El oficio profético (1).
ESCUELA PROFÉTICA (11).
EL OFICIO PROFÉTICO (1).
Oficio profético (Jer 1:8-10, Isa 6:5-9, Efe 4:11-16).
Es una persona cuya ocupación en el Cuerpo de parte de Dios es vivir en la dimensión de lo profético todo el tiempo.
Una persona que recibe y desarrolla todo el tiempo la revelación profética de Dios que tiene que ver con el propósito de Dios para Su Iglesia en medio de los tiempos (1 Cro 12:32, 2 Cro 20.20).
Obviamente, manifiesta una unción profética, y generalmente también manifiesta la operación de los dones del Espíritu Santo de Palabra de Sabiduría, Palabra de Ciencia y Discernimiento de Espíritus.
En cuanto al carácter profético, puede manifestarlo o no. Los profetas del Antiguo Testamento generalmente si lo manifestaron
Los profetas de este tiempo ya no viven bajo el Antiguo Testamento y la ley, sino bajo el Nuevo Testamento y la gracia, lo que implica un carácter, un estilo, una metodología y un enfoque un tanto diferente en sus aspectos formales, entre ambos tipos de profetas.
Los profetas del Antiguo Testamento mayoritariamente confrontativos; los del Nuevo Testamento, aún cuando confrontan también, se orientan mayoritariamente a la enseñanza y la edificación del Cuerpo de Cristo para el cumplimiento de los propósitos de Dios en el mundo (Efe 4:11-16), y la guerra espiritual (Efe 3.10, Efe 6:10-18) para establecer Su Reino (Mat 6:10, Mat 6:33).
Como tienen una perspectiva del Reino: motivan a la iglesia universal a la unidad.
Corta, derriba, arruina y arranca las obras de las tinieblas en cualquier campo donde las discierna, y en su lugar planta y edifica los principios del Reino y la Palabra.
Atrae la atención a la supremacía (reinado y gobierno) de Dios.
Trae una visión de la continuidad del propósito de Dios pasado, presente y futuro.
Profundiza más en el Reino y en lo sobrenatural de oír a Dios y ser su portavoz.
Mientras que el don de profecía del Espíritu Santo da de parte de Dios una perspectiva puntual y para el momento de las cosas, las personas y las circunstancias, el oficio profético imparte de parte de Dios, una perspectiva global, macro y corto, mediano y largo plazo, acerca de las cosas, las personas, las circunstancias, la iglesia y la nación.
Imparte el sentido de los tiempos y circunstancias de lo que como iglesia y/o nación estamos atravesando, encendiendo la fe y la esperanza y activando la energía para luchar y avanzar en medio de esos tiempos y circunstancias..
Trae la visión, y/o punto de vista de Dios acerca de la Iglesia en un tiempo y lugar específico, y por lo mismo, libera la visión y el llamado para la Iglesia.
Relacionado con la iglesia, pero no la iglesia local, sino la iglesia en general dentro de un área geográfica determinada (sobre naciones y sobre reinos) y con la dirección que llevamos.
Habla a las iglesias, ciudades, regiones y naciones: lo oyen las autoridades, tiene una gracia y favor de Dios especial para relacionarse y ser escuchado por ellas, en cualquier nivel y expresión de autoridad (la iglesia, la política, lo social, la educación, etc.).
Preparado en santidad y en pureza y está buscando preparar a la novia de Cristo.
Activa el ministerio profético en la iglesia local.
Edifica la iglesia, estableciendo los valores del Reino.
Equipa a la iglesia con una fe sobrenatural en la Palabra y los propósitos de Dios.
Generalmente, dentro de la iglesia, este ministerio tiene una fuerza especial en:
El ministerio de la enseñanza (1 Cro 12:32, Hch 13.1).
El ministerio de consejería y/o liberación (2 Cor 10.3-6).
El ministerio de adoración (1 Cro 15:12-25, 25:1, 2 Rey 3:15).
