Globalización y la Gran Babilonia.
GLOBALIZACIÓN.
Introducción (a manera de glosario).
Globalización. La expansión del mercado del nivel nacional al nivel internacional, la integración de los mercados nacionales y continentales en un solo mercado mundial, de tal manera que las empresas ya no ven su campo comercial como local o regional, sino global, internacional. Por más argumentos que se esgriman al respecto, abre cada vez más y más velozmente cada vez, la brecha entre pobres y ricos, aún cuando se diga que algunos países del tercer mundo puedan beneficarse con ella. Una pequeña élite concentra inconcebibles cantidades de capitales para sí misma, por medio de técnicas e instrumentos financieros muy refinados, cuyo entendimiento no está al alcance de la mayoría de las personas. Con esto, esas sumas de dinero nunca más llegarán a las grandes masas de seres humanos. Hoy, el "turbo-capitalismo" toma las riendas de la economía mundial, impulsado por una codicia disparatada e insaciable. La Biblia caracteriza a este tipo de personas de los últimos días, entre otras cosas, como codiciosos y/o avaros, vanagloriosos, amadores de sí mismos, implacables.
Desregularización. Una de las cosas que la globalización impulsa a nivel mundial es la desregularización, que en este contexto significa que los mecanismos de control estatales, que hasta ahora regulaban los contextos económicos, son eliminados, para quitar de en medio todo aquello que impida aumentar ilimitadamente las ganancias de las empresas. Para ello, está élite, además de la codicia, ahora añade otro factor más, que tiene también una importancia predominante: el poder, que no solo permite acelerar la desregularización, sino satisfacer sus necesidades de vanagloria. En cuanto al control del poder, la tarea más importante que se plantean es la de entrelazar y unir, en redes, los intereses de todas las grandes empresas del mundo entero de tal manera que ningún político pueda intervenir en ello sin poner en peligro su posición. Esto significa la implacable exclusión de todas las instituciones políticas y la exclusión de la intervención de los ciudadanos en el manejo del poder, lo que equivale a un desplazamiento del poder del nivel democrático-político al área de la economía.
Mega-fusiones. La fusión de consorcios nacionales e internacionales, los cuales se convierten en mega-consorcios, que pueden involucrar al globo entero. Desde fines de los años 1980´s se han estado dando una ola de fusiones empresariales que han dado origen a nuevos super-consorcios con estructuras de consorcios universales que traspasan estados y continentes y operan a nivel mundial. En 1996, las estadísticas contaron doscientes once fusiones grandes con un volumen de más de mil millones de dólares por fusión. En 1999, ya eran 476 agrupaciones de consorcios y en el proceso se movieron, en promedio, cuatro billones de dólares, abarcando el sector industrial, las finanzas y las comunicaciones. Lo extraño de este fenómeno es que nadie lo puede explicar satisfactoriamente en el marco de las teorías económicas, porque muchas de esas fusiones no tienen sentido a nivel de la economía y de la sociedad global, y aproximadamente el 70% han resultado, económicamente, un fracaso. Una de las razones más importantes para estas fusiones es la codicia de los agentes promotores, los bancos inversionistas, que ganan sumas muy importantes en estos negocios.
La Organización Mundial de Comercio y al Acuerdo Multilateral de Inversiones. Bajo estricto encubrimiento de la OMC, en los años 90´s se negocio el AMI, que contenía una exigencia casí increíble: cada empresa habría de recibir el derecho internacional de poder invertir donde quisiera y ningún gobierno del mundo tendría el derecho de influir en la política de los negocios o de obstaculizarla en forma alguna. Entre tales obstáculos se mencionaban, entre otros, la protección contra el despido, la licencia mínima para la maternidad, contratos tarifados, impuestos para empresas extranjeras, normas para la protección del medio ambiente, y en general, todo aquello que pudiera limitar las ganancias de una empresa. Aun cuando a finales de los años 90´s se interrumpieron las negociaciones, no están de ninguna manera descartadas, solo que se han retomado en cuanto a dos sectores específicos sumamente estratégicos dentro de la globalización planteada: los medios de comunicación y la industria informática.
Globalización y nuevo orden mundial.
La mayoría de los técnicos y autores de libros, que se ocupan más profundamente del tema de la globalización, llegan a la conclusión de que se levantó una nueva élite para establecer el poderío mundial en el globo. Baste al efecto, las siguientes citas:
"Gorbatchow cree que el estado nacional está decayendo, y que el muy discutido Nuevo Orden Mundial es inevitable. De acuerdo a su opinión, nos encontramos frente al nacimiento de una nueva civilización global" (Jim Garrison, presidente de la fundación Gorbatchow, Foro sobre el Estado del mundo).
