiltrarse en el cristianismo, tales como oraciones por los muertos, la señal de la cruz, la adoración de santos y ángeles, la institución de la misa, el culto a María (que fue seguido por las oraciones a María, la doctrina de su ascensión al cielo -1950- y su proclamación como madre de la iglesia -1965-).
Al ir aumentando la influencia dentro de la iglesia de las doctrinas paganas, la autoridad de la Biblia disminuyó, se introdujo el humanismo griego y la sabiduría humana poniéndolos junto con la sabiduría divina con lo que se pavimentó más el camino para más pensamientos y costumbres paganas dentro de la iglesia.
La espiritualización de las Escrituras eliminó, cuando llegó el momento, a la Biblia como la única fuente de autoridad de la doctrina corriente, desplazándola hacia los papás y los teólogos a su servicio.
Al mismo tiempo, las Escrituras se mantuvieron bajo llave en monasterios y museos, fuera del alcance de los cristianos. Ello los dejó indefensos contra la invasión del pensamiento y práctica pagana y humanista, por lo que prevaleció el oscurantismo y la iglesia de Roma se hizo más pagana que cristiana.
El siglo XVI originó la reforma protestante debido a los esfuerzos de unos pocos eruditos cristianos de la misma iglesia católica, incluyendo a muchos obispos y sacerdotes que no aprobaban la adopción de doctrinas y costumbres paganas, junto con grupos disidentes como los de Moravia y los valdenses, que se adherían cuidadosamente a las enseñanzas de las Escrituras.
Llaman al cristianismo de regreso a la Biblia, y al mismo tiempo, condenaron muchas de las costumbres paganas de Roma: la venta de indulgencias, la infalibilidad papal, la doctrina del purgatorio, orar por María, etc.
La represión de la iglesia católica en contra de los cristianos protestantes nacidos de nuevo enfureció tanto a muchos intelectuales escépticos que se volvieron pensadores anticristianos y empezaron a propagar el ateísmo nacido del escepticismo francés que se fundió con el racionalismo alemán, produciendo el “humanismo secular” que será parte importante de la religión mundial del misterio Babilonia.
En los últimos cuarenta años del siglo XX, por diversos medios tanto la iglesia católica como desde otras creencias no cristianas se ha estado fomentando la unidad de las religiones del mundo, incluidas aquellas que niegan a Cristo. En 1986 el papa convocó a una conferencia para 130 líderes religiosos a la que asistieron musulmanes, budistas, hindúes, panteístas, el Dalai Lama, y una serie de otros que rechazan a Jesucristo.
Esto constituye una preparación para la iglesia católica y las religiones del mundo para el cumplimiento de Apo 17 donde “misterio Babilonia, la madre de las rameras” unifica a todas las religiones del mundo durante la primera mitad de la tribulación.
La idea de que todas las religiones del mundo apuntan a Dios es blasfemia.
También lo es la idea de que hay muchos caminos a Dios.
Solamente Uno fue el “Unigénito Hijo de Dios” y solamente El nos da acceso a Dios.
Todo lo que se necesita para que las religiones del mundo se unan es el arrebatamiento de todos los cristianos verdaderos, esto despojará de los creyentes verdaderos a la iglesia católica, la ortodoxa, el protestantismo liberal y a la iglesia evangélica, haciendo posible instantáneamente la unidad religiosa sin tomar en cuenta las diferencias doctrinales.
Dado el clima socio-político-económico-religioso-ideológico de hoy, eso pudiera suceder a los días o, como mucho, a las pocas semanas de la partida de los verdaderos cristianos en el arrebatamiento.
LOS PRIMEROS TRES AÑOS Y MEDIO DE LA TRIBULACIÓN.
LA RELIGION MUNDIAL, EL MISTERIO BABILONIA.
Apo 17:5.
Misterio, Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.
Fornicará con los reyes de la tierra, lo que significa que hará alianza con el poder socio-político-económico del mundo
Se vestirá de púrpura y escarlata y se adornará con oro y piedras preciosas y perlas, que en la Biblia son símbolos de riqueza e influencia.
Tiene en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación, lo que implica que esa influencia y riqueza será sumamente corrupta.
Monta una bestia escarlata, la misma bestia identificada en Apo 13 como el anticristo. El hecho de que monte la bestia indica que hasta el anticristo no estará libre de su influencia controladora en este período.
Apo 17.16: en la primera mitad de la tribulación, por lo menos, ejercerá un control importante sobre los diez reyes que gobiernan al mundo sometido al anticristo.
Finalmente es depuesta y violentamente destruida por los diez reyes que sirven al anticristo y el anticristo mismo.
Antecedentes históricos del misterio Babilonia.
Toda religión falsa del mundo se remonta a Babilonia.
Antes de la construcción de la torre de Babel, satanás ya había instalado sus cuarteles centrales en esa ciudad introduciendo la idolatría, las primeras sociedades secretas y muchas de las costumbres religiosas que continúan hasta el presente.
Es la base de los fundamentos del hinduismo, el budismo, el taoísmo, el culto de Gaia, el catolicismo y una serie de otros sistemas de cultos sectarios resumidos en la Biblia como “misterio Babilonia”.
