La paz que necesitamos.
“SEÑOR , TU CONSERVAS EN PAZ A LOS DE CARÁCTER FIRME, PORQUE CONFÍAN EN TI”
ISAIAS 26:3.
Hoy, es posible que podamos enfrentar un día lleno de situaciones contrarias y/o negativas. Y si no las enfrentamos a nivel personal, familiar o laboral, a nivel social todo parece derrumbarse a nuestro alrededor: terremotos, terrorismo, violencia, crisis económica, inmoralidad galopante a todo nivel, deterioro ambiental, etc. Pero, también hoy está escrito en la Biblia:
Isa 26:3: “Tú guardaras en perfecta paz aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado”
y también
Sal 91:1-4: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; “
Hoy más que nunca necesitamos la paz de Dios para enfrentar la vida. ¿Donde estará nuestro pensamiento? ¿En las noticias del día? ¿En lo que dicen nuestros amigos y vecinos? ¿En pensamientos llenos de inquietud, dudas, temores, incredulidad, desesperanza, frustración, etc.?
Si nuestros pensamientos están en algo de ello, no necesitan estar allí. Podemos ponerlos en un lugar mejor. En las Buenas Noticias de Dios para nosotros, siempre frescas, siempre vigentes, eternas, que no cambiarán, aunque el cielo y la tierra pasen.
Sal 121:1-8. “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
El conserva en paz a los de carácter firme…. Cuando nuestros pensamientos están descansando en Dios, independientemente de las circunstancias que podamos estar enfrentando, como sucedió con José en todo el tiempo que transcurrió desde que fue metido por sus hermanos en la cisterna hasta que fue elevado a la segunda posición más importante de Egipto, solo superado por Faraón, eso produce en nosotros un carácter firme….. y el carácter firme viene de la mano de Dios (Gal 5:22-23) quien no permitirá que seamos conmovidos por las turbulencias de la vida.
¿Por qué hemos de exponer nuestra mente y nuestros pensamientos a las malas noticias del mundo cuando las promesas de ayer que vienen del Señor son también las promesas de hoy y las promesas de mañana? (Mat 5:18, Num 23:19). Que bueno es confiar en Dios. Nada sucede sin el permiso de él (Job 38:1-39:30, 1 Cor 10:13, Mat 10:30). Eso nos permite vivir en confianza completa y total
Jn 14:26-27. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Jn 16:33. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
ISAIAS 26:3.
Hoy, es posible que podamos enfrentar un día lleno de situaciones contrarias y/o negativas. Y si no las enfrentamos a nivel personal, familiar o laboral, a nivel social todo parece derrumbarse a nuestro alrededor: terremotos, terrorismo, violencia, crisis económica, inmoralidad galopante a todo nivel, deterioro ambiental, etc. Pero, también hoy está escrito en la Biblia:
Isa 26:3: “Tú guardaras en perfecta paz aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado”
y también
Sal 91:1-4: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; “
Hoy más que nunca necesitamos la paz de Dios para enfrentar la vida. ¿Donde estará nuestro pensamiento? ¿En las noticias del día? ¿En lo que dicen nuestros amigos y vecinos? ¿En pensamientos llenos de inquietud, dudas, temores, incredulidad, desesperanza, frustración, etc.?
Si nuestros pensamientos están en algo de ello, no necesitan estar allí. Podemos ponerlos en un lugar mejor. En las Buenas Noticias de Dios para nosotros, siempre frescas, siempre vigentes, eternas, que no cambiarán, aunque el cielo y la tierra pasen.
Sal 121:1-8. “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
El conserva en paz a los de carácter firme…. Cuando nuestros pensamientos están descansando en Dios, independientemente de las circunstancias que podamos estar enfrentando, como sucedió con José en todo el tiempo que transcurrió desde que fue metido por sus hermanos en la cisterna hasta que fue elevado a la segunda posición más importante de Egipto, solo superado por Faraón, eso produce en nosotros un carácter firme….. y el carácter firme viene de la mano de Dios (Gal 5:22-23) quien no permitirá que seamos conmovidos por las turbulencias de la vida.
¿Por qué hemos de exponer nuestra mente y nuestros pensamientos a las malas noticias del mundo cuando las promesas de ayer que vienen del Señor son también las promesas de hoy y las promesas de mañana? (Mat 5:18, Num 23:19). Que bueno es confiar en Dios. Nada sucede sin el permiso de él (Job 38:1-39:30, 1 Cor 10:13, Mat 10:30). Eso nos permite vivir en confianza completa y total
Jn 14:26-27. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Jn 16:33. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
22
Mar
2010