"Debemos fomentar una modificación de valores, un cambio de paradigmas... Creo con firmeza que debemos movernos hacia un nuevo orden mundial" (Mihail Gorbatchow).
“Una élite super-acaudalada quiere apropiarse del poderío mundial y crea para sí las estructuras que posibilitan, con la ayuda de la técnica computarizada y bajo el lema de la globalización. El poder se desplaza del área político-militar al entorno económico. Por eso, los poderosos de este mundo ya no se encuentran en la Casa Blanca o en el Kremlin, sino en el piso de algún Consejo Directivo de Consorcios que operan en el ámbito global, o en las oficinas de los jefes de Sociedades de Inversión que trabajan en forma internacional." ("La trampa de la globalización. Ataque a la democracia y el bienestar económico").
"La globalización, en la actualidad, afecta más que solamente los "parámetros del comercio". Trasciende a otras áreas: cuestiones del medio ambiente, derechos humanos, estándar de trabajo, ocupación, pobreza, preservación de particularidades culturales... La cooperación global lleva a profundas intervenciones en los asuntos internos de las naciones. (Renato Ruggiero, Director General de la OMC, año 2000)
“Los nuevos "global players" como son los consorcios europeos de seguros, o las casas monetarias internacionalmente fusionadas, no se sienten responsables frente a ninguna ciudad, ningún Estado y, muchas veces, ni siquiera frente al Estado nacional. Se crea una gubernamentalización interna de los consorcios, en la cual los pensamientos de competencia, el afán de lucro y el nivel de rendimiento, arrasan con los ideales de "igualdad y hermandad". "Solidaridad", una apalbra proveniente del inventario tradicional del movimiento obrero, por muchos es considerada como anticuada, u "old fashioned" como dicen los norteamericanos". (Artículo: "Mercado mundial sin policía mundial", periódico "Der Spiegel", Alemania, Abril 1998).
Globalización y comunicaciones.
Más o menos al mismo tiempo que la globalización de la economía, una nueva técnica está conquistando el globo. La tecnología de las comunicaciones.
Es la tecnología derivada del enlace de dos medios: la informática y las telecomunicaciones, cuya expresión más evidente es el Internet.
Sin esa tecnología, la globalización no podría avanzar con tanta rapidez y, quizás, ni siquiera llegaría a realizarse.
Es el instrumento ideal para poder comunicar, controlar, retroalimentar y realizar efectivamente los planes y las estrategias, o sea, un medio para incrementar más y más el lucro (como lo demuestra el nivel tan alto y creciente de negocios que se manejan a través de las tecnologías de la comunicación: POS, Internet, etc.).
Ha transformado fundamentalmente nuestra vida privada, nuestro mundo laboral y con eso, también el mundo empresarial.
Con ella nuestro mundo se convierte en algo totalmente global. Cosas que están lejanas la una de la otra son entrelazadas instantáneamente, todo es conectado con todo, en una gigantesca red mundial, cuya aspiración intermedia es el desarrollo de las transacciones económicas, pero cuyo fin último es el control de las personas.
Esta idea, igualmente se encuentra plasmada proféticamente en la Biblia (Apo 13:16-18) cuyo resultado final es la marca de la bestia, sin la cual las personas no podrán comprar ni vender.
Globalización y urbanización.
Como resultado y condición de la globalización, se están produciendo aglomeraciones urbanas, es decir, concentraciones de ciudades. Estas ciudades se unen en las llamadas zonas metropolitanas y comienzan a llevar algo así como una vida propia. Generalmente son dominadas por consorcios multinacionales que tienen allí sus sedes, y cuyos ciudadanos, más que serlo de una ciudad o de un país, son una élite de ciudadanos mundiales.
El ejemplo más emblemático de ello es la ciudad de New York, donde se encuentran concentradas las sedes de las corporaciones más grandes a nivel global, la bolsa de valores y la sede de la ONU y todas sus agencias globales. Otro ejemplo es la región fronteriza del noreste de los Estados Unidos con las ciudades de Portland, Seattle y Vancouver (Canadá).
En Berlín, en junio del 2000, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan dijo: "Hemos entrado en el milenio de las ciudades. Dentro de tan solo 25 años dos tercios de todos los seres humanos vivirán en ciudades".
