El Padre de todos los padres.
EL PADRE DE TODOS LOS PADRES.
Luc 15:11-24.
El amor del Padre: aún cuando su hijo lo menosprecio, lo estuvo esperando.
Nada más lo vio se echó a correr para recibirlo.
Lo restauró a la posición de hijo.
Dios es el Padre que nos ama (Sal 103): las manifestaciones de Su amor:
Perdón (vrs 3).
Sanidad (vrs 3).
Rescate y libertad (vrs 4).
Bendiciones en todo (vrs 4).
Salud (vrs 5).
Justicia (vrs 6, vrs 18).
Misericordia y clemencia para con nuestros errores y necedades (vrs 8, vrs.17).
Compasión (vrs 13).
Gen 1:27-28.
Identidad, valor y seguridad.
Visión, destino y propósito.
Disiplina (Luc 15:11-24): seguramente antes de darle la herencia al hijo, esperando que no se fuera, le había hablado, instruído, corregido y hasta confrontado, pero a pesar de ello el hijo se quiso ir y pasó por problemas, después una crisis, y por fin volvió en sí.
La experiencia de la plenitud del amor del Padre para con nosotros:
No es para los que se van de El.
No es para los que solo ven su relación con él como una relación de cumplimientos.
Es para los que tienen una plena comunión, que le buscan, le anhelan, le desean.
Sal 103:18: los que guardan su pacto, los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
Luc 15:11-24.
El amor del Padre: aún cuando su hijo lo menosprecio, lo estuvo esperando.
Nada más lo vio se echó a correr para recibirlo.
Lo restauró a la posición de hijo.
Dios es el Padre que nos ama (Sal 103): las manifestaciones de Su amor:
Perdón (vrs 3).
Sanidad (vrs 3).
Rescate y libertad (vrs 4).
Bendiciones en todo (vrs 4).
Salud (vrs 5).
Justicia (vrs 6, vrs 18).
Misericordia y clemencia para con nuestros errores y necedades (vrs 8, vrs.17).
Compasión (vrs 13).
Gen 1:27-28.
Identidad, valor y seguridad.
Visión, destino y propósito.
Disiplina (Luc 15:11-24): seguramente antes de darle la herencia al hijo, esperando que no se fuera, le había hablado, instruído, corregido y hasta confrontado, pero a pesar de ello el hijo se quiso ir y pasó por problemas, después una crisis, y por fin volvió en sí.
La experiencia de la plenitud del amor del Padre para con nosotros:
No es para los que se van de El.
No es para los que solo ven su relación con él como una relación de cumplimientos.
Es para los que tienen una plena comunión, que le buscan, le anhelan, le desean.
Sal 103:18: los que guardan su pacto, los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
08
Jul
2009