Estas religiones falsas violan consistentemente los cuatro primeros mandamientos de las tablas de la Ley, concernientes al ser humano y su relación con Dios: “no tendrás dioses ajenos delante de Mí; no te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra.. no los adorarás ni los servirás; no tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Exo 20).
Si Babilonia es la madre de todas las religiones falsas y Jerusalén es la madre de la fe verdadera (puesto que Jesucristo fue crucificado, enterrado y resucitado ahí, y desde allí establecerá y gobernará Su Reino), entonces Roma es la madre de una impía mezcolanza de ambas.
Una de las cosas que impresiona a los turistas que visitan esa ciudad es su historia religiosa, que existía desde mucho antes de que los romanos subieran al poder y hoy exhibe las ruinas de muchas religiones paganas, todas las cuales recibieron su fundamento de Babilonia.
Cuando Pablo y otros cristianos llegaron a Roma, la ciudad no sólo había llegado a ser la capital de un imperio mundial, y como tal, el centro de la civilización y la ciudad más importante del mundo, sino también el centro de la religión pagana.
El diablo había trasladado sus cuarteles centrales espirituales desde Babilonia hacia Roma aún antes del nacimiento de Cristo.
Alrededor del 320 d.C., Roma estaba llena de templos, ídolos y santuarios de casi todo ídolo de las religiones paganas.
La entrega de esos templos a los cristianos resultó ser lo peor que hizo Constantino y lo peor que le pasó a la iglesia de esos primeros años.
La iglesia conservó gran parte de las estatuas de los templos paganos, les borraron los nombres de las deidades paganas y los remplazaron con los nombres de los apóstoles, Jesús y María.
Paulatinamente las costumbres y doctrinas paganas de Babilonia empezaron a infiltrarse en el cristianismo, tales como oraciones por los muertos, la señal de la cruz, la adoración de santos y ángeles, la institución de la misa, el culto a María (que fue seguido por las oraciones a María, la doctrina de su ascensión al cielo -1950- y su proclamación como madre de la iglesia -1965-).
Al ir aumentando la influencia dentro de la iglesia de las doctrinas paganas, la autoridad de la Biblia disminuyó, se introdujo el humanismo griego y la sabiduría humana poniéndolos junto con la sabiduría divina con lo que se pavimentó más el camino para más pensamientos y costumbres paganas dentro de la iglesia.
La espiritualización de las Escrituras eliminó, cuando llegó el momento, a la Biblia como la única fuente de autoridad de la doctrina corriente, desplazándola hacia los papás y los teólogos a su servicio.
Al mismo tiempo, las Escrituras se mantuvieron bajo llave en monasterios y museos, fuera del alcance de los cristianos. Ello los dejó indefensos contra la invasión del pensamiento y práctica pagana y humanista, por lo que prevaleció el oscurantismo y la iglesia de Roma se hizo más pagana que cristiana.
El siglo XVI originó la reforma protestante debido a los esfuerzos de unos pocos eruditos cristianos de la misma iglesia católica, incluyendo a muchos obispos y sacerdotes que no aprobaban la adopción de doctrinas y costumbres paganas, junto con grupos disidentes como los de Moravia y los valdenses, que se adherían cuidadosamente a las enseñanzas de las Escrituras.
Llaman al cristianismo de regreso a la Biblia, y al mismo tiempo, condenaron muchas de las costumbres paganas de Roma: la venta de indulgencias, la infalibilidad papal, la doctrina del purgatorio, orar por María, etc.
La represión de la iglesia católica en contra de los cristianos protestantes nacidos de nuevo enfureció tanto a muchos intelectuales escépticos que se volvieron pensadores anticristianos y empezaron a propagar el ateísmo nacido del escepticismo francés que se fundió con el racionalismo alemán, produciendo el “humanismo secular” que será parte importante de la religión mundial del misterio Babilonia.
En los últimos cuarenta años del siglo XX, por diversos medios tanto la iglesia católica como desde otras creencias no cristianas se ha estado fomentando la unidad de las religiones del mundo, incluidas aquellas que niegan a Cristo. En 1986 el papa convocó a una conferencia para 130 líderes religiosos a la que asistieron musulmanes, budistas, hindúes, panteístas, el Dalai Lama, y una serie de otros que rechazan a Jesucristo.
Esto constituye una preparación para la iglesia católica y las religiones del mundo para el cumplimiento de Apo 17 donde “misterio Babilonia, la madre de las rameras” unifica a todas las religiones del mundo durante la primera mitad de la tribulación.
La idea de que todas las religiones del mundo apuntan a Dios es blasfemia.
También lo es la idea de que hay muchos caminos a Dios.
Solamente Uno fue el “Unigénito Hijo de Dios” y solamente El nos da acceso a Dios.
Todo lo que se necesita para que las religiones del mundo se unan es el arrebatamiento de todos los cristianos verdaderos, esto despojará de los creyentes verdaderos a la iglesia católica, la ortodoxa, el protestantismo liberal y a la iglesia evangélica, haciendo posible instantáneamente la unidad religiosa sin tomar en cuenta las diferencias doctrinales.
Dado el clima socio-político-económico-religioso-ideológico de hoy, eso pudiera suceder a los días o, como mucho, a las pocas semanas de la partida de los verdaderos cristianos en el arrebatamiento.
20
Abr
2009