Franz Jäger, en el libro "Mega-fusiones" dice: "El proceso de la globalización... no ocurre en forma progresiva, sino que sucede primariamente y sobre todo entre las aglomeraciones urbanas de las áreas económicamente avanzadas".
La globalización en el contexto de la Biblia.
En la Biblia se encuentra plasmada esa idea proféticamente desde hace 1900 años más o menos.
En Apo 18:23 se menciona que los mercaderes serán los grandes de la tierra en los tiempos finales, y el vocablo usado en el original griego, traducido como mercaderes al español, es "emporos" que se refiere al comerciante mayorista, que comparte raíz con "emporia" (tráfico, negocio) y "emporion" (emporio, mercado), lo que implica que pueden ser los comerciantes de nivel global. Y dice que ellos serán los grandes de la tierra (los que se apoderan del poder sobre nuestro planeta).
Hemos llegado a un punto en el cual la codicia, se presenta a la luz del día en una forma tan clara como nunca antes se había visto en la historia humana Este afán se está convirtiendo en un sistema universal que, al igual que los brazos de un pulpo, se entremete en todas las áreas de la vida y las envuelve.
En Apo 18, la Biblia profetiza de una obra de alcance global que sucederá en los últimos tiempos y que tendrá su asiento principal en una ciudad: la gran Babilonia.
Será una ciudad grande y poderosa que tendrá los hilos de la situación mundial en sus manos; un lugar definido, no una colonia aislada de personas, sino una civilización urbana que influirá en todo el globo terráqueo.
En el ámbito económico y social el mundo será dominado por un sistema totalitario, que comprenderá la vida entera de las personas, incluida el área religiosa, en la cual lo económico jugará el papel más importante, lo que se evidencia porque en el capítulo solo se mencionan dos veces a los políticos, pero cuatro veces a los mercaderes, siendo la lamentación por la destrucción de la ciudad más por los efectos económicos que por otra cosa.
El carácter de ese sistema y/o estructura será urbano., y allí habrá riquezas fabulosas, pero también se manifestarán la inmoralidad, los vicios, el ocultismo y el esoterismo, y una soberbia indescriptible, una rebeldía arrogante contra Dios, que alimentará ese sistema.
Babel y Babilonía.
En la Babel original (Gen 11), que es el antecedente de la Babilonia de los últimos tiempos, los comerciantes no solo eran poderosos, sino una potencia que también ejercía poder espiritual y emocional. Su ideología de mercado penetraba todo y abusaba de todo, reacuñando todo en volumen de ventas y ganancias... Ella (la ideología del mercado) significaba toda una orgía de egoísmo en la cual los intereses propios hacia a un lado todo tipo de obligaciones morales.
En la Babilonia de los últimos tiempos, la cultura es una cultura comercial en el sentido de que en ella todo es convertido en objeto de comercio (Apo 18:12-13). Lo espiritual e ideal, lo religioso, lo emocional y lo íntimo, todo es manipulado y convertido en mercadería en beneficio de un grupo de élite: los comerciantes.
Babilonia y las comunicaciones.
La Palabra de Dios dice en Apo 18:8 que en un solo día y en una sola hora (Apo 18:10) vino su juicio.
Un artículo con el título "Tormentas del Cosmos", publicado en la revista alemana "Focus" en octubre 1999, trataba de explosiones de gas sobre el sol.
En los próximos meses y años, el Sol, cada vez más, despedirá enormes nubes de gas. Esto produce una tormenta de partículas, que puede transformar el campo magnético de la tierra, amenazando todas las cosas eléctricas y electrónicas, como ya sucedió en marzo de 1989 en Canadá, que debido a una pequeña de esas tormentas, falló una red de abastecimiento de corriente eléctrica y seis millones de personas estuvieron sin electricidad durante cuatro días. El satélite "Galaxy IV" también dejó de funcionar a causa de otra de esas tormentas y 45 millones de clientes quedaron incomunicados.
Los astrofísicos en los próximos años esperan fuertes tormentas super magnéticas, las más fuertes desde el comienzo de los registros de éstas.
Si una tormenta de estas fuera lo suficientemente fuerte para que todos los sistemas electrónicos de este mundo se vinieran abajo, ningún cajero automático, ningún automóvil con componentes electrónicos, ningún ascensor, ninguna puerta automática, ningún teléfono, ninguna computadora, etc., funcionarían, y producirían un colapso. Recuérdese el desastre que se preveía a nivel mundial en el cambio del año 1999 al 2000, si las computadoras fallaban.