El ministerio de intercesión (Exo 32:10-14, Dan 9:3-23, Luc 13:31-35).
El ministerio de artes y danza: guerra territorial, actos y expresión proféticos.
Importancia del oficio profético.
La iglesia está fundamentada sobre lo establecido por apóstoles y profetas (Efe 2:20-22).
Por ello, el diablo ha procurado por todos los medios posibles restarle vigencia al ministerio profético (de hecho, por muchos siglos, logró que el oficio profético no fuera reconocido en la Iglesia).
Ello con el objeto de quitarle a la Iglesia sus fundamentos de la autoridad y el poder.
Revelan (visión) y ejecutan los planes de Dios para la iglesia y la nación (Hch 11:27-28, Jer 1:10).
El diablo sabe que sin planes y sin visión, la iglesia y la nación perecen (Ose 4:6), son destruídos (ineficacia, ineficiencia, sin rumbo).
1 Cro 12:32: los profetas son.
Los entendidos en los tiempos
Los responsables de parte de Dios de saber lo que hay que hacer para guiar a la iglesia y a las naciones al cumplimiento del propósito de Dios, dentro de lo que está incluida vida en abundancia y bendición (el diablo roba, mata y destruye)..
Enseñar a los santos a escuchar a Dios (Efe 4:11-13).
Identificar y activar los dones en otros creyentes (Hch 13:1-2).
Ver lo que sucede en el mundo espiritual para establecer la estrategia de guerra espiritual que Dios está determinando (Dan 2:17, 22, 27, 30).
Librar la guerra espiritual contra el diablo, sus principados, potestades, gobernadores, y derribar las fortalezas que éste levanta en contra del conocimiento de Dios (1 Tim 1:18, Efe 6:10-18, 2 Cor 10:4-6).
Traer corrección y convicción a la iglesia.
Tipos de profetas.
Para las naciones (Jer 1:4-10).
Para la Iglesia.
Para la Iglesia local (Hch 13:1).
Para los elementos naturales: Jesús calmando la tempestad.
Para los individuos.
EL OFICIO PROFÉTICO (1).
Oficio profético (Jer 1:8-10, Isa 6:5-9, Efe 4:11-16).
Es una persona cuya ocupación en el Cuerpo de parte de Dios es vivir en la dimensión de lo profético todo el tiempo.
Una persona que recibe y desarrolla todo el tiempo la revelación profética de Dios que tiene que ver con el propósito de Dios para Su Iglesia en medio de los tiempos (1 Cro 12:32, 2 Cro 20.20).
Obviamente, manifiesta una unción profética, y generalmente también manifiesta la operación de los dones del Espíritu Santo de Palabra de Sabiduría, Palabra de Ciencia y Discernimiento de Espíritus.
En cuanto al carácter profético, puede manifestarlo o no. Los profetas del Antiguo Testamento generalmente si lo manifestaron
Los profetas de este tiempo ya no viven bajo el Antiguo Testamento y la ley, sino bajo el Nuevo Testamento y la gracia, lo que implica un carácter, un estilo, una metodología y un enfoque un tanto diferente en sus aspectos formales, entre ambos tipos de profetas.
Los profetas del Antiguo Testamento mayoritariamente confrontativos; los del Nuevo Testamento, aún cuando confrontan también, se orientan mayoritariamente a la enseñanza y la edificación del Cuerpo de Cristo para el cumplimiento de los propósitos de Dios en el mundo (Efe 4:11-16), y la guerra espiritual (Efe 3.10, Efe 6:10-18) para establecer Su Reino (Mat 6:10, Mat 6:33).
Como tienen una perspectiva del Reino: motivan a la iglesia universal a la unidad.
Corta, derriba, arruina y arranca las obras de las tinieblas en cualquier campo donde las discierna, y en su lugar planta y edifica los principios del Reino y la Palabra.
Atrae la atención a la supremacía (reinado y gobierno) de Dios.
Trae una visión de la continuidad del propósito de Dios pasado, presente y futuro.