Introducción (a manera de glosario).
Globalización. La expansión del mercado del nivel nacional al nivel internacional, la integración de los mercados nacionales y continentales en un solo mercado mundial, de tal manera que las empresas ya no ven su campo comercial como local o regional, sino global, internacional. Por más argumentos que se esgriman al respecto, abre cada vez más y más velozmente cada vez, la brecha entre pobres y ricos, aún cuando se diga que algunos países del tercer mundo puedan beneficarse con ella. Una pequeña élite concentra inconcebibles cantidades de capitales para sí misma, por medio de técnicas e instrumentos financieros muy refinados, cuyo entendimiento no está al alcance de la mayoría de las personas. Con esto, esas sumas de dinero nunca más llegarán a las grandes masas de seres humanos. Hoy, el "turbo-capitalismo" toma las riendas de la economía mundial, impulsado por una codicia disparatada e insaciable. La Biblia caracteriza a este tipo de personas de los últimos días, entre otras cosas, como codiciosos y/o avaros, vanagloriosos, amadores de sí mismos, implacables.
Desregularización. Una de las cosas que la globalización impulsa a nivel mundial es la desregularización, que en este contexto significa que los mecanismos de control estatales, que hasta ahora regulaban los contextos económicos, son eliminados, para quitar de en medio todo aquello que impida aumentar ilimitadamente las ganancias de las empresas. Para ello, está élite, además de la codicia, ahora añade otro factor más, que tiene también una importancia predominante: el poder, que no solo permite acelerar la desregularización, sino satisfacer sus necesidades de vanagloria. En cuanto al control del poder, la tarea más importante que se plantean es la de entrelazar y unir, en redes, los intereses de todas las grandes empresas del mundo entero de tal manera que ningún político pueda intervenir en ello sin poner en peligro su posición. Esto significa la implacable exclusión de todas las instituciones políticas y la exclusión de la intervención de los ciudadanos en el manejo del poder, lo que equivale a un desplazamiento del poder del nivel democrático-político al área de la economía.
Mega-fusiones. La fusión de consorcios nacionales e internacionales, los cuales se convierten en mega-consorcios, que pueden involucrar al globo entero. Desde fines de los años 1980´s se han estado dando una ola de fusiones empresariales que han dado origen a nuevos super-consorcios con estructuras de consorcios universales que traspasan estados y continentes y operan a nivel mundial. En 1996, las estadísticas contaron doscientes once fusiones grandes con un volumen de más de mil millones de dólares por fusión. En 1999, ya eran 476 agrupaciones de consorcios y en el proceso se movieron, en promedio, cuatro billones de dólares, abarcando el sector industrial, las finanzas y las comunicaciones. Lo extraño de este fenómeno es que nadie lo puede explicar satisfactoriamente en el marco de las teorías económicas, porque muchas de esas fusiones no tienen sentido a nivel de la economía y de la sociedad global, y aproximadamente el 70% han resultado, económicamente, un fracaso. Una de las razones más importantes para estas fusiones es la codicia de los agentes promotores, los bancos inversionistas, que ganan sumas muy importantes en estos negocios.
La Organización Mundial de Comercio y al Acuerdo Multilateral de Inversiones. Bajo estricto encubrimiento de la OMC, en los años 90´s se negocio el AMI, que contenía una exigencia casí increíble: cada empresa habría de recibir el derecho internacional de poder invertir donde quisiera y ningún gobierno del mundo tendría el derecho de influir en la política de los negocios o de obstaculizarla en forma alguna. Entre tales obstáculos se mencionaban, entre otros, la protección contra el despido, la licencia mínima para la maternidad, contratos tarifados, impuestos para empresas extranjeras, normas para la protección del medio ambiente, y en general, todo aquello que pudiera limitar las ganancias de una empresa. Aun cuando a finales de los años 90´s se interrumpieron las negociaciones, no están de ninguna manera descartadas, solo que se han retomado en cuanto a dos sectores específicos sumamente estratégicos dentro de la globalización planteada: los medios de comunicación y la industria informática.
Globalización y nuevo orden mundial.
La mayoría de los técnicos y autores de libros, que se ocupan más profundamente del tema de la globalización, llegan a la conclusión de que se levantó una nueva élite para establecer el poderío mundial en el globo. Baste al efecto, las siguientes citas:
"Gorbatchow cree que el estado nacional está decayendo, y que el muy discutido Nuevo Orden Mundial es inevitable. De acuerdo a su opinión, nos encontramos frente al nacimiento de una nueva civilización global" (Jim Garrison, presidente de la fundación Gorbatchow, Foro sobre el Estado del mundo).
"Debemos fomentar una modificación de valores, un cambio de paradigmas... Creo con firmeza que debemos movernos hacia un nuevo orden mundial" (Mihail Gorbatchow).
“Una élite super-acaudalada quiere apropiarse del poderío mundial y crea para sí las estructuras que posibilitan, con la ayuda de la técnica computarizada y bajo el lema de la globalización. El poder se desplaza del área político-militar al entorno económico. Por eso, los poderosos de este mundo ya no se encuentran en la Casa Blanca o en el Kremlin, sino en el piso de algún Consejo Directivo de Consorcios que operan en el ámbito global, o en las oficinas de los jefes de Sociedades de Inversión que trabajan en forma internacional." ("La trampa de la globalización. Ataque a la democracia y el bienestar económico").
"La globalización, en la actualidad, afecta más que solamente los "parámetros del comercio". Trasciende a otras áreas: cuestiones del medio ambiente, derechos humanos, estándar de trabajo, ocupación, pobreza, preservación de particularidades culturales... La cooperación global lleva a profundas intervenciones en los asuntos internos de las naciones. (Renato Ruggiero, Director General de la OMC, año 2000)
“Los nuevos "global players" como son los consorcios europeos de seguros, o las casas monetarias internacionalmente fusionadas, no se sienten responsables frente a ninguna ciudad, ningún Estado y, muchas veces, ni siquiera frente al Estado nacional. Se crea una gubernamentalización interna de los consorcios, en la cual los pensamientos de competencia, el afán de lucro y el nivel de rendimiento, arrasan con los ideales de "igualdad y hermandad". "Solidaridad", una apalbra proveniente del inventario tradicional del movimiento obrero, por muchos es considerada como anticuada, u "old fashioned" como dicen los norteamericanos". (Artículo: "Mercado mundial sin policía mundial", periódico "Der Spiegel", Alemania, Abril 1998).
Globalización y comunicaciones.
Más o menos al mismo tiempo que la globalización de la economía, una nueva técnica está conquistando el globo. La tecnología de las comunicaciones.
Es la tecnología derivada del enlace de dos medios: la informática y las telecomunicaciones, cuya expresión más evidente es el Internet.
Sin esa tecnología, la globalización no podría avanzar con tanta rapidez y, quizás, ni siquiera llegaría a realizarse.
Es el instrumento ideal para poder comunicar, controlar, retroalimentar y realizar efectivamente los planes y las estrategias, o sea, un medio para incrementar más y más el lucro (como lo demuestra el nivel tan alto y creciente de negocios que se manejan a través de las tecnologías de la comunicación: POS, Internet, etc.).
Ha transformado fundamentalmente nuestra vida privada, nuestro mundo laboral y con eso, también el mundo empresarial.
Con ella nuestro mundo se convierte en algo totalmente global. Cosas que están lejanas la una de la otra son entrelazadas instantáneamente, todo es conectado con todo, en una gigantesca red mundial, cuya aspiración intermedia es el desarrollo de las transacciones económicas, pero cuyo fin último es el control de las personas.
Esta idea, igualmente se encuentra plasmada proféticamente en la Biblia (Apo 13:16-18) cuyo resultado final es la marca de la bestia, sin la cual las personas no podrán comprar ni vender.
Globalización y urbanización.
Como resultado y condición de la globalización, se están produciendo aglomeraciones urbanas, es decir, concentraciones de ciudades. Estas ciudades se unen en las llamadas zonas metropolitanas y comienzan a llevar algo así como una vida propia. Generalmente son dominadas por consorcios multinacionales que tienen allí sus sedes, y cuyos ciudadanos, más que serlo de una ciudad o de un país, son una élite de ciudadanos mundiales.
El ejemplo más emblemático de ello es la ciudad de New York, donde se encuentran concentradas las sedes de las corporaciones más grandes a nivel global, la bolsa de valores y la sede de la ONU y todas sus agencias globales. Otro ejemplo es la región fronteriza del noreste de los Estados Unidos con las ciudades de Portland, Seattle y Vancouver (Canadá).
En Berlín, en junio del 2000, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan dijo: "Hemos entrado en el milenio de las ciudades. Dentro de tan solo 25 años dos tercios de todos los seres humanos vivirán en ciudades".