Profundiza más en el Reino y en lo sobrenatural de oír a Dios y ser su portavoz.
Mientras que el don de profecía del Espíritu Santo da de parte de Dios una perspectiva puntual y para el momento de las cosas, las personas y las circunstancias, el oficio profético imparte de parte de Dios, una perspectiva global, macro y corto, mediano y largo plazo, acerca de las cosas, las personas, las circunstancias, la iglesia y la nación.
Imparte el sentido de los tiempos y circunstancias de lo que como iglesia y/o nación estamos atravesando, encendiendo la fe y la esperanza y activando la energía para luchar y avanzar en medio de esos tiempos y circunstancias..
Trae la visión, y/o punto de vista de Dios acerca de la Iglesia en un tiempo y lugar específico, y por lo mismo, libera la visión y el llamado para la Iglesia.
Relacionado con la iglesia, pero no la iglesia local, sino la iglesia en general dentro de un área geográfica determinada (sobre naciones y sobre reinos) y con la dirección que llevamos.
Habla a las iglesias, ciudades, regiones y naciones: lo oyen las autoridades, tiene una gracia y favor de Dios especial para relacionarse y ser escuchado por ellas, en cualquier nivel y expresión de autoridad (la iglesia, la política, lo social, la educación, etc.).
Preparado en santidad y en pureza y está buscando preparar a la novia de Cristo.
Activa el ministerio profético en la iglesia local.
Edifica la iglesia, estableciendo los valores del Reino.
Equipa a la iglesia con una fe sobrenatural en la Palabra y los propósitos de Dios.
Generalmente, dentro de la iglesia, este ministerio tiene una fuerza especial en:
El ministerio de la enseñanza (1 Cro 12:32, Hch 13.1).
El ministerio de consejería y/o liberación (2 Cor 10.3-6).
El ministerio de adoración (1 Cro 15:12-25, 25:1, 2 Rey 3:15).
El ministerio de intercesión (Exo 32:10-14, Dan 9:3-23, Luc 13:31-35).
El ministerio de artes y danza: guerra territorial, actos y expresión proféticos.
Importancia del oficio profético.
La iglesia está fundamentada sobre lo establecido por apóstoles y profetas (Efe 2:20-22).
Por ello, el diablo ha procurado por todos los medios posibles restarle vigencia al ministerio profético (de hecho, por muchos siglos, logró que el oficio profético no fuera reconocido en la Iglesia).
Ello con el objeto de quitarle a la Iglesia sus fundamentos de la autoridad y el poder.
Revelan (visión) y ejecutan los planes de Dios para la iglesia y la nación (Hch 11:27-28, Jer 1:10).
El diablo sabe que sin planes y sin visión, la iglesia y la nación perecen (Ose 4:6), son destruídos (ineficacia, ineficiencia, sin rumbo).
1 Cro 12:32: los profetas son.
Los entendidos en los tiempos
Los responsables de parte de Dios de saber lo que hay que hacer para guiar a la iglesia y a las naciones al cumplimiento del propósito de Dios, dentro de lo que está incluida vida en abundancia y bendición (el diablo roba, mata y destruye)..
Enseñar a los santos a escuchar a Dios (Efe 4:11-13).
Identificar y activar los dones en otros creyentes (Hch 13:1-2).
Ver lo que sucede en el mundo espiritual para establecer la estrategia de guerra espiritual que Dios está determinando (Dan 2:17, 22, 27, 30).
Librar la guerra espiritual contra el diablo, sus principados, potestades, gobernadores, y derribar las fortalezas que éste levanta en contra del conocimiento de Dios (1 Tim 1:18, Efe 6:10-18, 2 Cor 10:4-6).
Traer corrección y convicción a la iglesia.
Tipos de profetas.
Para las naciones (Jer 1:4-10).
Para la Iglesia.
Para la Iglesia local (Hch 13:1).
Para los elementos naturales: Jesús calmando la tempestad.
Para los individuos.
05
Ago
2009