Franz Jäger, en el libro "Mega-fusiones" dice: "El proceso de la globalización... no ocurre en forma progresiva, sino que sucede primariamente y sobre todo entre las aglomeraciones urbanas de las áreas económicamente avanzadas".
La globalización en el contexto de la Biblia.
En la Biblia se encuentra plasmada esa idea proféticamente desde hace 1900 años más o menos.
En Apo 18:23 se menciona que los mercaderes serán los grandes de la tierra en los tiempos finales, y el vocablo usado en el original griego, traducido como mercaderes al español, es "emporos" que se refiere al comerciante mayorista, que comparte raíz con "emporia" (tráfico, negocio) y "emporion" (emporio, mercado), lo que implica que pueden ser los comerciantes de nivel global. Y dice que ellos serán los grandes de la tierra (los que se apoderan del poder sobre nuestro planeta).
Hemos llegado a un punto en el cual la codicia, se presenta a la luz del día en una forma tan clara como nunca antes se había visto en la historia humana Este afán se está convirtiendo en un sistema universal que, al igual que los brazos de un pulpo, se entremete en todas las áreas de la vida y las envuelve.
En Apo 18, la Biblia profetiza de una obra de alcance global que sucederá en los últimos tiempos y que tendrá su asiento principal en una ciudad: la gran Babilonia.
Será una ciudad grande y poderosa que tendrá los hilos de la situación mundial en sus manos; un lugar definido, no una colonia aislada de personas, sino una civilización urbana que influirá en todo el globo terráqueo.
En el ámbito económico y social el mundo será dominado por un sistema totalitario, que comprenderá la vida entera de las personas, incluida el área religiosa, en la cual lo económico jugará el papel más importante, lo que se evidencia porque en el capítulo solo se mencionan dos veces a los políticos, pero cuatro veces a los mercaderes, siendo la lamentación por la destrucción de la ciudad más por los efectos económicos que por otra cosa.
El carácter de ese sistema y/o estructura será urbano., y allí habrá riquezas fabulosas, pero también se manifestarán la inmoralidad, los vicios, el ocultismo y el esoterismo, y una soberbia indescriptible, una rebeldía arrogante contra Dios, que alimentará ese sistema.
Babel y Babilonía.
En la Babel original (Gen 11), que es el antecedente de la Babilonia de los últimos tiempos, los comerciantes no solo eran poderosos, sino una potencia que también ejercía poder espiritual y emocional. Su ideología de mercado penetraba todo y abusaba de todo, reacuñando todo en volumen de ventas y ganancias... Ella (la ideología del mercado) significaba toda una orgía de egoísmo en la cual los intereses propios hacia a un lado todo tipo de obligaciones morales.
En la Babilonia de los últimos tiempos, la cultura es una cultura comercial en el sentido de que en ella todo es convertido en objeto de comercio (Apo 18:12-13). Lo espiritual e ideal, lo religioso, lo emocional y lo íntimo, todo es manipulado y convertido en mercadería en beneficio de un grupo de élite: los comerciantes.
Babilonia y las comunicaciones.
La Palabra de Dios dice en Apo 18:8 que en un solo día y en una sola hora (Apo 18:10) vino su juicio.
Un artículo con el título "Tormentas del Cosmos", publicado en la revista alemana "Focus" en octubre 1999, trataba de explosiones de gas sobre el sol.
En los próximos meses y años, el Sol, cada vez más, despedirá enormes nubes de gas. Esto produce una tormenta de partículas, que puede transformar el campo magnético de la tierra, amenazando todas las cosas eléctricas y electrónicas, como ya sucedió en marzo de 1989 en Canadá, que debido a una pequeña de esas tormentas, falló una red de abastecimiento de corriente eléctrica y seis millones de personas estuvieron sin electricidad durante cuatro días. El satélite "Galaxy IV" también dejó de funcionar a causa de otra de esas tormentas y 45 millones de clientes quedaron incomunicados.
Los astrofísicos en los próximos años esperan fuertes tormentas super magnéticas, las más fuertes desde el comienzo de los registros de éstas.
Si una tormenta de estas fuera lo suficientemente fuerte para que todos los sistemas electrónicos de este mundo se vinieran abajo, ningún cajero automático, ningún automóvil con componentes electrónicos, ningún ascensor, ninguna puerta automática, ningún teléfono, ninguna computadora, etc., funcionarían, y producirían un colapso. Recuérdese el desastre que se preveía a nivel mundial en el cambio del año 1999 al 2000, si las computadoras fallaban.
10
Dic
2009